“El trabajo de equipo sale
del territorio de la tragedia
para representar las
relaciones humanas como una farsa”
Richard Sennet.
Una palabra que ha ganado cada vez más
lugar en las Organizaciones es la de “gestión” merece la pena dedicarse
un poco a ella. Generalmente se entiende por “Gestor” a quien lleva a
cabo alguna cosa, como la administración de una empresa u organización. El termino
no deja de ser pariente cercano de “Gesta” lo que nos lleva al terreno
de lo épico y heroico. Por más que se le quiera quitar referencias a los modos
de liderazgo que algunos consideran perimidos en esta época, el
Gestor encarna la figura del héroe en la subjetividad neoliberal. A
partir de esta posición tenemos la “Gestión” de la organización, los
“organismos de gestión” pero vaciados de cualquier componente valoral… la
referencia épica y heroica solo queda en la arqueología del lenguaje y el
dirigente afirmado en sus valores, deja su lugar al gestor del Proceso…
¿educativo?
En el escrito anterior nos referíamos a
la serie brasileña “3%” en la que un grupo de jóvenes de 20 años participa de un
Proceso de selección de jóvenes con el objeto de poder habitar un mundo mejor
donde no pasaran penurias, podrán acceder a la diversión y al goce. La serie
muestra las peripecias del los distintos trabajos en equipo, pero podría
decirse que todo sucede gracias al Gestor… el Director del Proceso, Ezequiel
que tiene por objeto hacer que la selección llegue a buen puerto… o sea que el
93% de los jóvenes sean eliminados y devueltos a la miseria en la que viven.
Ezequiel también es gestor en otro
de los sentidos del término… el que diseña cada una de las pruebas a las que
serán sometidos los jóvenes, estableciendo la modalidad de la misma, los
objetivos que gran parte de los participantes creen que cumplirán por mérito
propio, y los objetivos reales que como en el texto anterior decía, son “otra
cosa”. ¿Podríamos llamarlo el “Programa Oculto” del Proceso?... creo
que podría decirse que sí, ya que no solo gran parte de los participantes creen
en él sino los miembros de Ultramar que son encargados de implementar las
pruebas. Podría decirse que el único que tiene conciencia clara de lo que se
trata es Ezequiel quien en un capítulo de la serie, al hablar de las
pruebas dice claramente “no son lo que aparentan, están para otra
cosa”. Ezequiel no es un creyente, es un Funcionario,
está para que la cosa funcione, y a diferencia de los otros que no saben lo que
hacen pero igual lo hacen, él sabe lo que hace… y decide seguir haciéndolo.
3% es una serie genial para ver cómo
funcionan las instituciones. Es el “Gestor” quien diseña el Programa a
llevar adelante en el Proceso, los participantes quienes deberán
transitarlo; y los entrevistadores, encargados de las pruebas, coordinadores y
demás los instrumentos ordenados jerárquicamente, ocupando un lugar en el
que definitivamente no cortan ni pinchan en el asunto, que deben llevar
adelante el diseño de Ezequiel.
En el caso que algo se salga de lugar
el propio Gestor del Proceso se encargará del Instrumento que en un
momento dado se dé cuenta de que algo no funciona, tal es el caso de una
entrevistadora que expulsa a uno de los participantes (era su trabajo) y este a
los pocos minutos se suicida. Ezequiel se encarga de la
entrevistadora para sostenerla en su función y la responsabilidad quedará
puesta sobre el participante… es como si le dijera “se fue porque no tenía ‘madera’ para
ser scout”.
El Gestor irá presentando las pruebas y
dejará a los jóvenes que vayan resolviéndolas como les parezca, sin reglas
pre-establecidas sino con los objetivos a veces explicitados y otras no. Ezequiel
es el Ojo Absoluto del Proceso, los jóvenes participan de una especie de “Reallity” dirigido en lo esencial por
el Gestor,
de allí que alguien dice “pasan la prueba
los que asumen la personalidad del Director del Proceso”. En las distintas
pruebas observamos que:
- · El participante debe ir renunciando a sí mismo asumiendo las conductas que se esperan de él. Estas renuncias llegan a incluir el objetivo por el cual quieren ir a Ultramar (es interesante ver la serie hasta el final para observar que incluso los que llegan a partir de la canallada, finalmente tienen algo a que renunciar). El vaciamiento del propio ser para asumir una subjetividad diseñada, lo que denominamos “corrosión del carácter” llevado al extremo.
- · Lo que importa es el Proceso, no las personas que participarán en él. El Proceso no es discutido ni debatido por quienes deben instrumentalizarlo, sólo el Gestor puede cambiar las pruebas o el Organismo Político de Ultramar cambiar al Gestor.
- · No hay reglas, se descubren mientras se van haciendo las pruebas. Esto va evolucionando en el juego desde el simple robo que deja a otro fuera, el engaño o el asesinato del otro producido como modo de resolución ante la carencia calculada de alimentos provocada por Ezequiel, cuyo objetivo era que emerja “el verdadero ser” de los participantes
- · Cada prueba es un barajar y dar de nuevo, lo que pasó y quienes estuvieron dejaron de tener algún tipo de importancia. No hay historia. No hay memoria.
La
gesta - gestión de Ezequiel
No es causal que en lo que se denomina
Trabajo en Equipo exista poca referencia a las reglas porque las mismas
implican límites o valoraciones; quizás por ello se hace mayor referencia a la posibilidad de escuchar
a otros y a la cooperación siendo atractivo, pero no por ello deja de ser una
trampa muy bien diseñada.
Lo que el modelo empresarial pretende
es flexibilidad no solo para el trabajo, sino en lo moral en tanto obstáculo
para los objetivos de producción. La teorización de conceptos tales como “resiliencia”
hará hincapié en la adaptación a las distintas circunstancias y la creatividad para
resolver, pero no nos advierte que en este punto se obstaculiza la
posibilidad del desarrollo de la experiencia
en tanto se tratará de un trabajo sobre la superficie, por eso Richard Sennet
no duda en definir el trabajo en equipo como “superficialidad degradante[1]”.
En la serie que tomamos como referencia
es clara la tensión individuo-equipo, por momentos toda la presión va al “Yo”
de cada personaje para que en otro momento ese mismo peso pase al “Equipo” que
es quien debe resolver el objetivo compartiendo la resolución de forma conjunta (y
los valores que se ponen en juego en el modo) diluyendo la responsabilidad
personal de determinados actos. “los
grupos tienden a seguir manteniéndose unidos en la superficie de las cosas; la
superficialidad compartida mantiene unida a la gente gracias a la omisión de
cuestiones personales difíciles, divisorias” Es en ese punto donde los
valores e ideologías que nada tienen que ver con la tarea deben estar “entre
paréntesis” para no ser obstáculo, por ello Sennet dirá que “El
trabajo en equipo deja de formar parte del territorio de la tragedia, para
representar las relaciones humanas como una farsa”. En el género de la tragedia
griega –al que se hace referencia-
en el desarrollo de la obra existe un coro realiza que comentarios y
apreciaciones morales especialmente en momentos donde se pone en juego el horror
por los actos que se cometen; en cambio la farsa griega (que no es la comedia) sustituye
a la realidad mostrando aquello oculto e ignorado por los actores,
generando vergüenza en el espectador externo ante la desnudez con la que se
expresan las miserias humanas.
Como hemos visto en la serie no hay
liderazgos establecidos por medio de algún “método”. La “ética” del trabajo en
equipo pareciera más indulgente y colaborativa pero eso solo ocurre “en los
papeles” y a la vista de alguien que cree en ese modo de “trabajo”, hasta que
es expulsado abruptamente como ocurre en el Proceso. El Poder
sigue estando en los grupos (no se anula ante la inexistencia de “jefes” visibles, porque los invisibles son más poderosos) y aparece
en
su peor versión en tanto no existe “coro griego”. Cuando Rafael
roba el cubo, la única opción que tiene el resto de sus compañeros es
golpearlo, y aunque lo golpeen nada cambiará porque la expulsión del dueño del
cubo ya se ha producido, es un acto, no tiene vuelta atrás.
Si por un lado aparece un discurso “blando”,
de “mediar”. “comunicar bien” y “Facilitar” los mismos son parte de la Farsa
que permitirá desarrollar imposiciones de la peor manera, desreguladas, sin
sanción, con consecuencias para los otros, sin consecuencias para quien ejerce
el poder en tanto no deben ser justificadas a nadie y ante nadie… La teoría de
Equipos surge de un estudio realizado en 1991 por la SCAN (Secretaría de Estado de Trabajo EEUU) ante
las necesidades de flexibilizar el trabajo (los miembros del equipo hacen de
todo un poco, no hay convenio laboral que regule la actividad de cada uno),
lograr adhesión a los objetivos de la empresa y que las personas se adecuen a
los cambios continuos de personal (cada equipo es un nuevo desafía, termina un
partido de fútbol y se juega otro con el equipo que esté). De allí la promoción
del “Trabajo en Equipo” que utilizarán las grandes empresas. La metáfora juego
deportivo se encontrará presente en todo momento y por esas cosas del lenguaje,
es un punto de ingreso para la inmixión de dichas teorías en el movimiento
scout. Una de las más conocidas frases de este informe es la siguiente “los
jugadores hacen las reglas mientras juegan”… ¿les suena?.
La Patrulla NO es un
equipo…
Simplemente voy a relatar un hecho real
donde vemos como los dirigentes (en este caso el gestores y facilitadores
del Programa) actúan durante la competencia anual de las Patrullas
realizada durante el campamento de verano
A lo largo del campamento se fueron
realizando distintas competencias. La Patrulla ganadora logró su objetivo, para
ello entre otras cosas realizó algunas acciones en pos del logro de los
objetivos:
- · Aflojaron amarres de las mesas de las otras Patrullas
- · Hicieron trampas en las competencias técnicas
- · Dentro de las estrategias de los juegos deportivos tenían en cuenta golpear al adversario para intimidarlo
- · Ninguno de estas acciones fue sancionada, según los dirigentes los muchachos debían resolver sus problemas entre ellos y los adultos solo debían mediar.
La ausencia de Corte de Honor o su
equivalente donde pudiera trabajarse sobre el torneo de acuerdo a la terceridad
de la Ley Scout (coro griego) no funcionaba. Al comienzo del año suceden dos
cosas: el Guía de patrulla ganadora quien fuera el gestor de las técnicas y
estrategias para que su Patrulla ganara el torneo recibió la insignia de Máxima
Superación. El Guía de Patrulla y el Subguía de la Patrulla que salió en
segundo lugar, que junto con otros habían denunciado a los dirigentes las
distintas situaciones, abandonaron el grupo... especie de metáfora de pasar a ser parte del 93 %...
Merece reflexionarse ¿qué estamos
haciendo? ¿acaso somos los instrumentos de algún Ezequiel y sólo queda
creer en el Proceso?
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