Apuntad Alto!: Los desafíos del escultismo en el siglo 21
En el siglo XXI queda más que claro que cuando no se aloja la diversidad con distintos formatos segregamos u obligamos a sacrificar la diferencia. La pretensión de un solo formato de Programa es en el fondo, una práctica segregativa o de sacrificio de la diferencia. El material del blog puede ser usado siempre y cuando se cite.
miércoles, septiembre 10, 2025
lunes, septiembre 01, 2025
El Ala Raider. Mucho mas que una Insignia.
El Salvavidas
La
imagen del salvavidas nos invita reconocernos en el lema de la rama, que es
Salvar.
Un
salvavidas es una especie de flotador que se utiliza para proteger la vida
humana en el río o en el mar. En caso de caída del bote o de naufragio del
barco, se convierte en la única posibilidad de salvación ya que, aunque sepamos
nadar, en un momento el agotamiento de nuestras fuerzas sellará nuestro
destino.
Un
salvavidas se usa para proteger la propia vida o para proteger la vida de los
otros, de allí que el Lema de la Rama tiene un doble sentido: salvarnos y
salvar; podemos decir que vivimos plenamente el lema cuando nuestras acciones
permiten “salvarnos” y a su vez proteger la vida de otros.
El
salvavidas “abraza” a quien lo utiliza, permitiéndole permanecer a flote en un
naufragio, y si no existe un alto riesgo para nuestra vida porque la costa está
cerca, nos permite llegar a ella confiados en su abrazo.
En
la vida atravesamos momentos donde el mar o el río están calmos, pero también atravesamos
tiempos de tormenta y naufragio. Son tiempos donde el salvavidas de la amistad
que protege, marca la diferencia.
Si la noche es
oscura, la amistad que protege nos ilumina con la esperanza de llegar a la
costa.
Si la
turbulencia del río nos encuentra en una misma balsa, siempre alguien podrá
dirigirla enseñándonos cómo remar y disminuir nuestro riesgo para que todos
lleguemos a aguas calmas.
Si son otros los
que están en turbulencia o naufragando, prestos a “Salvar”, tendremos una soga
a mano con un salvavidas que permita ayudarlos a llegar a la costa, protegiendo
la vida.
La Cruz de Jerusalén
En
el salvavidas está engarzada la “Cruz de las Jerusalén” o “Cruz de las
Cruzadas”.
Del Código de
Honor de los Caballeros surge la Ley Scout. El código brinda cohesión interna a
la caballería y marca claramente su misión en la comunidad. En el raiderismo si
el salvavidas “salva”, no lo hace de cualquier manera, sino a través de la observancia
de la Ley Scout y del Servicio a la comunidad que de ella se desprende.
La Orden de
los Caballeros Hospitalarios de San Juan entendieron el “salvar” a partir de la
creación de un Hospital en Jerusalén donde atendían a los peregrinos, heridos,
enfermos y pobres de Tierra Santa. El transporte de los heridos para la
atención médica revolucionó la salud de la época. Las “ambulancias de San Juan”
transportaban a los enfermos en camillas o literas utilizando caballos o
personas proporcionando una primera atención y un viaje lo más cómodo posible
hasta el Hospital.
La Cruz de
Jerusalén representa no sólo el servicio personal, sino el servicio que la rama
realiza en la comunidad.
Las alas doradas
Las
grandes aves observan todo el panorama antes de elegir el lugar donde tocar
tierra. Desde las alturas del cielo se tiene otra perspectiva de lo que sucede
en la tierra.
El
salvavidas y la cruz de Jerusalén engarzada en él se elevan al cielo
permitiendo tener una visión general del mundo que nos rodea, lo que facilita
la construcción de una perspectiva amplia para definir la misión.
El vuelo Raider con los nobles ideales como alas
nos propone llegar cada vez más alto, ampliando y construyendo una mirada del
mundo propia, no mediada por los aparatos y redes tecnológicos que desvirtúan
la construcción la realidad, una mirada propia construida a partir de la
experiencia que cada raider realiza del mundo.
jueves, julio 31, 2025
lunes, julio 28, 2025
martes, junio 17, 2025
El mito de las "pandillas"
En el artículo anterior hacía una referencia
general a la progresión y las diferencias
entre una visión clásica y una “renovada” , hoy compartiré con uds algunas
de las preguntas sobre los modos de agrupamiento en la infancia, que se
consideran el punto de partida del Sistema de Patrullas. Una de las cuestiones
que se repite en la transmisión del Escultismo es que las patrullas se originan
en las “pandillas” de chicos.Hay un viejo dicho en ciencia que dice que si
partimos de presupuestos falsos llegaremos a conclusiones falsas.
A mediados de
1907 BP escribía en cartas enviadas a viejos camaradas con hijos en distintas
escuelas “Me propongo realizar un campamento con 18 chicos seleccionados
para aprender exploración durante una semana en las vacaciones de Agosto (…) El
sitio elegido para su realización ha sido la Isla
de Brownsea, Poole…Si usted desea enviar a su hijo a acampar bajo
estas condiciones, por favor hágamelo saber y le enviare detalles sobre el
transporte, etc.” También envió cartas a las Pool Boys Brigade con el mismo
ofrecimiento para elegir tres muchachos que quisiera participar de la aventura.
Primer punto: Las patrullas de Brownsea NO partían de “pandillas” previas; el
primer día de campamento se conformaron las patrullas con chicos de distintos
orígenes que prácticamente se conocieron ese día. ¿Y las tan nombradas
pandillas? Un MITO sobre el origen.
Según
nuestro amigo Gato Legendario (Juan José Pérez Martínez), la referencia a las “pandillas”
aparece en dos oportunidades en la publicación “The Outlook”, posiblemente bajo
la influencia de la lectura del Byron Forbush, clérigo norteamericano, miembro
y referencia de los BSA que se fundaron
en 1910, autor del libro "The Boy
Problem" (1901)donde habla de las pandillas y el instinto gregario.
Habiendo
situado el contexto, las referencias son: (1)
1910 "Para habituar a los muchachos al trabajo, y al orgullo por el
mismo, no hay nada como ofrecerles tareas manuales, pero deben ser de las que
realmente les interesen desde el primer momento. Y mucho mejor si puede ser el
trabajo de una pandilla (o Patrulla) en competición con otra, es decir, trabajo
cooperativo." (2) (1914)"Después de todo el Sistema de Patrullas
simplemente consiste en poner a los muchachos en pandillas permanentes bajo el
liderazgo de uno de ellos, lo cual es su manera natural de organizarse para
entretenerse o para hacer travesuras. Pero para conseguir resultados de primer
orden con este sistema debéis dar al Guía una libertad y responsabilidad real.
Si sólo le dais una responsabilidad parcial obtendréis resultados parciales. Por
tanto, al utilizar a vuestros Guías como asistentes os ahorráis a vosotros
mismos una cantidad infinita de trabajo problemático”
En
los cursos para dirigentes/educadores se habla de las pandillas como
“agrupamientos naturales” que fundan las
patrullas scouts desconociendo los contextos y las organizaciones preexistentes
para favorecer el mito de la “espontaneidad”, cuando es claro (fuera del relato
que el movimiento hace sobre sí mismo) que el escultismo no creció por la
“espontaneidad” de los chicos sino porque su Programa fue implementado por muchas organizaciones
preexistentes que ya tenían los chicos dentro de sus actividades, como los
Brigade Boys o en el caso de los Scouts
de Francia, la Iglesia Católica… después
de todo ese fue el deseo de BP expresado en el prólogo de la primera edición de
Escultismo para Muchachos, que distintas organizaciones utilizaran el Programa
del Escultismo. Si prestan atención al crecimiento del movimiento scout en su
zona ¿fue realizado por pandillas que comenzaron espontáneamente a practicar el
escultismo? ¿o fue porque adultos acercaron la propuesta scout a los distintos
lugares y comenzaron a formar un grupo scout? ¿si no existieran adultos que funden
grupos scouts habría scouts?. Los llamados “agrupamientos naturales” no son
tales, en la actualidad mayormente son agrupamientos no formales que surgen en distintas
instituciones donde participan los niños, siendo la principal la escuela.
Hace 100 años
la condición de la existencia de los agrupamientos informales de niños eran las
comunidades centradas en sus propios barrios. Allí todo sucedía: la calle y los espacios
públicos constituían lugares de juego que aunque lo eran, no se vivían como peligrosos. Se concurría a la misma escuela, al club y a la biblioteca barrial. Las amistades comenzaban con algunos vecinos y
especialmente en la escuela a partir de compartir los juegos en el recreo, los caminos de ida y vuelta y
las tareas grupales.
En los
contextos actuales es claro que “la calle” ha dejado de ser el lugar de
encuentro y juego; sobre ese tema hay varios estudios del CONICET que tratan
sobre el abandono del espacio público y el juego libre por parte de niños y
jóvenes, algo que viene ocurriendo hace décadas y que se ha acelerado a partir
de al menos tres hechos: (1) la mercantilización del espacio público de la que
participan empresas privadas (shoppings, canchas de deportes de alquiler, ONGS
como clubes y los scouts cuyo ingreso implica el pago de una cuota (2) La casi
inexistencia de la vida barrial y comunitaria especialmente en las grandes
urbes, donde los niños se trasladan a otros lugares para ir a la escuela
(pública o privada) y a realizar distintas actividades deportivas o de
formación (3) A partir de 2012, la temprana conexión de las infancias a las
redes virtuales se ha generalizado golpeando de lleno sobre el “juego libre”, produciéndose
el fenómeno de que una parte importante de los niños elige jugar en el teléfono
antes que hacerlo con otros chicos de forma “presencial”, lo que muestra cómo
tempranamente nos encontramos con el problema de la dificultad para el
encuentro real con los otros, especialmente con aquellos que son “distintos”
Si a partir de
la fantasía adulta de los “agrupamientos naturales” y las “pandillas” se toman decisiones,
puede ocurrir – como leemos por ahí en alguna Guía para dirigentes Scouts - que
se le brinde legitimidad a fenómenos sociales
que se encuentran en franco crecimiento como la discriminación (no te aceptamos
en la patrulla porque es nuestro derecho), la conformación en espejo (patrullas
por similitud entre sus miembros por edad, clase social, etc) que segregan u
obligan a autosegregarse a los “distintos” (pedidos de cambios de patrulla), en
vez de constituirse como espacios donde la presencia de lo múltiple permite trabajar
en la solución de los conflictos que se producen y desde allí crecer.
El Escultismo
antes que nada es una oferta que se realiza a los niños y jóvenes, pueden venir
como amigos o inscribirse para realizar las actividades y encontrar amigos (eso
es algo seguro, a diferencia de otras ofertas la mayoría de los chicos dicen
que sus amigos están en los scouts) En la Fogata 4 de “Escultismo para
Muchachos” Baden Powell invita a
participar de la práctica del Escultismo diciendo claramente que: “El principal
objetivo del sistema de patrullas es dar una responsabilidad real al mayor
número posible de muchachos. Conduce a cada muchacho a la consideración de que
él tiene una responsabilidad definida respecto al bienestar general de la
Tropa. Por medio del sistema de patrulla, los Scouts aprenden a tomar parte
considerable en la dirección de la Tropa” No habla de pandillas previas y es
para resaltar cuando define que cada muchacho tiene una función definida
respecto del bienestar de la Tropa porque la Patrulla inicialmente adquiere
sentido en la Tropa, no como patrulla aislada, más allá de que de acuerdo a los
contextos pueda practicarse escultismo con una sola patrulla.
domingo, junio 01, 2025
La progresión scout ¿tiene como función el apoyo a la construcción de valores o la propagación de los valores morales de la época?
Te
invito a volver unos minutos a tu infancia. Imaginate que el sábado tus padres
trabajan por la mañana, pero vos -que no tenes que ir a la escuela- podés
levantarte un poco más tarde.
A eso de las 9 AM te despertás, vas a la cocina a hacer tu desayuno y cuando te dirigís a la heladera encontras pegado con un imán el siguiente cartelito:
Mirás a tu hermano mayor y él te dice “es lo que hay que
hacer… fíjate como te la arreglas con eso, hace un rato compre pasta dental que
no había y la deje en el baño”.
Mirando un poco más allá
-
Pareciera que los padres están ausentes, aunque
es claro que su presencia real se encuentra en el papel que dejaron en la
heladera, que no está para ser debatido ni cambiado por nadie...por eso son MANDATOS. Como dice el Hermano Mayor…
“es lo que hay que hacer”
- El Hermano Mayor está presente, pero lo que
pueda pensar del papelito no importa, es responsable de que el orden de los
padres se cumpla, por eso compra y le facilita la pasta dental.
La metáfora de la Heladera
Ahora imagínate un pibe en edad scout con una heladera gigante y 52 “cartelitos” divididos en 4 áreas, la gran mayoría de ellos no se refieren a los conocimientos que exigen la práctica del Escultismo, sino determinados a atributos morales particulares (no universales) que se denominan “competencias educativas” y que él, simplemente debe "desarrollar" . Siguiendo la lógica anterior, cada uno de ellos es un MANDATO en tanto debe cumplirse en tres etapas (las de progresión) hasta lograr el 100% (el orden de los papelitos no altera el “producto” final)
Hace
varios
años atrás explicaba lo que implica la utilización de protocolos
comportamentales en el Escultismo. Revisemos alguno de los conceptos con relación a la “Heladera
Gigante”.
1) Si cada papelito en la heladera es un Mandato, el Hermano Mayor no tiene como función acompañar al menor en los avatares de su vida, sino que se convierte en Instrumento de “los padres” para que el “papelito en la heladera” sea lo que “hay que hacer”.
2) Para
los “padres” ausentes pero muy presentes en el papelito, es impensable que el
niño no cumpla con sus requerimientos morales (ya que los “papelitos técnicos”
son muy poquitos y sin la especificidad de los primeros)... después de todo ¿Quién mejor que sus padres
para saber lo que es mejor para ellos?.
3) El
Hermano Mayor debe intervenir dialogando con su hermano menor para que trabaje
en relación a los Papelitos de la Heladera, en vinculo claramente asimétrico.
4) Es
un engaño pensar que la posición del niño es “activa” a la hora de definir sus
necesidades e intereses, en tanto se trata de cumplir con el Mandato del
papelito de la heladera que viene “de los padres”, que previamente han definido
cuáles serían las necesidades del niño y qué debería interesarle, lo que en la
práctica implica someterse al protocolo y adaptarse a lo que se le pide desde el
mismo.
Baden Powell
había dicho que proponer a los jóvenes ser exploradores e identificarse con
ellos era distinto a proponer una “Sociedad para la Propagación de los
Atributos Morales” aunque de alguna manera también se trataba de eso… La propuesta
de Progresión donde los conocimientos de exploración son lo que menos cuenta, lo
ha logrado: la mayoría de los objetivos en este sistema son Propagación de Atributos
Morales previamente definidos desde la ideología
y Hay que diferenciar CLARAMENTE los VALORES UNIVERSALES (comunes a la mayoría de las culturas) de los valores PERSONALES. Si para el Movimiento Scout los Principios, Virtudes y la Ley Scout constituyen el Universal que se propone, el cómo cada persona los internaliza y se apropia -o no- de ellos siempre es UNO POR UNO, y para ello no hay Protocolo que no sea manipulación ideológico-moral en tanto la pretensión básica es la homogenización de determinadas conductas.
A diferencia de querer moldear la vida de los niños y jóvenes, Baden Powell propone la “exploración”, el “servicio al prójimo” y la construcción de una “ciudadanía activa” no desde la escolarización como si fueran materias del secundario como “construcción de la ciudadanía”, “salud y adolescencia” y otras… ¡para eso está la escuela! La propuesta en GJT es sencilla… “fortalecer cualidades mediante la práctica de”… las actividades que realizan los scouts utilizando el sistema de patrullas en las distintas ramas, siendo claro el lugar de los otros y del dirigente scout como agentes de desarrollos diferenciados y con distintas responsabilidades. Hoy está de moda afirmar “nadie se salva solo”… bien, en escultismo “nadie se educa solo” sino en “patrulla”.
La progresión no
debería estar invadida por contenidos escolares en desmedro de los contenidos
propios de la práctica del escultismo que hacen posible el Gran Juego. ¿esto
quiere decir que no son importantes? No, simplemente que no es el ámbito de aprendizaje, salvo cuando las situaciones vividas por los chicos lo requieren. El Universal de los Principios y la Ley se
ponen en juego en cada una de las actividades, los juegos, narraciones, ceremonias, aventuras, y como
producto del encuentro con el otro y los otros a través del Servicio que lleva no solo a conocer realidades
distintas, sino a preguntarnos e indagar sobre la causa, construyendo posiciones éticas. La “oportunidades de
aprendizaje” la brindan aquello que se hace, cada una abre un abanico de posibilidades y son
los participantes los que deben elegir cuáles de ellas exploraran.
Desde este punto vista los sistemas de contenidos mínimos para todos, clásicos en los usos del escultismo, son mucho más transparentes. Todos conocen lo que deben saber para jugar juntos, existiendo los espacios para desarrollos personales en cada etapa. ¿Los valores personales? Son producto de la orientación que brinda la Ley en la intersección del convivir con otros y el trabajo que se realiza sobre ello, no de una enorme heladera llena de papelitos que cargan sobre los hombros de niños y jóvenes el peso de una moral que ellos no eligen, sino que deben aceptar pasivamente para adaptar su "yo" activamente, si es que se quiere ser parte.
Por supuesto que esto no agota el tema en lo más minimo, pero sí brinda un apoyo para comenzar a repensar.
sábado, mayo 24, 2025
El escultismo en los barrios populares
Es
un hecho que ninguno de nosotros elige dónde nacer, sólo sucede, no hay mérito
en ello.
Es común escuchar en quienes nacen en sectores sociales medios y altos supongan que quienes lo hacen en otros sitios pertenecen a otra categoría: “vagos”, “chorros”, “extranjeros”, “negros”; eligiendo ignorar los determinantes socioeconómicos que no les permiten a otros acceder a lo que ellos sí pueden, simplemente por una cuestión de “azar de nacimiento”.
Es más fácil suponer (con la enorme ayuda
de los medios de comunicación) que los pobres “algo habrán hecho”, o mejor
dicho, “algo no hacen”
Por otra parte, es un hecho que las grandes
ciudades se mueven gracias a los “invisibles” que trabajan como “bacheros” y
mozos en el restaurante, limpiando casas y departamentos, cuidando ancianas y
niños, cartoneando por las calles, construyendo viviendas y edificios, cortando
el pasto y manteniendo los jardines, plantando y cosechando las verduras y
frutas que se compran en el supermercado… y tantos otros trabajos invisibles para
quienes viven en otra condición social,
aquellos que muchas veces nombran a la
empleada doméstica como “la chica que ayuda en casa”, preanunciando de esta
manera que al no considerarlo trabajo, no harán los aportes jubilatorios ni el
pago de la obra social correspondiente.
Mientras los
niños y jóvenes supuestamente “meritorios” concurren a la escuela (pública o
privada) y realizan una serie de actividades extraescolares pagas - dentro de
la que se incluye la práctica del escultismo- los otros niños y jóvenes solo pueden
servirse de la maltrecha escuela pública y de aquellas actividades que los
municipios o las provincias financian o subsidian en las villas… El problema se
multiplica si consideramos que las ciudades han privatizado gran parte de sus
espacios públicos convirtiéndolos en un negocio más para empresas u ONGs que
los utilizan con fines recaudatorios. Los baldíos donde se jugaba a la pelota
pasaron a ser canchas que se alquilan por hora, o fueron cedidos a Clubes que
cobran una cuota para ser parte, utilizando esos espacios antiguos espacios públicos
para entrenar de vez en cuando, luciendo en la semana un hermoso pasto verde sin
uso mientras los niños y jóvenes observan desde afuera ese paraíso del que no podrán disponer para un "picadito"
Siempre quedan
afuera los mismos: la niñez y la juventud “invisible”… pero mayoritaria.
Infancias expuestas e
intervenidas
Carlos Skliar nos dice que “educar tiene que ver
con el comienzo, con dar la bienvenida a los que nacen. El hecho de no haber
sido bienvenido en el nacimiento no debe predeterminar el futuro. No es posible
ser Educador y creer en el destino. Si hay algo que dota de sentido la práctica
educativa es la apuesta por el recomienzo en múltiples direcciones.”
La “no
bienvenida” para Skliar se relaciona específicamente con los determinantes que
no permiten al niño participar de la sociedad en igualdad de condiciones con
otros, sea por pobreza o discapacidad, donde no está demás agregar que los
niños que crecen en la pobreza además no tienen accesibilidad real a la salud,
buena alimentación, actividades extraescolares, barrios cuidados y seguros… son
los nuevos “niños expósitos” en tanto expuestos al desamparo social,
paradójicamente sometidos al control de los servicios de niñez y adolescencia
que en la práctica funcionan como centros estadísticos porque son impotentes
para producir algún tipo de cambio.
La gran
mayoría de los grupos scouts se encuentran ubicados en barrios de clase media /
media baja o clase alta. Por supuesto que existen grupos en barrios pobres pero
¿cuál es su porcentaje si consideramos que más del 60 % de los niños y
adolescentes viven en condiciones de pobreza? La pregunta sería de ¿por qué
ocurre esto? es de respuesta sencilla: En los grupos scouts los jóvenes
realizan sus partidas hacia los propios grupos y los dirigentes que dejan los
grupos lo hacen para formar parte de las estructuras de apoyo de la Organización,
estructuras burocráticas de poder que generalmente no facilitan la tarea a los
grupos scouts porque para demostrar la necesidad de su existencia, producen un
exceso de cursos, instrucciones, obstáculos y “papeles” que difícilmente un
dirigente pueda conocer.
Lejos está la
época donde los jóvenes multiplicaban los grupos scouts en los distintos
barrios especialmente los humildes, donde la ex USCA supo marcar la diferencia
para en 50 años de existencia triplicar en número de miembros a la que era la Organización
Scout Oficial”.
Pareciera que
el compromiso social y la apertura de nuevos grupos no es más tarea de jóvenes
deseosos de cumplir con la misión del movimiento sino de los cuestionados “viejos”,
quienes levantan y sostienen sin hacer mucho ruido la antorcha de que el
escultismo es para todos, sin importar la clase social, marcando de esta manera
uno de los importantes caminos para construir
un mundo mejor que es que la práctica del escultismo beneficie a los más
humildes, aquellos que no tienen opciones, que necesitan ser reconocidos en sus
derechos ciudadanos y convertirse en ciudadanos activos para el cambio de
aquellos determinantes que condicionan su existencia.
La ausencia de
los jóvenes en el desarrollo del escultismo en las villas muestra el fracaso del
movimiento scout o el triunfo de la visión de “escuela de ciudadanía” destinada
a determinados sectores estratificados socialmente que son los que desde
determinada ideología tendrían chance de prevalecer y “liderar” a “los otros”
que se encuentran en distinta condición, reproduciendo una y otra vez la
estructura social injusta, aquella que el propio BP desafiara en el campamento inaugural
del escultismo realizado en la isla de Brownsea, rompiendo la estratificación de clases de la
Inglaterra Eduardiana al invitar y becar en un 70 % del valor del campamento a
niños con pocos recursos.
Las
organizaciones scouts deben entender que el escultismo nace por los niños y que
ellos son el sujeto protagónico del Gran Juego, no la estructura organizacional
cómoda para quienes deciden formar parte de ella y se disputan “el poder” o
buscan acomodarse socialmente, haciendo uso de la Organización para sus fines
políticos y de reconocimiento personal. Por ello la primera responsabilidad de que
el mapa del escultismo sea tan desigual es de las propias organizaciones y de
quienes en vez de abrir un grupo scout en un lugar que se necesita, se comprometen un tiempito en
los propios grupos y otro en la estructura elefantiásica de las burocracias
institucionales.
Finalmente (al
menos para este artículo), la educación en valores nunca es “neutra”. Estamos
cansados de escuchar que el escultismo se construye con los “valores de los
jóvenes”, cuando desde su surgimiento es exactamente lo contrario: en un mundo
estratificado Baden Powell propone un Brownsea donde REALMENTE participen todas
las clases sociales, en un mundo donde la niñez y la adolescencia estaba en
gran parte desorientada, Baden Powell propone el Escultismo como brújula de
vida, y eso no los hizo sin cuestionar los “valores de los jóvenes” de su época.
Podría decirse
que el día que la Educación no cuestione los valores imperantes en la cultura
ni procure que los niños y jóvenes cuestionen los propios valores (que son los
menos propios en tanto están determinados por el poder real y mediático), es
cuando se convierte en una mera repetición ideológica con algún campamento y
evento multitudinario cuyo fin último es que nada cambie.
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