viernes, septiembre 13, 2019

La Travesía en los Rovers




Por Roverismo no quiero decir vagabundear sin finalidad;
lo que quiero decir es hallar uno su camino por senderos
con objetivo definido
teniendo la idea de las dificultades y peligros
 que se va a encontrar en él”
Baden Powell

               En nuestra contemporaneidad la vida se presenta a los jóvenes al menos de dos maneras. Están aquellos donde todo sucede en la infoesfera prescindiendo del cuerpo para las relaciones entre las personas (redes virtuales), donde el mundo es observado a través de vidrios en distintas ventanas, espectadores de distintas películas con el agregado de que la realidad no es producto de la experiencia sino construida a partir de un relato que realizan otros que nos señalan cómo debemos pensar lo que vemos… de hecho no son imágenes mudas sino parecidas a los cuadros de las viejas historietas donde el “globito” lleno de palabras nos dice qué debemos ver y pensar…  si a esto le agregamos las ventanas del auto, del colectivo (bus), la escuela y la propia casa en un conjunto de recorridos rutinarios donde no hay posibilidad de novedad, pocas veces nos damos cuenta de que nunca en la historia de la humanidad las personas hemos estado aisladas de esta forma, con la mayoría de las personas que creen todo lo contrario gracias a la ilusión que genera la “conectividad” de la red. También está la vida de los “otros jóvenes” …  los “caídos del sistema”, habitantes de un no-lugar social plagado de excesos donde si se siente al cuerpo, es a condición de martirizarlo e incluso perderlo en los excesos.


            ¿Qué ofrece el Roverismo a los jóvenes? Para quienes la vida es como un viaje en auto donde el cuerpo está anestesiado de las sensaciones de lo que ocurre fuera del habitáculo; y para quienes el cuerpo mismo es escenario de batalla de excesos que hacen soportable la marginalidad y la falta de sentido de la vida; la Ruta ofrecerá a ambos la travesía como posibilidad de un viaje, un peregrinaje, donde el cuerpo vuelva a ser el lugar donde suceden las cosas, constituyéndose en la frontera natural entre el medio ambiente y los otros… cuerpo vivo que siente el viento, suda, se queda sin aire al pedalear o subir la montaña; que hace silencio para escuchar otros ruidos, interpelado por otros cuerpos ya no virtuales sino de carne y hueso, deseantes o aplastados, que viven un sueño o una pesadilla.

            La Travesía Rover no transita por autopistas sino por caminos vecinales, senderos, incluso huellas. Cuando trazamos el mapa nos encontramos con la invitación a sorprendernos en cada momento con lugares del camino donde podremos ver y abrigar imágenes, sonidos, experiencias, haciendo uso pleno de cada uno de los sentidos y afectos. En la Travesía Rover algunas veces el encuentro con los otros es contingente, sea en el lugar donde nos aprovisionamos o en el patio que amablemente nos prestan para armar la carpa (después de todo algo de la historia de la rama comienza con un joven que acampó en el jardín de BP). La Travesía Rover vivida en el silencio de la marcha nos brinda en cada parada el espacio de la palabra con los otros permitiendo descubrirlos y descubrirnos en una conversación o simplemente mediante un gesto, como el ofrecimiento hospitalario de un mate o una torta-frita por quienes tienen casi nada para ellos mismos, imposible de rechazar un gesto de verdadera y digna humanidad de quienes dan de lo poco que tienen al peregrino… el partido de futbol con los pibes en medio del monte, en esa escuelita que tendrá una pequeña biblioteca gracias a que el Clan decidió juntar libros y llevarlos a quienes más lo necesita será un recuerdo imborrable para unos y otros. Solo la experiencia enseña a los Rovers, lo demás son solo palabras que se pierden luego que se escriben en la red virtual o se pronuncian enfáticamente en la universidad suponiendo mágicamente que porque lo decimos las cosas suceden. En el Roverismo realista hacemos que las cosas sucedan.      
  
            Los Rovers Scouts deben tener claro que la Travesía es una experiencia personal vivida con otros, no hay Travesía sin encuentro con el otro y los otros. Tampoco en colectivo (camión) coche - cama… se tratará de tomar la mochila, una loneta como vivac, el mapa que indica el camino soñado, comenzar a sentir los latidos del corazón en la marcha con el Equipo o el Clan hasta que el cansancio obligue al silencio invitando a la reflexión. La Travesía Rover nos lleva por caminos imaginados y nos desafía a resolver situaciones inimaginadas.

            En la película “Diarios en motocicleta” podemos encontrar un testimonio de lo que es diseñar un camino abierto a la contingencia del encuentro, que nunca será sin consecuencias para quienes lo transiten. Desde los 60 a esta parte la figura del mochilero o trotamundos como aquel que toma su mochila y parte de la ciudad hacia nuevos lugares ha asumido distintas formas, algunas de ellas desde el ideal social como la construcción de comunidades o servicios de ayuda en lugares lejanos; otras en las vías del escapismo y aislamiento donde muchos jóvenes queriéndose despegar de los “males del mundo” realizan verdaderos circuitos de consumo de drogas naturales (ayahuasca, hongos, etc) en búsqueda de una espiritualidad desencarnada, anestesiando el cuerpo como en la red virtual, intoxicándose en búsqueda de una visión o iluminación (o para ser más preciso alucinación) donde paradójicamente el Ego se infla cada vez más aunque se afirme lo contrario ¿cómo es esto?... El consumo de drogas es una experiencia profundamente Narcisista, aunque se consuma con otros lo que produce es desentenderse de la relación con los otros. Pensemos que en nuestra época la noción misma de espiritualidad ha sido vaciada de sentido en sintonía a los malestares de la época, de esa manera se la entiende sin cuerpo, fuera del mundo, alejada de la propuesta de un Roverismo que desde sus inicios indica como horizonte el sentir nuestro cuerpo y el cuerpo de los otros a partir de su presencia que nos interpela, humanizándonos no solo a través de la construcción de un Ideal sino en acciones concretas donde (nos) mostramos quienes -al decir de Rodolfo Kush- estamos siendo. No hay espiritualidad sin cuerpo, sólo en el otro distinto-de-mí algo de una verdad puede encontrarse.

            MD Forestier en su libro “Escultismo ruta de Libertad” plantea una Ruta transitada desde la posición del estudioso de la naturaleza y las relaciones del mundo de la cultura con ella, va más allá de la posición del naturalista del siglo XIX, indicando que el camino es la “geografía humana”, aquella que explora la naturaleza y las relaciones de los hombres con ella y entre ellos, con el medio ambiente y el trabajo, la producción, la explotación de la tierra y de quienes habitan en ella. La travesía no es una sola ya que este encuentro en la naturaleza y con otros puede ser transitado de distintas maneras, señalaremos algunas de ellas no porque exista una clasificación sino porque es necesario tener una mirada panorámica que permita a los Rovers tener un punto de partida para pensar cuál será su próxima travesía. Recordemos que para la obtención de la Insignia de Exploración el Rover debe realizar una travesía de cuatro días consecutivos o dos travesías de 48 horas.

Travesía de exploración:

                        Es la más conocida. Un Rover, Equipo o Clan se plantea una travesía para explorar determinado lugar, esto implica una marcha de unos días con distintas paradas donde recogerán datos en función de los objetivos planteados.

            Se puede explorar para clasificar la flora y la fauna de un determinado lugar con objetivos proteccionistas, esto implica el relevamiento de información considerando el contacto con los lugareños y las problemáticas del lugar.

            Se puede explorar para conocer la situación ambiental de un lugar, lo que implica recolectar información, muestras, o realizar relevamientos en contacto con los lugareños.

            Se puede explorar para determinar cuál es la situación sanitaria de un lugar, las necesidades de las comunidades que lo habitan, y esto se realizara por relevamiento y contacto con los lugareños

            Se puede explorar para determinar cuál es la situación educativa de un lugar, dificultades y las necesidades de capacitación, lo que es imposible de hacer sin la participación de la gente del lugar

Travesía de salud comunitaria:

            Requiere de manejo de información previa del lugar o de contactos en el área. Se puede realizar una travesía sanitaria para capacitar en conocimientos básicos para la prevención de enfermedades o distintas problemáticas de salud donde la prevención ocupe un rol importante. De acuerdo con la zona del país que se trate tenemos distintos problemas endémicos como por ejemplo dengue, mal de chagas-mazza, hanta virus, síndrome urémico hemolítico. Respecto a las condiciones que previenen enfermedades de acuerdo con la zona se podrá trabajar sobre tratamiento del agua para consumo, diarrea estival, enfermedades de transmisión sexual, etc.

Travesía educativa:

            Requiere de manejo de información previa del lugar o de contactos en el área. En una travesía educativa se pueden realizar una serie de capacitaciones definidas previamente en los distintos lugares a los que nos dirigimos. La creatividad del Equipo o el Clan hará la diferencia, por ejemplo, un recorrido por escuelas rurales montando un pequeño teatro de títeres para trabajar una temática específica (valores, prevención, etc) a partir de una obra es una hermosa posibilidad… seguramente quien lee esto pensará ¡están locos! Pero ¿Qué es la base de un teatrito sino una loneta con un cuadrado cortado en el medio que se coloca tensa, sostenida por medio de unos palos o parantes? ¿Acaso llevar unos títeres de tela en la mochila ocupa tanto espacio?... La idea de la travesía es la aventura, el encuentro con los otros, pero también el desarrollo de la creatividad en lo que quiere hacerse.

Travesía de promoción comunitaria:

            Requiere de manejo de información previa del lugar o de contactos en el área. Se puede realizar una travesía de promoción comunitaria donde se capacite en participación comunitaria, participación juvenil, realización de diagnósticos participativos

Otras:

            La lista de posibilidades no se agota fácilmente, lo que se debe tener en cuenta que para ser considerada Travesía los requisitos son la marcha, el tiempo acotado y las actividades en las distintas paradas en el camino. En algunas de ellas la marcha es previa a una tarea que se va a realizar; una vez realizada se comparte, se come, se duerme para al otro día continuar la marcha y realizar la misma tarea en otro lugar, en ese sentido se diferencia del servicio Rover en tanto articula aventura y servicio en un corto tiempo. A la manera del peregrinaje se van realizando acciones mientras se recorre el camino.

            Explorar, descubrir el mundo se convierte en un gran juego de observación donde cada detalle de lo que vemos es un indicio o signo que generalmente es pasado por alto por cualquier otra persona, pero no por los Rovers. El encuentro con el otro nos pone en contacto con las historias narradas por sus protagonistas, las que vienen de generaciones anteriores, historias contadas por los ancestros en la misma tierra o de migrantes buscando cumplir sueños. Cuando ingresemos a la casa de alguien observamos el lugar, miramos los objetos y preguntamos sobre ellos… de la misma que en nuestra casa no es cualquier cosa la que tenemos en nuestros muebles o paredes, en la casa de quienes visitemos encontraremos en los objetos una fuente de historias que esperan ser contadas, ellas ayudarán a que podamos mirar el mundo de otra manera. La historia y sus historias hacen que la Travesía Rover nos enseñe a transitar un mundo donde lo importante es el encuentro. Finalizamos con un breve extracto de cuento del escritor Mario Ortiz que a partir de una piedra que dejó en su patio, nos a pensar cómo debemos mirar aquello que encontramos en la ruta

                “Tengo en mis manos una piedra de canto rodado que encontré en Sierra de la Ventana.  Su interior seco y compacto permanece imperturbable acaso desde la extinción de los últimos grandes reptiles, sin recibir el sol que iluminó la aparición de los primeros cazadores nómades y sus pinturas rupestres, la construcción de la gran pirámide, el ascenso y caída de Roma, el nacimiento de Jesús, los trovadores y Shakespeare, las correrías de los tehuelches por la meseta patagónica, la Revolución de Mayo, las esperanzas y desdichas de esta ciudad que está sobre un mar que no es un mar sino, apenas, una entrada de ría de barro pegajoso y gris.”

De Mario Ortiz. Cuadernos de Lengua y Literatura. Volumen IX “Pequeño tratado de geología doméstica 

sábado, septiembre 07, 2019

Construyendo la Carta de Clan




            La Carta de Clan Rover Scout es más que un conjunto de normas que rigen la vida de los Rovers Scout fijando pautas de acción. En ella se expresan aspectos esenciales que hacen a la vida del Clan, el tipo de relación que se establece con la comunidad y las orientaciones generales respecto a la práctica del Roverismo que actúan de Brújula al momento de las decisiones.

            La Carta de Clan Rover Scout es confeccionada y puede ser actualizada por el Consejo de Clan Rover Scout.

            La Carta de Clan Rover Scout deberá tener en cuenta fundamentalmente:

a)      La formación espiritual del Rover Scout.
b)      La formación de la personalidad del Rover Scout.
c)      La realización de la vocación, sentido cívico y compromiso de Servicio.

            Al momento de diseñarla conviene tener en cuenta los distintos factores que hacen a la vida del Clan, de allí la división en partes o capítulos: (1) Nombre del Clan (simbología de conocimiento público) (2) Perfil del Rover (no prescriptivo) (3) Normas internas del Clan (4) Usos y costumbres del Clan (5) Ceremonial interno del Clan.

Primera parte: Nombre del Clan

            Todo Clan tiene un nombre que no es cualquiera, en tanto surge del trabajo de reflexión de distintas figuras que se han caracterizado por ser un testimonio de vida en el servicio a los demás. En la CC no solo se especifica el nombre sino que se lo acompaña con una breve biografía señalando aquellos puntos con los que el Clan se Identifica y se orienta en el mundo de los valores.

            El Clan tiene una simbología que le es propia, creada a lo largo de generaciones. En los sucesivos cambios que se produjeron a lo largo de su vida algunas cosas fueron agregadas, otras quitadas. Una parte de la simbología del Clan es pública, la otra reservada en tanto trata de experiencias fuertes que se ofrecen a sus miembros en distintos momentos, por lo que conviene guardar que no sean conocidas para favorecer el buen vivenciar de las mismas.

Segunda Parte: Perfil del Rover

            El perfil del Rover surge de una triple articulación conformada por (1) La actualización de los desafíos que se desprenden de la Ley Scout en nuestra comunidad concreta (2) El análisis del contexto en el cual se inserta el Clan (3) Los intereses y necesidades de los miembros del Clan.

            El perfil del Rover puede asumir la forma de un Ideario, código, poema, canción. Como se trata de un Ideal del Rover Scout que sirve de orientación a cada uno de sus miembros, no se escribirá en lenguaje negativo (al estilo el Rover NO…) sino de forma que resalte la posición en los valores que se espera. Al igual que la Ley Scout que define “el Scout ES” el perfil del Rover tendrá una forma similar.

            Si el Clan nunca ha realizado su CC, una manera que dará sus buenos frutos sería la realización de un descubrimiento de la comunidad de forma tal que los Rovers conozcan con mayor profundidad su contexto, lo que le servirá de insumo al momento de preguntarse ¿qué parte de nuestro compromiso nos toca como miembros de la comunidad? Posteriormente la realización de Campamentos en Soledad donde cada uno de los jóvenes pueda plantearse distintas preguntas respecto a su propia persona nos dará el insumo para articular a los jóvenes y su contexto; en soledad o por medio de un trabajo reflexivo común los Rovers, pueden tomar contacto con sus necesidades y deseos, sus escollos y sus sueños

            Una vez que tenemos las conclusiones del descubrimiento comunitario y las cuestiones personales de cada uno de los jóvenes, estamos en condiciones de debatir sobre los mismos a la luz de la Ley Scout y de los Ideales señalados en el nombre del Clan. En el debate aparecerán cuestiones comunes a todos, otras personalísimas. La CC debe apuntar a formular un Ideario, código, poema, canción que exprese básicamente lo común de los jóvenes, y el Ideal que se proponen a partir de ello. El resultado de esta triple articulación nos permitirá por medio del Perfil del Rover, dar una orientación clara al Clan que surge del trabajo de sus miembros, por eso conviene que la CC se revise cada dos o tres años ya que siempre deberá incluir de alguna manera alguno de los desafíos que surgirán de las características de los jóvenes que forman parte de la rama.

Tercera parte: Las normas de convivencia

            Todo grupo humano necesita determinadas regulaciones para lograr un buen funcionamiento, más un Clan Rover que por su modo de trabajo sucederá que no todos podrán asistir los sábados, se realizarán reuniones en horarios extraños, algunos equipos transitorios estarán abocados a determinadas tareas, otros Rovers a servicios personalísimos. Cuando un Clan funciona bien no se parece en nada a una manada, con el aditamento de que la dispersión de actividades y las dificultades de asistencia muchas veces favorece que no sucedan buenas cosas.

            Las Normas del Clan pueden ser divididas en dos (1) De convivencia (3) Modos de gestión de proyectos y actividades. Veamos.

            Las normas de convivencia expresan de forma explícita las formas con las que el Clan busca garantizar una buena convivencia entre sus distintos miembros. Los puntos que merecen mayor atención son aquellos que hacen referencia a la convocatoria a reuniones como la Asamblea y el Concejo de Clan, y en qué condiciones deben ser realizadas. En cada grupo humano se ponen en juego cuestiones de simpatía, antipatía, ideología, etc. que muchas veces buscan avalarse a través de los organismos formales de decisión, por lo que suele ocurrir que en la organización para la realización de reuniones a veces se trata de excluir a quien está en desacuerdo, la manera más sencilla es haciendo coincidir el horario con su tiempo de trabajo / estudio / servicio. Es necesario que no solo el Roverismo sea realista, sino que los Jefes de Clan sean conscientes respecto a la inherente conflictividad inherente en las relaciones humanas, que aunque orientadas por determinados valores, no son inmunes a determinados manejos de las situaciones a favor de pequeños grupos de interés a través de conductas segregativas de la diferencia. Si las normas son claras respecto a las condiciones para la realización de las reuniones y las posibilidades de participación, podremos tener una encuentros acalorados, pero no perderemos Rovers por avalar mecanismos de exclusión que pueden considerarse formas de violencia simbólica.

            Otro de los puntos de gran importancia en nuestro tiempo es el manejo de las Redes por parte del Clan, en especial las comunicaciones (WhatsApp, Instagram, Facebook, etc). Una buena convivencia implica privilegiar la relación entre las personas por encima de la rapidez de la comunicación y la generación de malentendidos que ello implica. Un observable en lo cotidiano es cómo en caso de conflictos el uso de las redes los potencia, más allá de las violaciones a la privacidad de las comunicaciones, el uso de las capturas de pantalla descontextualizadas, el compartir imágenes del ámbito intimo o privado de otras personas (compañeros de clan). Cuando se observa como con total impunidad los medios de comunicación social hacen uso de la violación continua de los correos y de la vida privada de las personas, se tiene a naturalizar lo que no es correcto, y en el Clan en tanto comunidad que reflexiona sobre las prácticas sociales, esto debe ser ocasión de aprendizaje.

            También el buen convivir se relaciona con la creación de pautas para la presentación y gestión de proyectos. El Clan debe tener pautado el cómo debe presentarse un proyecto en especial si esto implica la utilización de datos de poblaciones vulnerables que no pueden estar en lugar de “objeto” de nuestro posible servicio, sino de sujetos y actores sociales. ¿qué quiere decir esto? La ética es fundamental a la hora de descubrir la comunidad siendo muy cuidadoso en generar expectativas especialmente con poblaciones vulnerables, que además de estar viviendo situaciones difíciles, puede considerarse canallesco prometer acciones y emprendimientos que pueden no realizarse. No es ético generar falsas esperanzas en las personas.

            El Clan debe definir cuáles son las condiciones básicas para la presentación de un Proyecto de Servicio o un Proyecto de ayuda Social y velar que dichas condiciones se cumplan en cada una de las actividades. Si bien es cierto que esto no garantiza el éxito, es muy útil para el momento de evaluar si los distintos aspectos básicos de un proyecto / actividad se han desarrollado de forma adecuada, lo que implica disminuir las posibilidades de fracaso e imprevistos. De la misma manera debe definirse cómo se gestiona el Proyecto / actividad una vez en marcha mediante una secuencia de presentación de informes y evaluaciones de distinto tipo (conviene clasificarlos) especificando frecuencia y tipo de información que debe presentarse.

Cuarta parte: Usos y costumbres del Clan

            En todo grupo humano estable se instalan una serie de costumbres y tradiciones que a veces son transmitidas de forma oral, en el caso de las otras ramas del movimiento encontramos algo de ellas en los Libros de Patrulla, en el caso del clan las mismas son incorporadas en la Carta. Las celebraciones propias de la rama, el uso de remeras /playeras con un logo específico del clan, la entrega de determinados regalos a quienes realizan su investidura… todo aquello de la vida del Clan que tiene un arraigo histórico entra en este punto, de la misma manera de aquello que se va agregando por el devenir de la rama.

Quinta parte: Ceremonial interno

            Más allá de las ceremonias oficiales como la de investidura, los clanes realizan determinadas acciones previas preparatorias a la Investidura o posteriores a la misma, el carácter secreto de las mismas obedece a que el novicio pueda vivenciar de una mejor manera la experiencia. Hay clanes que tienen cota de malla, espadas, cascos, copas especiales para la ocasión que son desconocidas para los novicios al menos hasta que realizan la ceremonia oficial.  En la noche previa a su investidura en algunos lugares los novicios se encuentran con un traje de caballero y una espada con la que realizarán una vela de armas, un proceso de reflexión previa al momento de formalizar su compromiso… con posterioridad a la ceremonia el festejo donde se los recibe en la ruta de los escuderos también suele ser tradicional, con la entrega de presentes y en algunos casos con el uso de copas especiales que rememoran lo que se conoce de las viejas reuniones de la caballería antes de la batalla.

Relatos Scouts Distópicos. T3 C2: la paradoja de Wildowl

  Paradoja de Wildowl: "Todo sistema corporocrático anula los sistemas democráticos que imponen regulaciones a la producción buscando r...