Baden Powell en su libro escrito
para los muchachos se orienta en lo que hemos denominado “metáfora del
cazador”, de hecho su propuesta va de la mano de la aventura donde la
observación y el rastreo pasan a formar parte del paradigma del scout. ¿Qué
ocurre con el libro que debe leerse como su complemento, “Guía para el Jefe de
Tropa”?. Planteará un sencillo esquema de trabajo aunque la historia demuestra
que el movimiento scout en nombre de la “educación” ha hecho lo imposible por embrollarse.
Vayamos al esquema:
Como verán existen dos columnas: cualidades y prácticas. Las cualidades
apuntan al “ser Scout” en un sentido
general… podríamos decir que “Para todo
scout … cualidad”. En la segunda columna, de la misma manera plantea
“prácticas”, que se orientan al “saber
hacer” scout. ¿Qué podemos decir de esto?
·
La
cualidad es un carácter que por un
lado “distingue” a la persona en su particularidad, pero por otro al ser común,
le permite hacer lazo con otros conformando una comunidad de valores. Una de las desviaciones respecto del método
de BP actualmente propone un Protocolo de Conductas que a su vez son “medibles”
produciéndose el pasaje de la “cualidad” a la “cantidad”.
·
Las
“prácticas” se relacionan con el
hacer y son el medio privilegiado para el desarrollo de las cualidades. Si por
un lado se constituyen en un “saber hacer” propio de cada scout, por el otro
permiten hacen lazo con otros en una comunidad
de actividades… de allí que el Gran Juego es posible. Otra de las desviaciones
respecto del método de BP consiste en lo que podríamos llamar “protocolo de
contenidos” donde cada una de estas orientaciones generales fue dotada de una
serie extensa de saberes obligatorios “para todos”.
Este esquema se complementa con lo que
llamamos “especialidades” y BP nos dice que son “El
objeto que nos guía a ofrecer tantas insignias en este período elemental es el de hacer que todos traten de emprender
diferentes labores, y que el ojo
vigilante del Jefe de Tropa pueda reconocer inmediatamente la inclinación particular de cada uno y
luego inspirarle ánimo, según el caso. Y ese es el mejor camino que debe tomarse para la expansión del carácter individual
del muchacho, y para encarrilarlo en la senda de una brillante carrera”.
La especialidad es “lo más propio” pero también aquello que permite el lazo
con los otros. BP también piensa al dirigente como “cazador” que a
partir del Gran Juego va en busca de ese detalle, ese indicio que puede servir
como punto de partida para que alguien arme una vida.
En más de una ocasión hemos escuchado
la crítica al sistema de Insignias y hemos sido testigo de discusiones tan
estériles como si se entrega “antes” o “después” de un determinado logro, sin
contar las críticas de los dirigentes que afirman que las insignias de
especialidad favorecen el ego de quienes quieren mostrarse como “mejor que
otros” construyendo a partir de algún caso particular, una afirmación universal carente de validez y
sentido que termina homogeneizando la propuesta de BP. Es muy importante tener
en cuenta que “Insignia” es lo que es signo para alguien, lo que representa
algo para un sujeto, y desde este punto de vista es una distinción
pero no en el sentido de una negatividad sino como reconocimiento de lo singular
por sobre el aplastamiento de lo homogéneo que se relaciona con el “para todos”;
de allí la importancia de que el dirigente “caze”. Podríamos debatir horas de
este tema, pero basta con echar una mirada en nuestra sociedad capitalista y
homogeneizante para encontrarnos con miles de adolescentes y jóvenes que buscan
en la inscripción del propio cuerpo un signo estable (imborrable, no como
los objetos que son intercambiables) que represente algo importante, pero que
no necesariamente sirve de lazo social.
El detalle es el objetivo de un
sistema que invita a un muchacho/chica a ser parte de una comunidad, pero no
solo es un punto de llegada sino ante todo un excelente punto de partida para
trabajar con poblaciones en riesgo y con niños y jóvenes con dificultades en su
subjetivación... pero de eso me ocuparé en el próximo artículo,
sobre el envés del escultismo.
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