Llegó el día
“D”… con la excusa de realizar una actividad presencial los Huemules se juntan
en la estación para dirigirse hacia los bordes de ciudad Centro. Un poco de agua y
comida sintética bastará para realizar la excursión, total ¿qué puede pasarles?.
La zona no se encontraba prohibida y la Policía Corporativa sólo pedía circular
con precaución sin establecer contacto con los desenlazados.
Al bajar en
la última estación del tren fueron sorprendidos por lo antiguo del lugar.
Pantallas gigantes en edificios, flechas iluminadas que indicaban sentidos de
circulación y algunos vehículos pequeños con ruedas que circulaban por las
calles. Llegaron al límite de la ciudad y se encontraron con un muro de unos 30
metros de altura que se alzaba como divisoria de la ciudad y el campo
percatándose del domo gigantesco que cubría la ciudad, algo que nunca habían
visto. La única puerta que permitía atravesar el muro estaba custodiada por la
Policía Corporativa… sobre ella un cartel luminoso anunciaba claramente
“prohibido el paso a los habitantes de ciudad Centro”. Con gran frustración
Kemal invita a sus compañeros a ir a la plaza y comer allí, disfrutando del
día.
Una vez
relajados y mientras Sacha contaba las historia que había leído en el libro del
abuelo, se acercó un muchacho de su edad y les dijo
-
Estuve
escuchando lo que contaban ¿Ustedes también estuvieron en el exterior?
Los huemules
se miraron unos a otro, se dieron vuelta para preguntar a solo voz
-
¡¿estuviste
en el exterior?!
La respuesta no se hizo esperar…
-
Sí…
salgo siempre con mi papá para buscar fruta natural que vende en el mercado
negro… la Policía Corporativa no nos dice nada porque esos productos van para
los mandos intermedios del Gobierno Corporativo, que incluyen a los Sheriff de
cada departamento…
-
¿Y
por dónde salen? Preguntó Kemal
-
Por
los túneles del viejo tren que andaba por debajo de la tierra. Cuando
construyeron la ciudad Centro dejaron uno de ellos como posibilidad de escape
si la tecnología corporativa no funcionaba en el arranque de la ciudad… luego
quedó olvidado.
Los Huemules
un poco por asombro y otro por curiosidad lo invitaron a compartir la comida y
Joao –asi se llamaba el muchacho- aceptó con gusto y comenzó a contarles cómo
era el exterior.
-
Afuera
del domo hace frío y hace calor, a veces llueve pero no es para mojar las
plantas como sucede aquí, llueve muchísmo y el agua de los arroyos cercanos a
la ciudad crece. El cielo es distinto, tiene otro color y el aire está lleno de
olores. Si bien están los campos de la corporación, los desenlazados tienen pequeñas comunidades ocultas donde siembran y
cosechan con semillas no autorizadas, lo mismo sucede con los animales que si
bien son parecidos ¡no son todos iguales!
Piero, que
siempre se mantiene atento a lo que pasa a su alrededor y muy pocas veces habla
dijo
-
¿Cómo
hacemos para salir?
-
Maximiliam
contesta ¡Pará Piero! ¡está prohibido!
-
¿y
quién se enteraría si salimos por los túneles? Nuestras familias piensan que el
fin de semana estamos en la actividad presencial…
Dudaron
todos pero se tentaron… nadie quería echarse atrás aunque el temor se apoderaba
de ellos.
-
Si
quieren los acompaño por los túneles… hay que conocerlos bien y ser cuidadosos…
una vez en el exterior les doy un viejo
GPS que se carga con energía solar, porque si les descargo el plano en algún
dispositivo de la Corporación suena la alarma y los pueden localizar ¿están de
acuerdo?
-
Siiiiiii…
(respondieron)
-
Entonces…
en marcha!
..............
Túneles
Joao le
cuenta a los Huemules que bajo la estación Carranza hace muchos años circulaba
un tren subterráneo. En el lugar utilizado como taller de mantenimiento para
los robots que realizan diariamente la limpieza, hay una puerta azul con un
cartel que dice “prohibido pasar” y conduce a los túneles. Por acuerdo entre
los contrabandistas y el Sheriff en ese lugar los sensores de movimiento y las
cámaras que se encuentran conectados con la Computadora Central Corporativa
pueden ser evadidos si se utilizan unas pulseras especiales donde los visores y
sensores simulan que nadie está en el lugar otorgando 5 metros de invisibilidad
a la redonda a su poseedor… eso permite traer contrabando del exterior. Una vez
allí es cuestión de pasar la puerta y bajar a los túneles… allí es donde los
muchachos se encuentran en este momento.
-
Joao.
Bueno… aquí estamos… no se preocupen si sienten algo raro en el cuerpo, es
normal, en los túneles no está la protección del domo.
Al bajar las
escaleras comienza a disminuir la iluminación. Hay mucho silencio aunque se
escucha un sonido como si enormes gotas cayeran en un plato.
-
Maximilian:
¡Ese olor me hace mal! ¿qué es?... se me revuelve la panza y tengo ganas de
vomitar
-
Joao:
jajajaja!!! Es humedad… aquí debajo en las paredes hay muchísimo moho
transgénico, es por el uso del DAPROUND en los cultivos de crecimiento
ultrarápido de ciudad Central… y eso no es nada, aún no viste los gusanos…
-
Ruben
¿¿¿gusanos gigantes???
-
Joao:
jajajaja nooooo, era un chiste!!!
Avanzan por
el túnel y pueden ir viendo caer agua de las paredes. La iluminación al seguir
conectada a los paneles solares externos, sigue manteniéndose en poca cantidad
pero suficiente. Luego de
caminar un tiempo llegan a Olleros, estación abandonada que provoca miedo,
especialmente por el ruido metálico de una escalera mecánica que conducen a una
pared cerrada.
-
Maximilian
¿qué me pasa? Me vienen a la cabeza imágenes de cosas feas que nunca había
imaginado!!
-
Joao.
Cuando tenemos 5 años nos conectan al Sistema Unico Educativo que se encarga de
darnos las imágenes que el gobierno Corporativo considera que no hacen mal y que
son las adecuadas para cada momento y lugar, y elimina imagenes indeseables… cuando te encuentras en
situaciones nuevas o fuera del Programa algo sucede que esas imágenes aparecen…
pero no se preocupen, al principio pueden generar miedo pero pueden ser también
muy placenteras.
-
Kemal.
¿ Y si mientras caminamos jugamos a contarnos qué cosas imaginamos?
-
Todos.
¡¡¡¡ Buenísimo!!!
-
Ruben.
Comienzo yo… cuando Joao nos dijo que todavía no habíamos visto los gusanos,
empezé a pensar que estas cuevas en realidad estaban habitadas por gusanos
gigantes que se alimentaban de seres humanos, y que cuando llegáramos a la
estación uno de ellos estaría esperándonos con mucho deseo de alimentarse
-
Todos.
Jajajajajaja… a ver.. qué cuente otro!!!
-
Sacha.
¡Voy yo con mi historia!...
Y así, entre
historia e historia, casi sin darse cuenta llegaron a la última estación. Un
haz de luz lastimaba la vista de quienes habían caminado dos horas en la casi
oscuridad. Al acercarse al final del túnel una serie de sonidos los sorprendió,
era el ruido de los pájaros. Pusieron sus pies fuera del túnel, el sol era
brillante y daba calor en la piel… el aire tenía tantos olores juntos que no
podían reconocer de qué se trataba. El lugar estaba lleno de árboles por primera vez sintieron el golpeteo del
viento en sus rostros… era muy distinto a la interfaz neural… parecía una
oleada de caricias que despertaba extrañas sensaciones. Casi sin darse cuenta,
los Huemules se encontraron fuera de ciudad Centro… la Ciudad pantalla…
mientras que el sol calentaba sus cuerpos y el sudor marcaba las remeras, se
abrazaron fuertemente y Kemal gritó:
-
¡¡¡
Scouts!!!
La respuesta
no se hizo esperar…
-
¡¡¡Comienza
la aventura!!!
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