jueves, diciembre 31, 2009

Trailer de la película "La leyenda del Fogon"




Sinopsis: Basado en el cuento homónimo de Gustavo Gimenez, cuenta la historia de Yer-el que sin saber como hacer para que en la noche oscura hubiera algo de luz, consulta al sabio e su aldea quien le ofrece un mapa que cambiara su vida y la de sus pares.

Actores:
Christian Romero, Pedro Gigena, Luis A. Aguero, Ismael Rossi, Paloma Rossi, Gustavo Gimenez, Ramón Lencina, Fernando Hansen, Marisa Ponce, Javier Carballo, Grupo scout Almafuerte, Grupo Scout Jesus María. Grupos Scouts de la zona 22
Guion y Dirección: Raúl Héctor Romero
Ayudante y asistente: Brenda Sorbera - Diego Espinosa
Adaptación literaria: Jorge Salvador
Producción: Carlos Luis María Daziano
Fotografía: Diego Caceres - Lautaro Garabello
Camara: Diego Caceres
Narración: Ismael Rossi
Sonido:
Arte: Emmanuel Figueroa - Claudia Cabrera
Montaje: Libra Producciones
Musica Original: Javier Carballo
Gráfica y Foto Fija: Daniel Da Cunha - Fabian Ceballos
Backstage y making off: Belén Luciani
Meritorio: Candelaria Figueroa

El texto de la leyenda fue publicado en "Apuntad Alto!" en el año 2004. Lamentablemente no esta disponible debido a que geocities cerro los sitios web gratuitos

Ver trailer: http://vimeo.com/8405108

sábado, diciembre 26, 2009

Actividades Scouts Típicas: educación en movimiento (Primera parte) x Buho Terco

El título de este artículo es “Actividades scouts, educación en movimiento” por lo en primer lugar, creo necesario ensayar una posible definición de “actividad scout” que nos permita ir profundizado y relacionando con otros artículos que he escrito en “Apuntad Alto!”.

Entendemos por actividades scouts típicas al desarrollo progresivo y secuenciado de la repetición en las distintas habilidades de las llamadas artes scout. Dicha repetición no implica linealidad ya que cada etapa constituye un desafío en sí misma, aunque por ser parte de un proceso complejo siempre será precedente o complementario de otra. Los medios privilegiados interrelacionan juego, trabajo y valores democráticos permitiendo el desarrollo de contenidos y actitudes en los que la reparación no se considera fracaso sino parte del aprender –haciendo y la singularidad se pone en juego para llevar a su máxima expresión el “sistema de patrullas”.

Como todo intento de definición, lo que encontramos es una frase en la que existen una serie de suposiciones y donde a su vez es necesario realizar aclaraciones para obtener un poco de claridad, que nos permita hacer algo… como por ejemplo ¡actividades scouts!. Analizaremos el intento de definición por partes…

“Entendemos por actividades scouts típicas”. Se hace necesario aclarar que lo que viene de la mano de la definición vale para lo que consideramos actividades scouts típicas, tradicionales, comunes a las distintas asociaciones y que se encuentran relacionadas esencialmente con las artes scouts. Es evidente que los scouts también realizan otro tipo de actividades que tienen también muchísima importancia, pero que funcionan con una lógica distinta. BP denominó dichas actividades esencialmente como servicio a la comunidad y ciudadanía (objetivo terminal del movimiento) siendo una de las principales diferencias con las “típicas” el hecho de que son variables y no dependen de un programa de contenidos progresivo determinado.

“al desarrollo progresivo y secuenciado de la repetición en las distintas habilidades de las llamadas artes scout”. En todo proceso educativo (para que sea tal) existe progresión y secuencia. La crítica que se ha realizado al escultismo tradicional con relación a las “recetas” en el sistema de aprendizaje no es epistemológicamente correcta, en tanto que siempre que se enseña o alguien aprende algo existirá una secuencia y progresión cualquiera que ésta sea. En su libro “la comunidad que viene” Giorgio Agamben aclara espléndidamente que el término “cualquiera” no implica indiferencia, sino que lo que podríamos traducir por “sea cual sea importa” ya que, a partir de dar un primer paso se inicia una secuencia y se irán delineando progresivamente un segundo paso y así sucesivamente. El tema no es oponerse irracionalmente a las “recetas” (de hecho algunos dirigentes se jactan de ello como si fuese una especie de bien supremo y una garantía de ser buenos dirigentes), sino poder ubicar que las recetas son la forma cultural privilegiada de transmisión de la técnica, y que si existen variaciones en las secuencias generalmente surgen de la experiencia (releer texto sobre la experiencia en “Apuntad Alto!”) de quien transmite y de quien la ejecuta una y otra vez estableciéndose en el espacio de la repetición momentos de invención y creatividad que posibilitan el surgimiento de lo particular de la patrulla / equipo o lo singular del individuo.

Podemos clasificar – de forma pedagógica- dos tipos de secuencias y progresión. La primera tiene estrecha relación con la Técnica donde los materiales y el tipo de tarea tienen sus reglas específicas producidas culturalmente; la segunda tiene que ver con la organización y secuencia de diversas actividades que sirven de escenario para que dentro de ellas se repita la técnica; esto se ve claramente en cómo BP luego de enseñar algo realizaba juegos u otro tipo de actividades donde se “aplicaba” la técnica, por lo que podemos afirmar que en el Programa de Actividades dentro de los escenarios propiciados por el juego y aventura existe una secuencia donde encontramos una escena dentro de otra, donde la técnica es practicada una y otra vez… pensemos en un juego clásico como “las siete maravillas” o los “juegos de posta” y entenderemos claramente el concepto.

“Dicha repetición no implica linealidad ya que cada etapa constituye un desafío en sí misma, aunque por ser parte de un proceso complejo siempre será precedente o complementario de otra.” Si pensamos en las actividades scouts y a su secuenciación notamos que no existe una linealidad como en otro tipo de actividades – por ejemplo las escolares- ya que en el movimiento scout vamos y venimos para un lado y otro con distintas actividades típicas a lo largo del año, aunque podríamos decir junto con BP que el campamento es el lugar más importante donde se ponen en juego lo aprendido.

Desde el punto de vista de la progresión de contenidos, cada etapa constituye un desafío en sí misma, y el sistema de patrullas permite que convivan en el trabajo chicos que atraviesan distintas etapas lo que hace enriquecedoras a las actividades. Si bien existen conocimientos secuenciados de una forma cualquiera (lo que quiere decir que sea cual fuera importa), como hablamos de procesos complejos podemos considerar que de alguna manera cada actividad es antecedente de la próxima (secuencia) o complementaria (la técnica que se repite en la actividad del campamento y el juego, la escena dentro de la escena)

“Los medios privilegiados interrelacionan juego, trabajo y valores democráticos permitiendo el desarrollo de contenidos y actitudes en los que la reparación no se considera fracaso sino parte del aprender –haciendo y la singularidad se pone en juego para llevar a su máxima expresión el ‘sistema de patrullas´.” Es muy importante entender que en la actividad scout típica se encuentran integrados el juego, el trabajo y los valores democráticos, dividirlos – desde mi punto de vista- es no haber entendido claramente la propuesta de BP. Aprender la técnica (armado de una carpa, hachar leña, primeros auxilios, etc) implica hacerlo SIEMPRE con criterios de seguridad que está implícitos en el proceso… cuando uno aprende donde se arma una carpa, como se hace un fuego, como se toma el hacha de voleo, como se usa una herramienta, etc, implícitamente se aprenden criterios de seguridad, por eso la técnica no se “descubre” a fuerza de accidentes a veces fatales (tenemos accidentes graves en distintas asociaciones) sino que se transmite de uno a otros, del mayor al menor, se practica en los juegos en esa “escena dentro de la escena” que si el dirigente es hábil logra diversión y cubrir las expectativas de los chicos.

El error y la reparación no tienen que ver con los criterios de seguridad sino con el resultado –por ejemplo- del armado de una mesa, que luego de finalizado y al haber quedado un poco flojos los amarres, se los puede volver a realizar hasta que queden como es debido. Es muy interesante observar como la técnica se transmite de generación a generación, lo que hace que grupos scouts suelan ser bastante seguros; cuando esto se corta por la aplicación de otras ideas pedagógicas que se asientan mas en lo variable, los grupos dejan de recordar cómo se hacen las construcciones que los hicieron famosos como puede ser un mástil con 21 colihues (lo que implica un manejo de la técnica muy bueno) y pierden esa experiencia cultural que se transmitía de unos a otros. Esto puede suceder cuando se trata lo fijo como variable, cuando se divide la seguridad del juego y del trabajo, provocando posiblemente el aumento de las probabilidades de accidentes en los chicos y los adultos.

Se agradecen aportes y consideraciones

miércoles, diciembre 09, 2009

Adolescentes en banda II: ¿Diferenciar tribus urbanas de Gangs? Buho Terco



En el artículo anterior planteábamos algunas cuestiones generales con relación a la adolescencia en nuestra època. Señalamos la función del ritual de pasaje - la ausencia de éste en nuestro tiempo – y las patologías de època que se relacionan en su mayoría al consumo.

Se hace necesario plantearse – en relación a los agrupamientos juveniles- si existe diferencias entre lo que hoy se denominan “tribus urbanas” y las “gangs” bandas; cuáles son las diferencias, y las perspectivas de trabajo con cada una de ellas.
Un primer punto a tener en cuenta es que las “tribus urbanas” son herederas directas de los modos de agrupamiento adolescente que existen desde hace mucho tiempo, y tal como sucede en décadas pasadas provocan temor a los adultos porque generalmente los adolescentes provocan esa sensación en los adultos.

Pertenecer a una tribu urbana es ser parte de un lazo social a partir de un rasgo común por lo que podríamos decir que el agrupamiento en tribus o grupos más chicos es un signo de cierta “normalidad” en los adolescentes. Ser parte de una “tribu” implica el uso de determinados códigosd, signos estéticos de pertenencia como la ropa, pelo, imagen corporal, consumos, etc. La “Tribu” se convierte en un lugar de semejantes, en este sentido tendremos sujetos que ubican en algún semejante la figura de modelo a seguir, objeto de amor, rival (en lo interno de la tribu o en otra tribu) y finalmente ayudante. Todas estas identificaciones son pasibles de ir a los extremos del amor-odio ya que se ubican en lo que se denomina eje Imaginario, y que si bien por un lado el otro-semejante puede producir calma, por el otro puede producir una experiencia contraria, siniestra, angustiante, en tanto quien actuaba como un igual se convierte en alguien distinto produciendose el desconocimiento y la inquietud que esto puede despertar.

La ausencia de lazos sociales en la adolescencia generalmente es más preocupante que su presencia. Algunos adolescentes buscan en las “tribus urbanas” solucionar algo de aquello que no funciona en su casa y que se hace necesario en su constitución como personas, de allí la enorme importancia que adquieren estos grupos. Aquellos chicos y chicas que pasan por momentos de perturbación personal son aquellos que pueden cometer los actos que generalmente los medios televisivos se ocupan de poner en cartel, pero no es lo común en dichas tribus… Estos adolescentes con problemas a veces obtienen un “ser” a partir de la participación en una Tribu, pero éste no alcanza para velar cuestiones personales que les suceden y que debieran ser atendidas. La realidad de la TV no es la realidad de estos grupos, que terminan presentando a los adolescentes en general como aquellos de los que hay que cuidarse.
Es común que en las tribus urbanas, dentro de los distintos roles que se asumen estén presentes el del amigo íntimo pero también el marginal en cualquiera de sus formas (drogon, enfermo, etc) que aporta a la tribu algo de lo “oscuro” que convoca, con lo que se “juega”, pero de lo que no quiere saberse demasiado. Generalmente el marginal está pasando por un momento muy “pesado” de su vida con una perturbación afectiva y psíquica importante… y si los chicos se realizan pequeños cortes como signos de identificación éste se los hará profundos dando a ver el grado de perturbación real en el que se encuentra. El marginal se toma demasiado en serio las insignias de la tribu…

Las Gangs no son tribus urbanas, aunque compartan algunas cuestiones como puede ser insignias, ropajes, códigos, las identificaciones imaginarias... Si las tribus urbanas surgen en la adolescencia como un modo de tratar de hacer algo con las identificaciones, con la cuestión del sexo, con las relaciones familiares; en las gangs no existe la gratuidad del don y la posición de los líderes de las mismas es la de la figura del canalla, aquellos que participan en el grupo dandole consistencia siempre y cuanto exista posibilidad de ventaja personal. Nombrados por el marxismo como lumpenproletariado o –para seer mas actuales- neo lumpeproletariado; son desclasados con una enorme dificultad para establecer algun tipo de vínculo comunitario dentro de la lógica del don (comunidad); desarrollan sus actividades al margen de la ley y de cualquier tipo de legalidad: delincuencia, corrupción, prostitución, proxenetas, dealers, etc. El neolumpenproletariado va más alla de una cuestión de clase social; como diría Roberto Espósito no sienten que le deban nada a la sociedad ni hacen nada para que esta cambie (lógica del don), consideran hostil el entorno social y sin valor alguno a quienes estan en él; las cuestiones ciudadanas que los ligan a alguna legalidad son ignoradas por completo. Las gangs tambien dan pertenencia, y los códigos para los miembros son muy estrictos. Es muy comun que si no existe una dura direccion del grupo por parte del líder, éste caiga porque otro ocupa su lugar.

Es muy importante ubicar que en las gangs no son todos canallas, generalmente participan otros miembros que repiten historia de violencia familiar, abandono, necesidad de seguridad en la figura de un líder, etc; los cuales podrían acceder a otra cosa… La historia lo muestra así… en varias oportunidades ha habido crisis sociales y esto no convierte a todos los que quedan desclasados en delincuentes (decir esto sería una burrada). No creamos que lo que sucede en nuestra época es la primera vez que ha pasado… Horacio Ferrer en su libro “El tango: su historia y evolución” nos cuenta con un poema de Carlos de la Púa la historia de los inmigrantes y lo que sucede en la gran crisis:

“Vinieron de Italia, tenían veinte años
Con un bagayito por toda fortuna
Y, sin aliviadas, entre desengaños
Llegaron a viejos sin ventaja alguna
Más nunca a sus labios los abrió el reproche.
Siempre consecuentes, siempre laburando
Pasaban los días, pasaban las noches:
El viejo en la fragua, la vieja lavando
Vinieron los hijos ¡todos malandrinos!
Vinieron las hijas ¡todas engrupidas!
Ellos son borrachos, chorros, asesinos
Y ellas son mujeres que están en la vida”

El testimonio de Astor Piazolla, quien creció en un ambiente complicado como los que describimos, reafirma el camino que el escultimo debiera fortalecer y con el cual insistimos especialmente en ¡Apuntad Alto!” :

“Yo vivía en Brooklyn, en Little Ytaly –barrio de Nueva York poblado, como su nombre lo indica, mayoritariamente por Italianos inmigrantes-. Era la época de la ley seca -la famosa ley que prohibía la fabricación y venta de alcohol- y los gángsters pululaban como moscas en chiquero. Más de una vez en la peluquería de mi viejo zumbaban los balazos a granel. Yo era un pibito muy atorrante, y tenía una barrita de amigos también muy atorrantes con quienes nos dedicábamos a toda clase de tropelías: tocar timbres, romper vidrios y, lo más peligroso, robar en las tiendas. Por supuesto, un día nos agarro la policía-yo tendría 7 u 8 años- y mi papa-a quien adoraba- casi me mata. Si hubiera seguido por este camino es casi seguro que hubiera terminado mal, muy mal. Gracias a Dios, a mi viejo se le ocurrió comprarme ese bandoneón que encontró de casualidad en una vidriera de alguna parte, y me salvo la vida. A pesar de que yo no quería saber nada de estudiar música, en cuanto le puse las manos encima a este bendito fuelle me enamoré perdidamente de el y de la música, y abandone a la barrita brava”

Que falten padres que acerquen bandoneones a sus hijos es un enorme problema social… pero que los dirigentes scouts en su función vicariante crean que la actividad scout pasa por hacer juegos en el patio de grupo cumpliendo mas de 100 objetivos por rama, sin trabajar por ubicar eso singular que puede hacer que un chico encuentre un buen lugar en la vida (que vale mucho mas que cualquier malla de objetivos) convierte la cuestión al menos para los chicos que se acercan a los grupos scouts, en más que preocupante.

Se agradecen las opiniones que quieran compartir…

martes, diciembre 01, 2009

La infancia es otra cosa

Conociendo el resultado de las elecciones en el país hermano de Uruguay, publicamos el poema en homenaja al gran poeta uruguayo Mario Benendetti e invitamos a leer su prosa,a los adultos y a los niños, obra que atraviesa su historia personal y parte de la historia de su país y de los países latinomaericanos

El poema, "LA INFANCIA ES OTRA COSA", no fue elegido en forma inocente... trabajamos con niños y muchas veces utilizamos teorías sobre ellos construidas por pedagogos que idealizan la infancia, por lo que corremos el riesgo de entender muy poco lo que le pasa a los chicos, sus conflictos, su realidad... En este poema Mario Benedetti nos recuerda cual es la realidad de los niños, cual fue nuestra realidad como niños... no nos engañemos, la infancia no es lo que dicen las cartillas edulcoradas... la infancia... es otra cosa



Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a

Interrumpir su campaña

Quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante

O un horóscopo

Después de todo saben que caeremos como gorriones en la

Trampa

Piando nostalgias inventando recuerdos perfeccionando la

Ansiedad



Los geniales demagogos de la infancia

Así se llamen Amicis o Proust o Lamorisse

Solo recapitulan turbadores sacrificios móviles campanarios

Globos que vuelven a su nube de origen

Su paraíso recobrable no es exactamente nuestro siempre

Perdido paraíso

Su paraíso tan seguro como dos y dos son cuatro no cabe en

nuestro mezquino walhalla

Ese logaritmo que nunca está en las tablas



Los impecables paleontólogos de la infancia

Duchos en exumar rondas triciclos mimos y otros fósiles

Tienen olfato e intuición suficientes como para desenterrar y

Desplegar mitos cautivantes pavores sabrosos

Felicidad a cuerda



Esos decisivos restauradores

Con destreza profesional tapan grietas y traumas

Y remiendan con zurcido invisible el desgarrón que arruinaba

nuestro compacto recuerdo de cielo



Sin embargo un día habrá que entrar a saco a la

podrida infancia

no al desván

allí apenas habitan los juguetes rotos los álbumes de sellos

el ferrocarril rengo o sea la piel reseca de la infancia

no las fotografías y su letargo sepia

habrá que entrar a saco la miseria

porque la infancia

además del estanque de azogada piedad

que a cualquier precio adquieren los ávidos turistas del regreso

además de la espiga y la arañita

y el piano de Mompou

además del alegre asombro que dicen hubo

además de la amistad con el perro del vecino

del juego con las trenzas que hacen juego

además de todo eso

tan radiante tan modestamente fabuloso

y sin embargo tan cruelmente olvidado

la infancia es otra cosa



Por ejemplo la oprobiosa galería de rostros

encendidos de entusiasmo puericultor y algunas veces de

crueldad dulzona

Y es (también la infancia tiene su otoño) la caída de las

primeras máscaras

La vertiginosa temporada que va de la inauguración del

pánico a la vergüenza de la masturbación inicial

rudimentaria

La gallina asesinada por los garfios de la misma buena

parienta que nos arropa al comienzo de la noche

La palabra cáncer y la noción de que no hay exorcismo que valga

La rebelión de la epidermis las estupefacciones convertidas en

Lamparones de diversos diseños y medidas

La noche como la gran cortina que nadie es capaz de descorrer

Y que sin embargo oculta la prestigiosa momia del

Porvenir



Por ejemplo la recurrente pesadilla

De diez cien veinte mil encapuchados

Cuyo silencio a coro repetirá un longplay treinta años más

Tarde con el alevoso fascinante murmullo de los

Lamas del Tibet en sus cantos de muerte

Pero que por entonces es sólo una interminable fila de

Encapuchados balanceándose saliéndose del sueño

Golpeando en el empañado vidrio de la cocina

Proponiendo el terror y sus múltiples sobornos anexos



La otra infancia es qué duda cabe el insomnio con los ardides

De su infierno acústico

Uno dejándose llevar despojado de sábanas mosquitero camisón

Y pellejo

Uno sin bronquios y sin tímpanos

Dejándose llevar imaginándose llevado hacia un lejanísismo

Casi inalcanzable círculo o celda o cima donde no

Hay hormigas ni abuela ni quebrados ni ventana ni

Sopa y donde el ruido del mundo llega sólo como un

Zumbido ni siquiera insistente

Es el golpe en la cara para ser más exacto en la nariz

El caliente sabor de la primera sangre tragada

Y el arranque de la inquina la navidad del odio que eriza el pelo

Calienta las orejas aprieta los dientes gira los puños

En un molinete enloquecido mientras los demás

Asisten como un cerco de horripiladas esperanzas

Timideces palabrotas y ojos con nauseas



Es la chiquilina obligatoria distancia

La teresa rubia

De ojos alemanes y sonrisa para otros

Humilladora de mis lápices de veneración de mis insignias de

Ofrenda de mis estampillas de homenaje

Futura pobre gorda sofocada de deudas y de hijos pero

Entonces tan lejos y escarpada

Y es también el amigo el único el mejor

Aplastado en la calle





Un día de éstos habrá que entrar a saco la podrida infancia

Habrá que entrar a saco la miseria



Sólo después

Con el magro botín en las manos crispadamente adultas

Sólo después

Ya de regreso

Podrá uno permitirse el lujo la merced el pretexto el disfrute

De hacer escala en el desván

Y revisar las fotos en su letargo serpia

miércoles, noviembre 18, 2009

Conceptos Fundamentales del Escultismo. Acerca de la experiencia y el método scout. Buho Terco

Presentación del tema:

¿Por qué se hace necesario la presentación de un tema que pareciera tan llano como el de la “experiencia”? Sencillamente porque en la sutileza de cómo entendamos dicho concepto, pende el como articulamos los distintos elementos del método scout. Veamos

Históricamente podríamos pensar en tres tiempos a la hora de reflexionar sobre el concepto. En un primer tiempo, hasta mediados del siglo XX (con excepción de algunos pensadores como Ruskin, Morris y Dewey, antecedentes del pensamiento de BP) fue entender a la experiencia como algo individual propio del sujeto, que no se puede transmitir y a lo que no se puede acceder; el argumento (utilizado en la actualidad en los modos conductistas de entender el Programa Scout) es similar ya que sólo el sujeto sabría en que consistió su experiencia y ésta no se podría “reducir” a palabras, de allí –entre otras cosas- la dificultad de evaluar la progresión. El segundo tiempo, caracterizado por lo que se ha denominado “giro lingüístico” de los 60’, plantea que nada significativo puede suceder fuera del lenguaje, que la experiencia está mediada por el- En un tercer tiempo, podríamos construir una paradoja con los tiempos anteriores, para afirmar que en la experiencia siempre hay algo del orden de lo transmisible, y un excedente que no es transmisible y que es lo propio del sujeto.

Martín Jay, especialista en la Escuela de Frankfurt y prof. De la Universidad de Berkeley en EU nos dice que “la palabra “experiencia” es a la vez un concepto lingüístico colectivo, un significante que refiere a una clase de significados que comparten algo en común, y un recordatorio de que tales conceptos siempre dejan un excedente que escapa a su dominio homogeneizador. Podríamos decir que la “experiencia” es el punto nodal de la intersección entre el lenguaje público y la subjetividad privada, entre lo compartido, culturalmente expresable, y lo inefable de la interioridad individual. A pesar de ser algo que debe ser atravesado o sufrido en lugar de adquirido de manera indirecta, no obstante puede volverse accesible para otros a través de un relato post facto, una suerte de elaboración secundaria en sentido freudiano, que la transforma en una narrativa llena de sentidos”

Para BP no fue necesario definir lo que entendía por experiencia, el concepto no estaba en discusión porque se partía de lo que podríamos llamar el “tercer tiempo” ya que en ningún momento se abandona la idea de transmisibilidad (de hecho el sistema de patrulla y la progresión se basa en ello) y esto debido a que los autores que influyeron sobre BP no impulsaban una división entre “lo intelectual”, “lo manual (el trabajo)” y la “creatividad”; de hecho la manera de entender el “aprender haciendo” vincula trabajo, repetición y creación, perspectiva cuestionada por los pedagogos scouts que utilizan un discurso desestimante de las prácticas “repetitivas” ya que las consideran como “recetas” que atentarían contra la creación, todo esto desde una postura idealizante, mítica, en la que la invención se produciría ex nihilo, de la nada, negando de forma preocupante el papel de la transmisión del capital cultural acumulado en el hombre.

En los “nuevos programas” uno se encuentra con muchas cosas que podrían considerarse mas que renovadoras lisa y llanamente “conservadoras”, como por ejemplo el modo de entender la “experiencia” como algo puramente individual al que el dirigente no puede acceder y que el chico no puede transmitir. En “Apuntes para el juego II” en el cap. que trata sobre las actividades scouts, queda en evidencia la dificultad de la forma de entender el concepto de experiencia (en el sentido del segundo o tercer tiempo); por un lado se la reduce a una experiencia interna que cada uno obtiene de una actividad desarrollada (queda por sobrentendido su intrasmisibilidad); el dirigente no puede intervenir en la experiencia, manipularla ni preverla con certeza; pero si se podría intervenir sobre las actividades para que estas permitan experiencias conducentes a la obtención de las conductas previstas en la malla de objetivos ¿? … pero… si la experiencia es interna, sobre ella no se puede intervenir, no puede haber manipulación ni previsión ¿para qué servirían las actividades programadas? ¿Los objetivos de la malla no son previsiones de conductas producto de las experiencias de los chicos? ¿No sería afirmar que sobre la experiencia se puede intervenir suponiendo que con las actividades se direcciona hacia las conductas previstas?...

Sutilezas se dirá, pero de acuerdo a cómo entendamos la experiencia tiene sentido (o no) los organismos de las ramas, la reunión de patrulla, la evaluación entre pares, el cómo entender la progresión… si entendiéramos la experiencia como personal e intrasmisible, sin posibilidad que en lo interpersonal algo de ella se construya, no tendría mucho sentido el debate en los organismos… tampoco lo tendría el método scout.

La pobreza de la experiencia

Walter Benjamín sigue a T. Adorno en su conceptualización de desfallecimiento de la experiencia producida por el proceso de tecnificación a comienzos del s XX.; pero se referirá a ello como “pobreza de la experiencia” , especialmente a partir de la posguerra, con la pérdida de la referencia y de las coordenadas espacio – temporales que permitían la construcción de la subjetividad. Giorgio Agamben en “infancia e historia” profundizando a los anteriores se referirá directamente a la “destrucción de la experiencia”. Con posturas más optimistas o pesimistas se trataría pues, de recuperar la posibilidad de la experiencia, porque en ella nos constituimos como sujetos, y en esto el escultismo tiene mucho que ofrecer.

Pensemos en dos adolescentes cualesquiera, habitantes de una ciudad, dentro de un sistema escolar homogeneizante en el que poco importan, quizás ganándose unos pesos haciendo servicio de cadetería, jugando en su tiempo libre a la play donde “viven” grandes aventuras “on line”… chatean con 500 “amigos”, otros tanto tienen en el facebook y se “cuelgan” con los modos de vida de una clase social consumista que se les ofrece por los medios de comunicación como modelo a seguir. Conocen lugares por internet, hablan de ellos como si hubieran estado, consumen “algo” para matar el aburrimiento. Es el día a día de los niños y jóvenes, muchos de ellos no conocen que hay fuera de la ciudad… las montañas, el mar, el trabajar junto con otros dependiendo unos de otros. Hablan de muchas cosas , pero no tienen experiencia de las mismas, están inmersos en una serie de estímulos pero también en la pobreza experiencial. Giorgio Agamben dirá que “… sabemos que la destrucción de la experiencia no precisa de una catástrofe: la rutinaria vida cotidiana en la ciudad es suficiente. Porque el día típico de un hombre moderno no contiene virtualmente nada que pueda ser traducido en experiencia.”

Recuperar la posibilidad de experiencia forma parte de los desafíos de la época y de la propuesta histórica del escultismo… nada significativo sucede por fuera del lenguaje y la actividad por la actividad en sí que no permite la repetición , tampoco deja huella a no ser que una contingencia suceda. Debemos pensar que también hay un “consumismo” de actividades variables que forma parte del dinamismo “líquido” de una sociedad que no ofrece puntos en los que el sujeto pueda sujetarse… En el escultismo los niños y jóvenes pueden hacer experiencia, entendiendo que en la misma se opera un proceso de posesión que se contrapone a la desposesión que plantea la sociedad de consumo. La experiencia es una forma de conocimiento que surge de la práctica cotidiana, por lo que todo saber surge dicha practica siendo reducido en el aprender haciendo tal como lo entendemos en esta revista… es en las coordenadas de espacio y tiempo donde se posibilita las condiciones de la experiencia; las relaciones sociales que surgen en este proceso (o están preestablecidas por el método) codeterminan la experiencia individual promoviendo la experiencia colectiva y su apropiación por parte del grupo y de cada uno de sus miembros. Para la apropiación de la experiencia, para que la misma permita a los sujetos poseerla y que cada uno pueda poseerse es fundamental la posibilidad de comunicarla de manera que la reflexión personal y colectiva permita que deje su huella.

Recuperar la posibilidad de experiencia ofreciendo a través del método scout la posibilidad de ser parte de una patrulla, responsabilizarse por una función dentro de la misma, aprender junto con otros, enseñar a otros, “aprender a aprender” (en los sentidos que hemos trabajado en la revista), entender la experiencia como posibilidad de poseer –se y ser – para-el-otro en el contexto donde viven, posibilitar la repetición que produzca huella, la invención, el encuentro en las especialidades de aquello singular que es capaz de representarlos y con lo cual pueden representarse.

Recuperar la posibilidad de experiencia en el propio barrio, reconquistando el espacio – tiempo social y el territorio a través del trabajo junto con el resto de los actores del espacio comunitario para general la posibilidad de representarse individual y socialmente en un lugar común e interdiscursivo, incluyente de las particularidades de los distintos grupos que son actores comunitarios y de las distintas personas que participan (o no) de los grupos.

Poder analizar la sutileza de lo que entendemos por experiencia puede posibilitarnos articular el método scout de una manera original. No estaría mal abandonar un poco las concepciones de la pedagogía escolarizante para recuperar la intuición genial de BP, es cuestión de colocar la vela de forma adecuada, para que los vientos de los inicios empujen la nave hacia el destino esperado y soñado.

domingo, noviembre 08, 2009

Trailer "Escultismo para muchachos" edición para no - videntes

Les acercamos un pequeño adelanto del trabajo que están realizando nuestros amigos del grupo "P. Marcos Favre" de Tanti, provincia de Córdoba, Argentina. Muchas personas están colaborando para que "Escultismo para muchachos" edición para no - videntes sea una realidad. Deseamos buenos augurios a la futura edición y no estarí mal que nos comuniquemos con ellos desde los distintos países en los que se lee "Apuntad alto!", para apoyar y alentar este bellísimo trabajo.

Adolescentes en banda (Buho Terco)



El presente artículo es el comienzo de una serie que se ofrece como medio para plantear algunas de las características y dificultades de los adolescentes en nuestro tiempo. ¿Es importante adentrarnos en la época en que vivimos a la hora de abordar la problemática adolescente? Si partimos del papel de la cultura en tanto se propone como agente del discurso en el que nos hallamos insertos, las características de la adolescencia y de las enfermedades o síntomas “actuales” difícilmente puedan pensarse por fuera de la relación entre el lazo social propuesto desde la “cultura oficial” y los modos actuales en el que los chicos y chicas se inscriben en dicho lazo.

Cada época (y cultura) ha ofrecido determinadas pautas simbólicas que permitían que el pasaje de la niñez a la adultez no resultara con muchas complicaciones. Podemos tomar el ejemplo de los pueblos originarios como los Tehuelches , que por medio de un ritual determinado quien hoy era niño luego del rito era considerado hombre con pleno derecho.

Generalmente se nos hace más fácil ubicar los rituales de pasaje en otras culturas que en la propia. Si hacemos la prueba de conversar con los abuelos podremos ubicar el enorme valor de reconocimiento social que tuvo en su época el abandono del pantalón corto por el largo, el cumpleaños de 15 donde una niña se consideraba “señorita”, el cumpleaños de 18 donde un niño era considerado hombre, luego trasladado al cumplimiento del “servicio militar” o conscripción, donde el haber sorteado esa prueba provocaba una consideración social y personal distinta. Algo de esos rituales quedan, pero sin la eficacia social de otras épocas.

¿Por qué los rituales de pasaje eran eficaces? Porque evitaban el desvanecimiento de los límites entre las edades, permitiendo que las personas puedan identificarse con roles distintos en momentos distintos de su vida dentro de una estructura jerárquica, posibilitando la asunción de un cuerpo social que sobrepasa. Para la cultura de la que se tratase el niño era niño, jugaba como niño, actuaba como niño, sabía que se esperaba de él como niño; de igual manera el joven, la pareja joven, los adultos y los ancianos. Lo jerárquico se encuentra en relación a la orientación que brindaba el orden social cultural, como a las formas de control social que hacían que cada uno ocupara el lugar que le correspondía acorde a su edad.

En la actualidad en lo que queda de los viejos rituales de pasajes el valor social pasa mas por la fiesta, que por su eficacia simbólica. Los rituales como el nacimiento, casamiento y la muerte tienen el valor de trámite burocrático a cumplir porque la Ley obliga, o para acceder a algún beneficio como una obra social. Esta desorientación generalizada producto de nuestro tiempo provoca el retorno de formas sociales más violentas reapareciendo en los grupos adolescentes rituales de pasaje con una violencia inusitada especialmente en las bandas (gangs), que conviene diferenciar de las Tribus Urbanas que funcionan dentro de otra lógica y discurso social.

A esta altura se hace importante ubicar algunas cuestiones con relación a las funciones del rito de pasaje. Con Joseph Campbell podemos decir que:

a) En correspondencia a la función de instituir una relación con la trascendencia (lo religioso), en la actualidad podría decirse que justamente no se trata de Una relación sino de una multiplicidad de propuestas fragmentarias con una imposibilidad de universalización.

b) Respecto de la función cosmológica que implica la apropiación de una determinada cosmovisión (visión del mundo); la fragmentación actual y el malentendido producido a partir de la globalización generó una multiplicidad de cosmovisiones, ocupando los medios de comunicación social un rol homogeneizante con la pretensión de interpretar los fenómenos sociales desde la cosmovisión hegemónica. Al escuchar a un adolescente cobra vital importancia escuchar en lo que dice, desde donde habla, que Otro lo habita, en que Otro se constituyó y como se encuentra afectado por ello. El riesgo de la lectura desde la hegemonía y la homogeneización social o de clase es perder lo singular de ese adolescente que se encuentra con nosotros, en una época donde las particularidades han surgido erráticas pero con mucha fuerza, quizá como respuesta al aplastamiento de la globalización

c) Con relación a la función sociológica, el ritual de pasaje tenía a su cargo enseñar el fundamento del orden social: división del trabajo, castas, leyes, etc. En la actualidad más allá de las teorías que intentar dar cuenta del orden social, en lo concreto la situación de abandono en la que por muchos años ha sido sumergida gran parte de la población ha impactado fuertemente en la creencia necesaria de que una sociedad distinta es posible, la teología y la política son actos de fe, por eso se apoyan en la promesa buscando generar creencia. La reducción de los sujetos deseantes a sujetos de pura necesidad biológica por supervivencia, no fue sin consecuencias para las personas y la sociedad en su conjunto; también en esta época surgen los movimientos sociales que intentan al menos inventar algo distinto, más allá de lo biológico, como respuesta al aplastamiento de la subjetividad.

d) La función pedagógica del ritual del pasaje es la que orienta en el cómo vivir la vida. Remontándonos a los puntos anteriores podemos reducir la situación a lo que podría llamarse caída de los Ideales que orientan al sujeto, por lo que en un punto si la educación en sí es algo imposible, en el presente estado de fragmentación posmoderna la complicación es aún mayor.

Podría decirse que los fenómenos de la adolescencia en estos últimos años se vinculan a la deflación de los grandes Ideales sociales que mundialmente se graficara con la caída del muro de Berlín y el anuncio por parte de Francis Fukuyama de la muerte de las ideologías. Esto último implicaba el triunfo del capitalismo elevándose los objetos de consumo al estatuto de supremo bien invirtiendo la fórmula en la que los Ideales determinan los objetos deseables, por una nueva en la que los objetos del mercado determinan los Ideales fragmentarios, sin mayor consistencia, ofreciéndose como falso lazo social entre las personas. No es casual que los nuevos síntomas de la época, las “nuevas patologías” se relacionen con la imagen y el consumo: anorexia, bulimia, hiperobesidad, toxicomanías, compulsiones; de igual manera el robo adolescente se relaciona con el consumo, con aquello que se ve por televisión y difícilmente se pueda obtener de otra manera, si los objetos determinan el ser se hace imperativo el tenerlos para poder ser.

martes, octubre 20, 2009

Extrajob: Pulseras artersanales realizadas con los nudos "boca de lobo" y "llano"



En esta ocasión comparto con ustedes una manera sencilla de hacer pulseras artesanales sencillas a muy bajo costo, que pueden ser una buena ocasión para obtener fondos para la patrulla, para cada uno de nosotros, para regalar a alguna mujer o simplemente para divertirse y aplicar los nudos que aprendemos en los scouts

Francisco Wild
Siempre Listo!

domingo, octubre 04, 2009

Conceptos Fundamentales del Escultismo: El aprender haciendo en la enseñanza de Baden Powell. ( 2da parte) Búho Terco



Las artes scouts – tal como decíamos en la primera parte- están fundadas en una profunda voluntad democrática y apuntan al desarrollo de niños y jóvenes que participan del movimiento. La democracia en el hacer está sustentada en la posibilidad de que cualquier persona, sin distinción de clase social, puede transformarse en scout desarrollando las artes que son propias en el movimiento desde la forma particular que se tiene de entender el aprender haciendo. Lo artístico - artesanal en los sectores socioeducativos de mayores recursos, no ha gozado de “buena prensa”, probablemente por carecer de la “vocación” de exclusividad y asimetría de las “bellas artes”. El problema – parafraseando a Dewey- pareciera ser que en lo artístico – artesanal se produce la unión entre juego y trabajo; actividades escindidas del sistema escolar que en nuestro país –gracias a la renovación pedagógica neoliberal- destruyó durante más de una década a la escuela técnica y a los centros de formación en oficios, considerados desde el prejuicio pedagógico como “educación para chicos que no les da”….

Para la visión de una educación basada en la democracia del hacer, cualquier persona puede desarrollar habilidad sin importar su condición social y pocas veces importando su condición mental, por eso posiblemente Baden Powell no dudó ni un momento al formar de forma heterogénea las primeras patrullas para la experiencia de Brownsea. Richard Sennett en su libro “El artesano” señalará que los test de Coeficiente Intelectual (como el Terman) no tienen en cuenta la posibilidad de desarrollo de habilidades manuales siendo ésto factor de discriminación respecto de la orientación en las posibilidades de desarrollo de las personas con y sin problemas de aprendizaje. Los que trabajamos en salud mental y educación conocemos numerosos casos donde a chicos con determinados diagnósticos se les arma equipos con una gran cantidad de profesionales que “con las mejores intenciones” pretenden forzar la producción de un saber que es imposible… terminada la escuela, junto a las “secuelas” del aplastamiento subjetivo de la infancia y la adolescencia, estos chicos devenidos en jóvenes se encuentran con la escasa posibilidad para encontrar empleo, quedando abandonados a la soledad de una discriminación aún mayor… pero pueden memorizar la historia de los Medos y los Persas… paradójcamente en los sectores más humildes esto no suele suceder ya que las personas cuando no le encuentran la vuelta a la escuela la abandonan insertándose en el mundo del trabajo como aprendices, peones, etc… mucha gente se encuentra “integrada” sin haber padecido el forzamiento del sistema escolar y sin prestar mucha importancia (más alla de la anécdota) a las dificultades que han tenido en la escuela, que al haberla abandonado se produjo un escape dentro del sistema de control y ponderación, no pudiendo detectarse el problema de aprendizaje lo que sin querer dio posibilidad de desarrollo en un trabajo sin el estigma de ser el “chico que no aprende” y sin el padecimiento de ser –en algunos casos- un sujeto sujetado a un equipo profesional generalmente más extenso que su propia familia.

Características esenciales del aprender haciendo

En el aprender haciendo el desarrollo es progresivo más allá de la condición del sujeto. Hablamos del peón pero también podemos hablar de los “pintores sin manos” como ejemplo de desarrollo progresivo y de la “vocación democrática” existente en el hacer artístico-artesanal. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que en el aprender haciendo del escultismo tanto el pibe de la villa como el del country se encuentran en la misma condición, sin importar si uno tiene mas recursos económicos, tecnológicos o mejor manejo del lenguaje que el otro (lo que comunmente se denomina “chamuyo” o “parla”, uno de los medios más poderosos por los cuales ejercen poder sobre otros quienes participan dentro del discurso del capitalismo y de sectores sociales burgueses tanto de derecha como de la llamada izquierda democrática).

La palabra progreso está íntimamente ligada a lo que denominamos progresión y se trata de cómo alguien va desarrollando una habilidad determinada a lo largo del tiempo, y de la forma particular en que se va constituyendo la posibilidad de experimentar y crear. Las artes scouts brindan una base común para todos los chicos (contenidos mínimos) y la posibilidad de realizar un recorrido a la carta, lo que nos permite fijar un derrotero singular para conocer y elegir qué habilidades profundizaremos y desarrollaremos. Los scouts tradicionales las llaman simplemente “actividades scouts”, los scouts de la OSI las llaman “actividades fijas” aunque ciertamente serían “actividades típicas”, porque son las básicas del método scout en cuanto a la manera de entender el aprender haciendo… Las llamadas “actividades variables son otra forma de entender el “aprender haciendo” que obedece a una lógica distinta - la de la educación formal – siendo estructuralmente muy semejantes a las desarrolladas en materias como “construcción de la ciudadanía”, “educación artística”, etc; asignaturas que encontramos en el programa de la Escuela Secundaria Básica en Argentina… cualquiera que tenga hijos en ESB puede comprobarlo fácilmente.

Si recordamos el progreso que hemos realizado alguna vez en el desarrollo de una de las artes scouts como podría ser el pionerismo, podremos darnos cuenta que el mismo no es lineal… nos encontraremos con distintos momentos y etapas… en relación a los momentos podremos recordar cómo aprendimos los primeros nudos, su uso; en la adolescencia un interés mayor pudo despertar el aprender trenzados y soguería… unas pulseras para vender nos dan aliento para seguir inventando, creando en función de lo que vamos aprendiendo; en este caso la falta de linealidad tiene que ver con distintos momentos motivacionales en relación a un arte particular. Por otra parte tenemos distintas etapas en el desarrollo de la habilidad relacionadas con obstáculos que aparecen en el camino, que a veces los sorteamos o dejamos para otro momento… cuando tengamos un nuevo impulso el obstáculo serà sorteado y se producirá el salto progresivo que también podrá ser transmitido a otros, por eso lo artístico – artesanal es esencialmente cultural, el conocimiento se acumula y transmite de generación en generación.

En el aprender haciendo observamos que en cada etapa los que al principio requería gran esfuerzo con la práctica requiere cada vez menos; primero necesitaremos cooordinar el movimiento de nuestras manos con los ojos, luego quizás podremos obviar la mirada de forma continua en algun tipo de obra (un ejemplo de ello podría ser el trenzazo de sogas). Cada aprendizaje producido genera un nuevo desafío que afianzará la habilidad y permtirá desarrollar sobre ella nuevos movimientos, y a partir de ellos nuevas aplicaciones e invenciones.

Respecto a las herramientas para la transmisión de las artes scouts, lo que podría denominarse la didáctica que se desprende del aprender haciendo, Richard Sennett nombra tres:

La ilustración empática: Como quien transmite también alguna vez ha sido un “tomasito” (ver “Escultismo para muchachos”); quien transmite se identifica con las dificultades que el principiante tiene al momento de encontrarse con la técnica.

La presentación del escenario: De acuerdo a un relato o historia, se ubica al una alguna aventura o costumbre cultural que explica cómo alguien haciendo uso de las “artes” puede sortear un obstáculo, permitiendo tener una imagen global del problema (y de la técnica) y actuando como motivador para el aprendizaje y el juego

La instrucción mediante la metáfora; por este medio el aprendiz puede fantasear diversos marcos en los que aplicar lo que está aprendiendo. En los scouts Baden Powell ubica el juego como el espacio privilegiado de la metáfora. No debemos olvidar que el juego es antes que nada un texto que nos permite fanatasear, crear dentro del marco de las reglas, aplicar lo aprendido.

Los tres momentos descriptos por Richard Sennet pueden encontrarlos en “Escultismo para muchachos” sin hacer demasiado esfuerzos para hallarlos, porque de esta manera (como decíamos mucho antes de que dicho autor editara este libro) se articula todo el libro: El relato de una historia, la enseñanza de la técnica, los juegos y el campamento como modo de imaginar distintos escenarios y practicar la técnica.

Finalmente podemos decir que el error o rotura en aquello que se ha realizado forman parte del aprender haciendo otorgándole un dinamismo distinto. No se trata de que esté mal, sino de que se puede corregir en función de capitalizar el error; no se trata de que se rompió, sino de que tenemos posibilidad de reconstruirlo y arreglarlo de distinta forma.

domingo, septiembre 20, 2009

Fabricación de masa de sal para modelar. Francisco Wild

Una nueva idea para trabajar en el grupo con los chicos, que también permite crear un extra job (trabajo) que permita juntar dinero para la patrulla y los chicos



sábado, septiembre 19, 2009

El aprender haciendo en la enseñanza de Baden Powell. Buho Terco



Conceptos Fundamentales del Escultismo
El aprender haciendo en la enseñanza de Baden Powell (Primera parte)

¿Por qué incluir en la serie de preguntas que venimos realizandonos sobre los fundamentos del escultismo el concepto de “aprender haciendo” ? Sencillamente porque no es seguro afirmar que para la llamada “renovación pedagógica” impulsada en nuestro país por SAAC, cuando se habla de “aprender haciendo” se refiera a lo mismo que aquello que impulsara Baden Powell en sus textos fundantes.

Como una primer cuestión podría decirse que el aprender haciendo privilegia el hacer por sobre el hablar, y esto no es algo casual, ya que en todo arte (y las artes scouts lo son) la palabra no puede describir la acción física de manera perfecta, por eso en el método que profundiza Roland Phillipps se trata de que alguien que ya conoce la técnica muestre y acompañe al novicio en los primeros pasos para la obtención de la habilidad. Lejos está de ello el “descubrimiento de las reglas”, ya que las mismas son producto de generaciones y se transmiten culturalmente de padre a hijo, de maestro a aprendiz, de vecino a vecino… también lejos se encuentra el hacer cualquier cosa, ya que el aprendizaje se liga a la técnica y a la ética que se deriva de ella, cuestión extremadamente presente en las poblaciones de riesgo (75 % de la niñez y juventud de nuestro país y con cifras similares en sudamérica) ya que si en la actualidad el sujeto está desorientado respecto de una ética de normas y mandamientos (a la manera de leyes a cumplir), es más seguro poder encontrarla y encontrarse por la vía del hacer.

El aprender haciendo entre otras cosas, asienta sus raíces en que no siempre hablando se entiende la gente… de la misma manera que no siempre la palabra alcanza para poder realizar un artefacto… ¿Qué palabras pueden describir perfectamente la tensión de la cuerda, las dificultades en hacer una lazada, la firmeza con que debe ajustarse un amarre cuadrado? En un ejemplo de la vida cotidiana… ¿Quién no ha comprado alguna vez en los negocios transnacionales esos muebles “hágalo en su casa” que tienen las instrucciones para el armado e incluso traen alguna herramienta? ¿Por qué será que las empresas que los venden generalmente mandan a su personal a armarlo? El tema es por demás sencillo: las instrucciones escritas de los folletos- que de por si son muy precisas - no alcanzan, a no ser que el que lo arme tenga alguna experiencia de ello…

Es fundamentalmente en compañía de otros, en esa experiencia de la transmisión práctica de la técnica y la palabra hablada que el novicio aprende a realizar una construcción. “Mostrar, no explicar, es lo que se hace en los talleres cuando el maestro demuestra el procedimiento adecuado mediante la acción” (1). Pero como la mostración solamente no alcanza para aprender, aparecen entre otras cosas lo escrito vinculado a la transmisión, siendo nuestro ejemplo de ello “Escultismo para muchachos”, cuyo mayor desafío fue resolver la enorme dificultad de enseñar técnica “en ausencia” del maestro.

Varias veces para legitimar al escultismo se ha hablado de la vinculación de Baden Powell con el filósofo John Dewey; en escritos anteriores de “apuntad alto!” hemos destacado el papel de John Ruskin en la formación de Baden Powell y las influencias de William Morris como quien lleva adelante las ideas de Ruskin en la Inglaterra de fines del siglo XIX. Podemos agregar que Ruskin y Morris fueron socialistas, de igual manera que Dewey quien en “Democracia y educación” escribió lo siguiente: “Tanto el trabajo como el juego son libres y tienen su motivación intrínseca, al margen de las falsas condiciones económicas que tienden a hacer del juego un estímulo ocioso para los sectores pudientes y del trabajo una tarea desagradable para los pobres. Desde el punto de vista psicológico, el trabajo no es más que una actividad que incluye concientemente la consideración de sus consecuencias como parte de sí mismo; se convierte en trabajo coaccionado cuando sus efectos quedan al margen de la actividad, como un fin para el cual éste solo es un medio. El trabajo que se mantiene impregnado de juego es arte.

Es muy interesante leer profundamente el párrafo de Dewey para preguntarnos si el giro programático (y paradigmático) del programa Scout Regional no ha producido esto que Dewey denuncia: convertirse en un “estímulo ocioso para los sectores pudientes” quedando los más pobres - aquellos que no tienen la misma chance de divertimento y de errar en la vida- abandonados a una mirada donde las nociones clásicas del scout que se esfuerza en lograr su progresión, explora y se anima a varias especialidades es desestimada (incluso ridiulizada por algunos promotores del programa) quitando dignidad a la noción de trabajo en tanto queda reducido a ser “trabajo coaccionado cuando sus efectos quedan al margen de la actividad, como un fin para el cual éste solo es un medio” perdiéndose la potencia y articulación que ofrecen las artes scouts como experencia compartida en transmisión de conocimientos; aprendizaje por ensayo y error de forma colectiva; base común del sistema propuesto por el trípode de Ruskin, los talleres de Morris, y del sistema pedagógico de Dewey, posibilidad del armado de un verdadero proyecto de vida fundado en la posibilidad del autogobierno y buena ciudadanía que se desprende de la conexión entre el arte-trabajo y el trabajar con otros para la solución de problemas, la reparación de lo que no anda… en fin… el trabajo democrático.

Si el arte-juego de las artes scouts se pierde, difícilmente pueda entenderse la potencia real del método scout en especial para los sectores populares (y populosos de nuestra maérica latina), insertos en un sistema educativo general donde el aprender haciendo se liga al fracaso escolar y no a la posibilidad de ubicar el error que permite recorrer el mismo camino de la corrección para aprender, camino del artesano, camino de las artes scouts.

En el próximo escrito avanzaremos sobre algunas caracerísticas particulares del aprender haciendo en los scouts. Los invitamos a dejar su opinion respecto del tema, ya que puede orientar mejor la construcción del artículo.

domingo, septiembre 13, 2009

UN MODELO ARGENTINO

A León Gieco nadie le da un premio "Siempre Listo" o algún otro tipo de reconocimiento, pero es una de las pocas personas que podríamos afirmar que - como dice la canción que más lo representa en su ser- la reseca muerte no lo va a encontrar vacío y solo sin haber hecho lo suficiente o como diría un scout (que lo es) haciendo todo lo posible para cumplir los deberes...



sábado, agosto 22, 2009

Las especialidades en los caminantes. Buho Terco

VOCACIÓN VRS IDENTIDADES OCUPACIONALES

Podríamos decir que seguramente todos han escuchado o usado el término “Vocación”; de hecho en las escuelas se habla de orientación vocacional y en algunas Iglesias de la vocación en función de un Plan que Dios tendría para la humanidad, en el que sería necesario descubrir nuestro lugar en él, de allí la importancia del encuentro de la “Vocación” término que significa literalmente “llamado” (de Dios).

El concepto de Vocación es un puente entre la Pedagogía Formal y la Teología. En este punto las dos se llevan bien ya que suponen que a cada persona corresponde una profesión, identificando al sujeto con una especie de designio (biológico o divino) cuya tarea es “descubrirlo” (para ser estrictos toda pedagogía implica una teología, de igual manera sucede con la política.

Es conveniente distinguir la “Identidad Ocupacional” de la “Identidad vocacional” ya que un sujeto -mas en nuestra época- a lo largo de su vida deberá asumir distintas identidades ocupacionales en función de distintos trabajos que irá realizando (movilidad laboral posmoderna); por lo que desde mi punto de vista sería un error seguir hablando de Identidad Vocacional ya que esta idea se sustenta en la de un destino y camino determinado para cada persona que de no descubrirse obturaría la posibilidad de ser feliz… traduciéndolo religiosamente: “he sido llamado por Dios para ser técnico en automotores, pero como no consigo empleo en una fábrica o taller y debo trabajar de taxista, estoy alejado de mi vocación y del Plan que Dios tiene para mí, por lo que no podré realizarme y ser feliz”. Uds pensarán lo mismo que yo… que lo escrito entre comillas es un delirio… y sí, pero en ese delirio se basa la idea de vocación y la de su “descubrimiento”

Debemos leer con detenimiento qué son y para qué están las especialidades en las distintas asociaciones y organizaciones scouts a las que pertenecemos, para poder pensar en el alcance y posibilidades que nos brindan. Es interesante orientarnos por algunas preguntas:

1) ¿La conceptualización de las especialidades se basa en el descubrimiento de una especie de vocación única que se cristalizaría en un estudio universitario dentro del ámbito de la educación formal?

2) ¿La conceptualización de las especialidades parte de entender que se debe descubrir “la vocación” hacia el final del programa scout y por ello si el lobato rinde muchas especialidades el rover debe rendir una o dos porque tendría mas claro “qué es lo que quiere para su vida”? (Esto prejuzgaría a quien tiene muchas inquietudes, ya que el trabajar con varias especialidades en los rovers sería signo de “inmadurez”).

3) ¿El programa no apunta a trabajar seriamente con las especialidades y además no brinda elementos y materiales para dirigentes y beneficiarios? Esta perspectiva es la de un programa que apunta a la homogenización y no al rescate de lo singular de cada chico. Es claramente una perspectiva que desestima todo aquello que no sea universitario o con valores enunciados sólo en objetivos que terminan siendo vacíos de contenido y acción.

4) ¿El programa entiende las especialidades como una posibilidad de encuentro con lo singular a desarrollar en cada persona, apuntando a expandir al máximo sus posibilidades mas alla de la rama en la que se encuentre, y en este sentido se alinea con lo planteado por BP en "Guía para el Jefe de Tropa"?

ESPECIALMENTE CAMINANTES

Para los que siguen la revista, no les será difícil ubicar algunos presupuestos teóricos de los que partimos, como por ejemplo la influencia de John Ruskin, los prerafaelitas y finalmente el movimiento art & craft en la vida y la obra de Baden Powell.

Esta vuelta de tuerca nos permite corrernos de la clásica visión que desde la pedagogía y la educación formal se tiene del movimiento scout, para intentar dar cuenta de los antecedentes y puntos de partida del método y desde allí re pensar nuestra práctica en el contexto que vivimos.

Más allá de las diferencias tecnológicas, en muchos aspectos nos encontramos en una época parecida a la de Baden Powell… un continente donde el analfabetismo y el abandono escolar es importantísimo, donde casi la mitad de la población está bajo la línea de pobreza, donde el 75 % de los adolescentes está fuera de la educación formal y no estudia ni trabaja. Desconocer esta realidad es construir un programa para la burguesía de la derecha católica y de la derecha laica sudamericana, lo que no tendría nada de malo si no fuera que es contradictorio con la idea de humanidad e inclusión presente en el movimiento scout. Por más que se diga que el objetivo de los programas es incluir, la práctica educativa que se desprende de dichos programas genera otra cosal.

Si el 75% de los chicos de los adolescentes de nuestro continente no estudia ni trabaja, de poco les puede servir un programa donde las especialidades se basen en un acompañamiento para descubrir qué estudio universitario deben seguir… esto suponiendo que el 25% restante ingrese a la Universidad y a su vez logre finalizar sus estudios y por si fuera poco pueda trabajar de lo que estudió (esto sería un enorme delirio sistematizado encarnado en un programa educativo)… para decirlo de una manera simple, plantear un programa de este tipo sería altamente frustrante para la enorme mayoría de los niños y jóvenes de nuestro continente (y de otros también).

Si se tratara de descubrir por exploración y posterior desagregación evolutiva de especialidades al final del Programa Scout cuál es la vocación; nos encontramos con otro problema… que solo el 2 % de la membresía es Rover en sudamérica , por lo que la mayoría se quedaría al menos con las ganas de saber cuál sería su vocación, ya que no culminaron su etapa Rover.

Si las especialidades son una posibilidad para que cada uno de los chicos encuentre un deseo singular para desarrollar y desarrollarse, no habría un límite para trabajarlas. Para algunos quedaría en una simple exploración y está bien; otros podrán profundizar y especializarse cada vez más, hacer experiencia e incluso ir formándose en una Ocupación Laboral presente o futura… y para esto poco importa si es Caminante o Rover, lo que sí sería importante es que encontrara en su grupo y dirigentes el apoyo y la orientación necesaria para desarrollarse. En este punto son muy interesantes las ideas del movimiento “art & crafts” (artes y oficios) y la profundización de la especialidad que puede culminar en el trabajo que un adolescente -ubicado dentro del 75 % que hablábamos anteriormente- realiza para su subsistencia y la de su familia, quizás punto de amarre para comenzar a construir un proyecto de vida, una historia distinta, más si está ubicado en la marginalidad.

Las especialidades también pueden articularse unas con otras en lo singular de una persona (varias de una serie que apunten al desarrollo de un tipo de ocupación) y a su vez pueden articularse entre sujetos… ¿por qué no pensar en una “patrulla kim” de artesanos, donde se produzcan objetos para la venta? ¿por qué no pensar que esa “patrulla kim” puede convertirse en un emprendimiento de trabajo? ¿por qué no pensar que incluso pueden con el tiempo formar una cooperativa juvenil?. Esto no implica abandonar el sistema de empresas, la progresión de contenidos mínimos de los scouts, las asambleas y las actividades típicas de los scouts. En lo personal creo que si tenemos en cuenta esta perspectiva, potenciamos al máximo el método scout en nuestro continente, donde el 75% de los niños y jóvenes podría ser considerado posibles “scouts en riesgo”...

También es cierto que podemos seguir haciendo lo mismo de siempre, con las enormes anteojeras de un escultismo burgués y conservador, avalado por la derecha católica o la derecha laica, muy “pro”, alejado de las necesidades de la mayoría de los niños y jóvenes de nuestro país y de nuestro continente… el desafío es construir un escultismo inclusivo de ese 75% mas el 25% que ya está, que dé lugar tambien a las distintas ideologías, con un verdadero sentimiento democrático e inclusivo.

martes, julio 21, 2009

Escultismo para Muchachos Edición No- Videntes.... Sumate al proyecto



Gran oportunidad de ser parte de este proyecto

En el marco del proyecto de pasar el libro SCOUTISMO PARA MUCHACHOS a una versión MP3, destinado a no videntes. La Comunidad Rover Sargento Cabral del grupo Padre Marcos Favre de Tanti - Córdoba, tutores de este proyecto, invita a aquellos que tengan alguna facilidad de locución, para prestar su voz a la grabación de alguna fogata.
Quienes no posean esa habilidad pueden gestionar en sus pueblos y ciudades, la ayuda de locutores en las radios. Para ello solo deben golpear la puerta y pedir ayuda, luego toman sus mails o teléfonos y nosotros hacemos el resto.
Los interesados pueden contactarse a: bibliotecascout1@yahoo.com.ar donde le indicaremos los pases a seguir
.........................................................................
Sabemos que hay oportunidades que son únicas
¿ te vas a quedar afuera?
Mil Gracias por lo que “Quieras” hacer
.........................................................................
Grupo Scout Padre Marcos Favre
y
La Biblioteca Scout

Aprovecho la oportunidad para enviarles un gran abrazo.

Siempre Listo

Gustavo Gutierrez | Asistente de Comunicaciones
Scouts de Argentina A.C.
Zona 22 - Córdoba, Norte, Oeste y La Rioja
2009: "El mayor ayuda y protege al menor"
Scouts: "Construyendo un mundo mejor"

viernes, julio 17, 2009

Estética y ética en las construcciones scouts Buho Terco

En materia de construcciones, existen dos días que son particulares en un campamento scout: el de inicio y el de finalización; el primero de ellos es pura potencia, posibilidad; nuestra atención se encuentra ocupada en el armado de nuestro lugar tal como lo hemos planificado, ese espacio natural que se convertirá en nuestra casa durante los días de acampe. En el día final, dejamos el lugar tal como lo encontramos, y las construcciones se desarman para volvernos a casa. Nuestros scouts y nosotros hemos vivido una nueva experiencia que seguramente dejara una nueva huella en nuestra historia.

Existen claras diferencias entre el acampe scout y otro tipo de experiencias de vida en ambientes naturales, como pueden ser el pasar unos días de camping en una playa, en sierras o montañas. Al recorrer un campamento scout luego de su armado, nos encontraremos con una serie de construcciones: cocinas, mesa y bancos, lavabos, portadas, leñeros, cercos, mástil, baños, duchas, depósito de residuos; también podemos encontrarnos con construcciones especiales como puentes, mangrullos, y otras. No se trata de un simple armado utilitario, ya que sería mucho menos trabajoso el llevar mesas de camping y mecheros de gas, de la misma manera que sería menos trabajoso cocinar para todo el grupo, que permitir que los chicos cocinen su propia comida (a partir de la rama scout).

En el campamento scout implícitamente se hallan presentes la estética y ética del movimiento ¿Cómo podemos entender esto?, haciendo un poco de historia sin quedarnos en que Baden Powell fue solamente un militar inglés… imagen achatada de quien pudo haber sido muchas cosa, pero seguro no fue chato. En “Las dos vidas de un héroe”, Bill Hillcourth hace referencia al ambiente en el que fue criado el pequeño “stephe”, que podríamos calificar de vanguardia en relación a la época. Uno de los amigos de la familia, al que se le consultaba por la educación de BP, fue el conocido John Ruskin.

Teórico y crítico de arte, John Ruskin ejerció una enorme influencia en la creación de la hermandad prerafaelita, conformada por un grupo de artistas pictóricos que proponen una vuelta a la pintura medieval, hasta Rafael (de allí su nombre) siendo sus temas preferidos el ideal medieval expresado en los ciclos del rey Arturo, los caballeros de la mesa redonda, hadas, duendes e historias fantásticas; unido a una poética y perfección de las formas pictóricas como respuesta a una época de creciente deshumanización, invitando a nuestra sensibilidad a sumergirse en mundos y valores perdidos. La estética prerafaelita no es tan extraña a nuestra época, basta leer los libros o mirar las películas de “El Señor de los Anillos”, “Narnia”, “Harry Potter” y entenderemos de qué se trata esta referencia; y si no hemos visto o leído ninguna de estas obras, como diría BP “pregúntenle a sus muchachos”.

John Ruskin plantea en sus libros una estética y ética que uno de sus mayores admiradores tratará de llevar adelante: William Morris, creador del movimiento art & crafts (artes y oficios). ¿En qué consiste esta estética y ética? En primer lugar en el rechazo entre la diferencia entre arte y artesanía que se produce en la modernidad; si uno se toma el trabajo de leer a Ruskin por ejemplo en “las siete lámparas de la arquitectura” el planteo es muy sencillo, en una catedral barroca todo es arte, las cerámicas, los bancos, el techo ¿Quién podría decir que es más importante la escultura que se encuentra dentro de la Iglesia que el resto de la obra? Si tomamos en cuenta que la diferencia entre arte y artesanía se establece a partir de que en la modernidad se comienzan a dar los procesos de producción en serie (manufacturas), relegando a lo artesanal como un “arte menor”, es comprensible la segunda gran proposición del movimiento art & crafts (1) que es el rechazo a los métodos industriales de trabajo, proponiendo el regreso al medievalismo en la arquitectura y las artes aplicadas; esto implica un modo de organización particular del trabajo en talleres donde los artesanos trabajan en conjunto, y la propuesta del trabajo bien hecho que sea del disfrute de los que lo adquieren como de quienes los realizan. En la propuesta educativa de los artesanos lo que encontramos es que la educación artesanal siempre transita por la transmisión popular, de maestro a aprendiz, de padres a hijos, de hermanos mayores a menores, entre vecinos…

Habiendo introducido en los párrafos anteriores, algunas ideas respecto de la influencia directa de Ruskin, los prerafelitas y la influencia indirecta de art & crafts en Baden Powell, les propongo nuevamente volver a las construcciones del campamento scout solicitándoles un esfuerzo para ubicar el por qué la afirmación de que en las construcciones de campamento se encuentra implícita la estética y ética del movimiento.

En el campamento scout los cubiles, rincones de patrulla, base taller, Kraal, espacio de los dirigentes, espacios generales; realizan una operación estética caracterizada por la utilización de las “artes scouts” permitiendo que cada uno de los lugares se construyan artesanalmente pensando en la comodidad de los que van a utilizarlo, y en el disfrute de quienes lo visitan. Las construcciones en el campamento scout armonizan con el medio natural transmitiendo parte de la filosofía del movimiento en la que se convive en y con la naturaleza, utilizando aquello que ella nos brinda para hacer habitables -como pequeños artesanos artistas- los lugares por los que circularemos. Los criterios no son simplemente utilitarios, ya que podría comerse en el piso, pero en la estetización del ambiente optamos por construir mesas firmes, probamos su firmeza, valoramos la belleza de un buen amarre o la colocación de un bulón de madera construido para la ocasión; de la misma manera que quien sabe construye con quien está aprendiendo porque toda la tarea de construcción es un gran taller de trabajo, donde se enseña y se aprende, donde lo soñado y planificado es puesto a vista de todos.

Con la habilidad de las manos:

No podemos hablar de “artes scouts” sin hacer referencia a aquello que facilita que lo soñado y planeado sea posible: las manos. Recuerdo que hace unos años un amigo dirigente me pidió que leyera del conocido libro “El Gran Juego” de Aristeguieta Gramcko, un punto muy bello donde escribe sobre “la mano creadora”; allí el autor trata de dar respuesta a una pregunta que se realiza: “¿por qué que Baden Powell eligió la mano y no la lengua? En otras palabras, la capacidad de hacer antes que la capacidad de hablar. En esto es notoria la sabiduría contenida en el Gran Juego para desarrollar la personalidad del niño”.

Aristeguieta Gramcko se pregunta y se responde, y aunque podamos acordar en líneas generales en lo que dice, pareciera que para responder lo que se pregunta hace falta un esfuerzo mayor, que va más allá de incluir – como lo hemos hecho en el punto anterior - personalidades y movimientos de la época que influyeron sobre Baden Powell (Ruskin, Prerafaelitas, art & crafts), buceando más profundamente y reduplicando la apuesta para intentar responder por qué la pedagogía scout se basa en el desarrollo de la técnica.

Un primer punto sería refrescar algunas cuestiones de la historia, para recordar que fue el filósofo griego Anaxágoras el primero que planteó la importancia de la mano en el hombre, otorgándole a ella el papel fundamental en el proceso de evolución que culmina con el desarrollo de la palabra y el pensamiento. Generalmente creemos que primero pensamos y despues hacemos con las manos… pues bien, para Anaxágoras (y aun hoy en los sistemas educativos de distintas culturas originarias) es a partir del hacer uso de la mano que se desarrolla el aprendizaje, un “aprender haciendo” que no se vincula a la “Escuela nueva” sino a la más vieja de todas... Caramba. ¡Que problema para los pedagogos scouts!

Federico Engels, afirma en su libro “La dialéctica de la naturaleza” que gracias a la especializacion de la mano el hombre se diferencia del mono; aparecen las herramientas, y con ellas la accion transformadora de la naturaleza mediante el trabajo. Sin la mano hubiese sido imposible que el cerebro se hubiera desarrollado, porque en el hacer - productivo surge la conciencia y a partir de ella es posible pensar las condiciones para obtener un producto y sus resultados prácticos, luego se evidencian las leyes de la naturaleza para que puedan ser entendidas, comienza la interrelación con otros, porque el trabajo se articula con los demas posibilitando la cooperación.

Sabemos que los órganos de lo sentidos trabajan de forma combinada y que cada uno de ellos es una zona fronteriza entre el interior y el exterior, donde no es claro que es lo que está dentro y que está fuera. De los cinco sentidos: Vista, oído, gusto, olfato y tacto; por medio del tacto realizamos acciones transformadoras en la naturaleza; el resto de los sentidos se reordenan a partir del que hacemos con nuestras manos, y cuando trabajamos con ella es como si lo que está dentro toma forma en el afuera por mediación de nuestras manos.

Hay dirigentes scouts que sostienen que el conocimiento se basa en la experiencia –que incluye la repeticion- confundiéndola con empiria (1); planteando un ideal de hombre (y de niño) sin cultura, el cual podría inventar todo ¡hasta el lenguaje! Este error gravísimo que se comete desde algunas pedagogías se cimenta en la destrucción de la cultura y las tradiciones como constructoras y depositarias de saberes transmisibles que son acumulados durante distintas generaciones para pasar de una a otra del maestro al aprendiz, de padre a hijo, de hermano mayor a hermano menor.

Estas pedagogías plantean que donde se producen los saberes existe una especie de sujeto ideal donde el aprendizaje se produce vía una “experimentación” excenta de conflictos, que da siempre buenos resultados. Generalmente acompañan su pensar educativo con una crítica a las costumbres, tradiciones y rituales scouts (o de cualquier otro tipo de agrupupamiento), y a la continuidad que se produce por ejemplo en sostener los nombres de las patrullas, los usos y costumbres … en fin, lo que se llama cultura grupal y que evoluciona sola, que no puede ser eliminada por un decreto del Programa Educativo.

Los defensores de este “cognitivismo inocente” - que desde mi punto de vista, tanto daño ha hecho al escultismo- suponen que todo puede “descubrirse” e “inventarse” en el momento, ya que las reglas son previas (apriorismo) y pueden ser descubiertas por el cerebro… Esto constituye la máxima negación de la cultura que puede ser posible. Recuerdo una clase de antropologia cultural donde el docente explicaba la diferencia entre el hombre y el animal, y de la simple “experiencia” con la técnica. Decía que cuando un esquimal clavaba su arpón en el pez, generaciones de esquimales se encuentraban presentes en ese acto; porque el hombre es un ser de cultura que puede acumular y transimitir las experiencias generación tras generación. Con el esquimal y el pecesito la cosa parece muy inocente, pero si no pesca se muere de hambre él y su familia… si lo pensamos con un africano y un león ¿cuántos hombres se comieron los leones para que pueda desarrollarse las herramientas y la técnica que les permita cazarlo o defenderse? ¿O a sus hijos lo mandaban al rito de paso sin conocimientos previos?. Es importante preguntarnos ¿Cuánta empiria es necesaria para producir un conocimiento cultural válido? ¿Cuánta empiria es necesaria para “descubrir” las leyes “a priori” que se encontrarían en la naturaleza y que el cerebro puede descubrir? ¿le sirve al africano el “cognitivismo inocente” que se ha postulado para las actividades scouts? A nadie se le ocurriría decirle a sus lobatos que se tiren al agua en el río porque empíricamente aprenderán a nadar; de la misma manera sucede con el fuego, las construcciones y todo lo que hace a las artes scouts: no se conocen por empiria, sí se hace experiencia con la técnica, y esto es claro en “Escultismo para muchachos” donde a la enseñanza de la misma, los juegos tienen por objeto hacer experiencia a partir de la repetición, para que en el campamento donde la cosa es un poco más seria no nos encontremos con sorpresas desagradables que pongan en riesgo el Juego y la vida de los chicos.

El saber – hacer de las artes scouts podría circunscribirse a un espacio donde todos los sentidos se ordenan para que, con nuestras manos se establezca una frontera interior – exterior entre la Idea y el producto. Es muy interesante la etimología de las palabras; Idea originariamente se refiere a una Imagen, como por ejemplo puede ser la de una mesa de troncos. Producto hace referencia a que esa Idea es llevada en lo que sería un pasaje interior-exterior de la idea al producto. Este proceso para que sea un saber- hacer no se realiza por vía de la empiria; podemos tener la Idea de una mesa pero en el momento de llevarla a la vista no funcionar, no tener idea como hacerla, ir experimentando una y otra vez con distintas formas de armarla, y el resultado probablemente no sea una mesa. En el saber – hacer de los scouts utilizamos la técnica, que podríamos definir como el conjunto de saberes relacionados a los materiales que utilizaremos, las herramientas necesarias y su usos, las formas de trabajo con cada uno de las materias utilizadas. A decir de Aristóteles quienes conocen la técnica saben de las razones de las cosas… y por medio de nuestras manos los scouts, haciendo uso de la técnica, logramos el producto acabado de nuestras ideas.

(1) En aApuntad Alto ver el escrito “El movimiento scout: ¿cercano al art & crafts o al escolanovismo?”
(2) En Apuntad Alto ver el escrito “Sobre la técnica scout”

martes, julio 07, 2009

Los tiempos del juego Buho Terco




Jugar… ¡qué lindo!... en estos días de pandemia por la gripe A N1H1, que por cuestiones de bioseguridad nos tiene un poco aislados del mundo, tenemos la enorme posibilidad de ver a nuestros hijos jugar más de la cuenta ¡y qué lío se arma si no pueden jugar!. Jugar… él sólo hecho de pronunciar esa palabra casi mágica nos hace recordar momentos felices, risas, travesuras, amigos y ¡tantas cosas!

Paradójicamente el juego es cosa seria, de hecho podemos decir que no es tan desestructurado como algunos pretenden y que se compone al menos de dos tiempos. Escribir sobre los tiempos del juego nos pone de lleno en la pregunta: ¿Qué es la infancia?, porque necesitamos un punto de partida para realizar nuestro trabajo; elegimos tomar la definición etimológica por considerarla adecuada a los fines de este trabajo. “Enfans” es el que no habla. El pasaje de la infancia a la adultez es un proceso de lenguaje, entendiendo este como la forma en la que cada uno de los infantes a partir de la lengua materna incorpora la estructura del lenguaje, y de esta manera el acto del habla se convierte en un acto de lenguaje

El lenguaje y el juego entran de la mano a nuestro mundo, y hasta podríamos decir sin errar mucho que luego de satisfecha su necesidad de alimentación el enfans establece una relación de juego con el adulto donde intervienen las palabras. Es en ausencia del adulto donde algunos juegos de presencia – ausencia comienzan a producirse, situación que Freud señaló observando a uno de sus nietos. Tambien es en ausencia del adulto donde comienza el juego de la lengua, el niño comienza a decir cosas.

Una primer cuestión digna de observarse tanto en la lengua como en el juego es que cuando les contamos un cuento a nuestros pequeños hijos ellos piden una y otra vez que se lo relatemos, y donde erramos nos dicen “no, así no era”. Algo similar ocurre con el juego, es gracias a la repetición que se puede jugar, existiendo un placer en lo que se repite… si alguien lo duda ¡observe a sus hijos y no lo que algún docente scout ha apuntado sobre el tema del juego!

La repetición de las palabras o del juego se relaciona con lo que Giorgio Agamben en su libro “infancia e historia” plantea como primer tiempo del juego donde “el rito transforma los acontecimientos en estructuras”(1). El zorro le dice al principito(2) “los ritos son necesarios”, y lo hace antes de comenzar a jugar. Esto ocurre no solo con nuestros hijos en casa, también con nuestros hijos y sus amigos, y sucede en el grupo scout… recuerdo que con un amigazo, siendo dirigentes muy jovencitos (20 años) decíamos que escribiríamos un libro que se titularía “las mil y una forma de jugar a los castillos feudales sin que los chicos se den cuenta” ¡qué ilusos nostros!... nuestros scouts disfrutaban mucho del juego ritual, repetitivo y al cambiar la historia dábamos la posibilidad de seguir jugando y haciendo experiencia, con la complicidad implícita que implicaba jugar un mismo juego con el disimulo que producía una historia distinta... las palabras también sirven para disimular, disfrazar, para seguir disfrutando de lo mismo.

En este primer tiempo nos hallamos en un momento de encuentro con el juego y sus reglas, con el otro, y el proceso de ritualización que podríamos decir que se da antes y durante el desarrollo del juego. El antes es el tiempo del encuentro con los otros: un horario, una patrulla, determinadas cosas que hay que saber… no se puede eludir este tiempo porque no existe el juego desestructurado, es una creencia de los adultos. Algunos dirigentes scouts cuyo origen es la educación formal suponen – e insisten- que se puede jugar en forma desestructurada, sin reglas. Eso no es así y explicaré por qué. La condición de jugar “desestructuradamente” es estar dentro de la estructura del lenguaje, participar de ella, sino nos encontramos con el autismo. Aún así, en el autismo vemos el esfuerzo que un chico hace para ritualizar, ligar, enlazar algo por medio de los movimientos de su cuerpo.

El “juego desestructurado” produce el mismo efecto que las “charlas de moral” que los dirigentes les dan a sus chicos… no se deben abusar de ninguno de los dos… La promoción del juego “desestructurado” sólo “beneficia” a las clases medias y acomodadas dadas las posibilidades de desarrollar la supuesta “actividad libre” con los insumos necesarios; los económicos y cognitivos (por transmisión cultural de los padres). El ritual de jugar favorece a todos, en especial a los desfavorecidos en lo económico o social, a las poblaciones llamadas de “riesgo” (uno de los nombres de la pobreza) quienes poseen distintos déficits simbólicos (ausencia de familia, de referencias, violencia familiar y social) . Mediante el ritual del juego algo se enlaza, se regula, puede que el acontecimiento se transforme en estructura, y esas “reglas del juego” se transformen en reglas de vida… pensemos que quienes han crecido en sectores donde la familia no existe el juego desestructurado es vivido como acontecimiento sin posibilidad de estructuración, y esta es necesaria para que se pueda hacer experiencia. Los chicos no van a orientar su vida por las charlas de compromiso con el barrio a partir de los valores pequeñoburgueses de los dirigentes, tampoco por el juego libre… simplemente jugando como scouts, permitiendo el ritual del juego, es allí el taller donde se van forjando… con que un dirigente haga bien eso, alcanza y sobra… primero esto, después el resto…

A esta altura del texto podemos afirmar que El rito es condicion para que un acontecimiento obtenga relevancia y de lo azaroso, se transforme en experiencia que pone en primer plano la subjetividad y la trasciende. La experiencia es encontrarse en el camino con la ausencia de camino que nos lleva a crear, pero no se llega sin camino y esto ya es un segundo tiempo y con Giorgio Agamben podríamos titularlo de la siguiente forma: “El juego transforma las estructuras en acontecimiento” (3)
Es necesario que el rito transforme los acontecimientos en estructura para que con el juego la estructura se convierta en acontecimiento… pero entre un acontecimiento azaroso y un acontecimiento que haga marca en un sujeto existe una gran diferencia, por eso el segundo no es sin el primero (de allí parte la crítica al supuesto “juego desestructurado” que plantean algunos “pedagogos” scouts).De igual manera que en escritos anteriores (4) hacíamos referencia a que es condición de la creación el conocimiento de la técnica para poder inventar a partir de ella, en los scouts necesitamos distintos conocimientos y estructuras progresivas para seguir jugando acorde al interés y posibilidades de las distintas edades; para que de esta manera se pueda provocar algún acontencimiento que implique al sujeto.

¿Podemos basar el escultismo en la pura contingencia de que se pueda producir una experiencia dejando de lado lo ritual del juego, tomandolo como algo accesorio? Si esto sucediera, nos quedamos sin chicos y no nos orientamos a cumplir la Misión del movimento. Cada uno de los elementos del juego conforman el camino y su función es facilitar que en un momento se produzca el acontecimiento - invención.
Abandonar a los niños y jóvenes a la empiria puede ser divertido para los adultos, pero se convierte en un punto de dificultad para los chicos. En nuestra sociedad existen cada vez menos lugares donde poder hacer verdaderas experiencias las cuales se puedan hablar con otros haciendo de ellas momentos experienciales compartidos. Los scouts pueden ser uno de esos pocos lugares donde suceda: escaladas, construcciones, juegos, competencias, celebraciones; todas invitaciones al relato donde lo vivenciado es conversado, charlado, circulan apreciaciones y emociones… la ventura de cada uno de los que se ha lanzado al camino brinda ocasión de lazo, de identificación y empatía

Finalizando el escrito pensaba… el juego scout tiene algo del Quijote de la Mancha, que se lanza al camino produciéndose el encuentro con distintas cosas que van a poner en vilo la propia subjetividad. La enseñanza del Quijote es que lo fantástico, lo inesperado, lo extraordinario donde tejemos nuestras historias y juegos, se encuentra en lo cotidiano… no hay que ir muy lejos... esa es la ventura del escultismo…


(1) Giorgio Agamben, “Infancia e historia”. Ed Adriana Hidalgo 2003
(2) Antoine de Saint Exupery. “El Principito”
(3) Giorgio Agamben, Ibid
(4) Búho Terco: “Sobre la técnica scout” (Apuntad alto!)
“La patrulla y la técnica scout” (Apuntad alto!)
“Sobre la manera de aprender y enseñar la técnica scout” (Apuntad alto!)

Relatos Scouts Distópicos. T3 C2: la paradoja de Wildowl

  Paradoja de Wildowl: "Todo sistema corporocrático anula los sistemas democráticos que imponen regulaciones a la producción buscando r...