A lo largo
de los capítulos y de las actividades sugeridas, iré desarrollando distintos
conceptos que hacen a la estructuración subjetiva… todo junto sería complejo
para los lectores, poco a poco resultará más fácil y obtendrán herramientas
para pensar la tarea educativa con relación a la inclusión.
Ser como… haber sido como
En los años
que he estado en el movimiento ha resultado cansadora la discusión sobre ¿a qué
juegan los niños con el libro de la selva? ¿los dirigentes se hacen los
animales y con sus nombres confunden a los niños? ¿por qué es importante la
historia de la selva?. Más allá de los distintos puntos de vista que pueden
debatirse sobre este tema, parece que a nadie le llama la atención que en el
trabajo en niños con discapacidad mental muchas ofertas incluyen distintas
“terapias con animales”, y sin entrar en el tema de la discapacidad el cómo en
nuestra sociedad cada vez más los animales domésticos sirven para paliar la
soledad, son una compañía, de hecho algunos los humanizan otorgándole
cualidades propias de las personas; en nuestro lenguaje es común encontrar frases como “noble como un caballo”, “fiel como un perro” y una que es mi
favorita porque marca la enorme dificultad de las personas de relacionarse con
otras: “mientras más conozco a la gente, más prefiero a mi perro”. ¿Qué
se oculta detrás de nuestra relación con los animales? ¿para qué nos sirven
en la construcción o el soporte de nuestra identidad?... algo de ello iremos
viendo, para que podamos entender a qué jugaremos con un “Libro
de la Selva” que incluya a tod@s.
La pregunta
que nos hacemos es ¿cómo construimos la imagen de nuestro cuerpo si cuando
nacemos somos seres vivientes y aún no hemos conformado nuestra conciencia? En un
primer momento es a partir del Otro, de nuestra madre o de quienes nos cuidan que
tenemos noticia de nuestro cuerpo como un todo, ellos nos hacen de “doble” prestándonos
sus palabras y su imagen, del lado nuestro hay pura sensorialidad. En un segundo momento con la adquisición de nuestra
propia imagen corporal ese ser viviente, el animal que hemos sido, se pierde
para siempre, y quedamos sujetos al lenguaje. Quizás por eso la historia de Mowli es tan apasionante: el
cachorro humano es un animal junto con los otros pero con el tiempo va
descubriendo que es distinto, para finalmente volver con aquellos seres de
palabra que se llaman humanos. No debemos entender esto como una
especie de “progresividad” ya que cada uno tiene una forma distinta de estar en
el mundo; la buena manera de trabajar con ellos es saberlos como articuladores
de las distintas experiencias que ofrecemos para favorecer a la subjetividad de cada uno de
los participantes de este Gran Juego.
Los hermanos de Mowli
Para
trabajar cada uno de los capítulos aislaremos dentro de ellos cinco momentos
distintos que hacen al desarrollo de la historia y que nos permiten pensar
actividades para realizar con la manada que sean inclusivas.
El primer
capítulo se titula “los hermanos de Mowli”, y tomaremos como momentos articuladores los
siguientes. Los pensamos una ilustración del cuento o como láminas de
Kamishabai:
·
Las
colinas de Seeonee. Papá lobo, mamá loba, 4 lobatos, la cueva y la luna
(praxias)
·
Cachorro
de hombre en taparrabos que papá lobo suelta entre los lobatos (texturas)
·
La
peña de la manada donde aceptan a Mowgli. La luna. Shere Kan acercándose para
reclamar a Mowgli. Baloo y Bagheera (onomatopeyas)
·
La
flor roja, Tabaquí alejándose, Mowgli y Bagheera (bailecito)
·
Mowgli
arroja al fuego, los lobos y shere kan se asusta
En el relato de la historia tendremos
en cuenta los distintos modos de participación de los lobatos, he aquí alguno
de ellos que se alinean con lo que planteábamos al comienzo del texto.
· Los sonidos de los personajes de la
selva. Las praxias linguales
son las habilidades motoras que adquirimos para poder hacer uso del lenguaje.
El cuento nos brinda la posibilidad de ejercitar algunas de ellas de forma
graciosa y de diversa manera. La más sencilla es mientras se relata el cuento
realizarlas y pedir que las repitan. Algunas de ellas son: Mostrar los dientes
como los lobos, aullar como los lobos. Las onomatopeyas también permiten
realizar una identificación sonora por lo que también es interesante ir jugando
con ellas mientras se desarrolla el cuento trabajando sobre su diferencia ¿Cómo ruge
la pantera? ¿Cómo aúlla el lobo? ¿cómo gruñe el oso? ¿cómo ruge el tigre?
· Las texturas de la selva. No conocemos los objetos solo por
su imagen sino también por su olores y textura. Una actividad posible con distintas
variaciones es la realización de un Juego de Kim pero con texturas, en él
utilizaremos entre otras cosas: corteza de árbol, piel de animal sintética,
cuero; trozos de cartón en los que se encuentre pegados piedras, tierra,
semillas; se invita a distinguir unos de otros pero prescindiendo de la mirada. Otra actividad que puede ser divertida es el armado de un
dominó de tamaño grande (20 cms x 40 cms) en el que en cada mitad de cada pieza exista una textura
diferente y los lobatos con los ojos vendados tengan que armarlo lo más rápido
posible.
· Bailecito de la selva. Alrededor de la flor roja suceden
muchas cosas. Una actividad interesante como modo de apropiarse del cuerpo a partir del cuerpo del otro es
la realización de movimientos miméticos (imitativos). Un bailecito nos puede
servir para trabajar lo que sucede alrededor de la Flor Roja: Tabaquí se aleja
del fuego, Bagheera circula alrededor del Fuego y Mowli corretea. Es muy importante que el dirigente que realice la actividad se encuentre frente a los lobatos que presentan discapacidad. La vieja
danza “vamos a la casa del gigante” puede servir como orientación para dicho
bailecito que como sabemos siempre son divertidos para los participantes; si no
la conocen (no encontré versión en internet) ¡inventen uno!
· El asesino de la selva. Como última actividad podría
realizarse otra con movimientos miméticos utilizando una variación del juego “el
asesino”… para los que no lo conocen es el típico juego de stalking donde el
dirigente va caminando y los participantes lo acechan, cuando toca el silbato y
se da vuelta deben quedar “congelados” sino pierden. En esta versión al sonar
el silbato el dirigente dice en voz alta uno de los movimientos y cuando se da vuelta los
participantes se congelan en una pose que lo represente y quien no lo hace pierde
una “vida”. Los tres movimientos miméticos serían: La seriedad de Mowli, el
susto del Shere Kan, la alegría de Mowli.
Como podrán darse cuenta las
actividades sugeridas coinciden con los puntos de articulación señalados en el capítulo.
Se debe tener en cuenta lo siguiente:
·
Puede
contarse el capítulo un día y elegir alguna de las actividades (no es necesario
realizarlas todas) o crear otras teniendo en cuenta los criterios señalados (si
lo hacen, sería bueno que las compartan en el Blog).
· Puede
contarse el capítulo a lo largo de un mes e ir realizando las distintas
actividades articuladoras. Realizarlo de este modo es muy importante cuando nos
encontramos con una manada con muchos participantes con “discapacidad mental” (por ejemplo en las manadas de lo que se llamó escultismo de extensión)
· Por lo expresado al comienzo con relación a la imagen corporal las actividades sirven a todos
los niños ya que la significación del trabajo con su cuerpo, las texturas y
los sonidos tiene potencialidad para que cada uno de ellos haga su propia experiencia.
En la próxima entrega, el segundo
capítulo con algunos conceptos que sirvan de herramienta, con los puntos de
articulación y con nuevas actividades sugeridas.
(imagen de portada http://mispeliculasyseries.blogspot.com.ar/2013/04/el-libro-de-la-selva.html)
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