lunes, septiembre 01, 2025

El Ala Raider. Mucho mas que una Insignia.

 

 
                 La insignia que representa a los Raiders está conformada por un salvavidas alado con una Cruz de Jerusalén en su interior

El Salvavidas

               La imagen del salvavidas nos invita reconocernos en el lema de la rama, que es Salvar.

              Un salvavidas es una especie de flotador que se utiliza para proteger la vida humana en el río o en el mar. En caso de caída del bote o de naufragio del barco, se convierte en la única posibilidad de salvación ya que, aunque sepamos nadar, en un momento el agotamiento de nuestras fuerzas sellará nuestro destino.

            Un salvavidas se usa para proteger la propia vida o para proteger la vida de los otros, de allí que el Lema de la Rama tiene un doble sentido: salvarnos y salvar; podemos decir que vivimos plenamente el lema cuando nuestras acciones permiten “salvarnos” y a su vez proteger la vida de otros.

         El salvavidas “abraza” a quien lo utiliza, permitiéndole permanecer a flote en un naufragio, y si no existe un alto riesgo para nuestra vida porque la costa está cerca, nos permite llegar a ella confiados en su abrazo.

             En la vida atravesamos momentos donde el mar o el río están calmos, pero también atravesamos tiempos de tormenta y naufragio. Son tiempos donde el salvavidas de la amistad que protege, marca la diferencia.

   Si la noche es oscura, la amistad que protege nos ilumina con la esperanza de llegar a la costa.

  Si la turbulencia del río nos encuentra en una misma balsa, siempre alguien podrá dirigirla enseñándonos cómo remar y disminuir nuestro riesgo para que todos lleguemos a aguas calmas.  

 Si son otros los que están en turbulencia o naufragando, prestos a “Salvar”, tendremos una soga a mano con un salvavidas que permita ayudarlos a llegar a la costa, protegiendo la vida.

Ceremonia de entrega de Alas Raiders


La Cruz de Jerusalén

             En el salvavidas está engarzada la “Cruz de las Jerusalén” o “Cruz de las Cruzadas”.

 Del Código de Honor de los Caballeros surge la Ley Scout. El código brinda cohesión interna a la caballería y marca claramente su misión en la comunidad. En el raiderismo si el salvavidas “salva”, no lo hace de cualquier manera, sino a través de la observancia de la Ley Scout y del Servicio a la comunidad que de ella se desprende.

  La Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan entendieron el “salvar” a partir de la creación de un Hospital en Jerusalén donde atendían a los peregrinos, heridos, enfermos y pobres de Tierra Santa. El transporte de los heridos para la atención médica revolucionó la salud de la época. Las “ambulancias de San Juan” transportaban a los enfermos en camillas o literas utilizando caballos o personas proporcionando una primera atención y un viaje lo más cómodo posible hasta el Hospital.

La Cruz de Jerusalén representa no sólo el servicio personal, sino el servicio que la rama realiza en la comunidad.

Reparto de alimentos en las Inundaciones de Bahía Blanca


Las alas doradas

               Las grandes aves observan todo el panorama antes de elegir el lugar donde tocar tierra. Desde las alturas del cielo se tiene otra perspectiva de lo que sucede en la tierra.

               El salvavidas y la cruz de Jerusalén engarzada en él se elevan al cielo permitiendo tener una visión general del mundo que nos rodea, lo que facilita la construcción de una perspectiva amplia para definir la misión.

               El vuelo Raider con los nobles ideales como alas nos propone llegar cada vez más alto, ampliando y construyendo una mirada del mundo propia, no mediada por los aparatos y redes tecnológicos que desvirtúan la construcción la realidad, una mirada propia construida a partir de la experiencia que cada raider realiza del mundo.

Raiders construyen una acequia en una comunidad de horticultores


martes, junio 17, 2025

El mito de las "pandillas"

 

         En el artículo anterior hacía una referencia general a la progresión y las diferencias entre una visión clásica y una “renovada” , hoy compartiré con uds algunas de las preguntas sobre los modos de agrupamiento en la infancia, que se consideran el punto de partida del Sistema de Patrullas. Una de las cuestiones que se repite en la transmisión del Escultismo es que las patrullas se originan en las “pandillas” de chicos.Hay un viejo dicho en ciencia que dice que si partimos de presupuestos falsos llegaremos a conclusiones falsas.

A mediados de 1907 BP escribía en cartas enviadas a viejos camaradas con hijos en distintas escuelas “Me propongo realizar un campamento con 18 chicos seleccionados para aprender exploración durante una semana en las vacaciones de Agosto (…) El sitio elegido para su realización ha sido la Isla de Brownsea, PooleSi usted desea enviar a su hijo a acampar bajo estas condiciones, por favor hágamelo saber y le enviare detalles sobre el transporte, etc.” También envió cartas a las Pool Boys Brigade con el mismo ofrecimiento para elegir tres muchachos que quisiera participar de la aventura. Primer punto: Las patrullas de Brownsea NO partían de “pandillas” previas; el primer día de campamento se conformaron las patrullas con chicos de distintos orígenes que prácticamente se conocieron ese día. ¿Y las tan nombradas pandillas? Un MITO sobre el origen.

         Según nuestro amigo Gato Legendario (Juan José Pérez Martínez), la referencia a las “pandillas” aparece en dos oportunidades en la publicación “The Outlook”, posiblemente bajo la influencia de la lectura del Byron Forbush, clérigo norteamericano, miembro y referencia  de los BSA que se fundaron en 1910, autor del libro  "The Boy Problem" (1901)donde habla de las pandillas y el instinto gregario.

Habiendo situado el contexto, las referencias son: (1)  1910 "Para habituar a los muchachos al trabajo, y al orgullo por el mismo, no hay nada como ofrecerles tareas manuales, pero deben ser de las que realmente les interesen desde el primer momento. Y mucho mejor si puede ser el trabajo de una pandilla (o Patrulla) en competición con otra, es decir, trabajo cooperativo." (2) (1914)"Después de todo el Sistema de Patrullas simplemente consiste en poner a los muchachos en pandillas permanentes bajo el liderazgo de uno de ellos, lo cual es su manera natural de organizarse para entretenerse o para hacer travesuras. Pero para conseguir resultados de primer orden con este sistema debéis dar al Guía una libertad y responsabilidad real. Si sólo le dais una responsabilidad parcial obtendréis resultados parciales. Por tanto, al utilizar a vuestros Guías como asistentes os ahorráis a vosotros mismos una cantidad infinita de trabajo problemático”

       En los cursos para dirigentes/educadores se habla de las pandillas como “agrupamientos naturales”  que fundan las patrullas scouts desconociendo los contextos y las organizaciones preexistentes para favorecer el mito de la “espontaneidad”, cuando es claro (fuera del relato que el movimiento hace sobre sí mismo) que el escultismo no creció por la “espontaneidad” de los chicos sino porque su Programa fue  implementado por muchas organizaciones preexistentes que ya tenían los chicos dentro de sus actividades, como los Brigade Boys o  en el caso de los Scouts de Francia, la Iglesia  Católica… después de todo ese fue el deseo de BP expresado en el prólogo de la primera edición de Escultismo para Muchachos, que distintas organizaciones utilizaran el Programa del Escultismo. Si prestan atención al crecimiento del movimiento scout en su zona ¿fue realizado por pandillas que comenzaron espontáneamente a practicar el escultismo? ¿o fue porque adultos acercaron la propuesta scout a los distintos lugares y comenzaron a formar un grupo scout? ¿si no existieran adultos que funden grupos scouts habría scouts?. Los llamados “agrupamientos naturales” no son tales, en la actualidad mayormente son agrupamientos no formales que surgen en distintas instituciones donde participan los niños, siendo la principal la escuela.

Hace 100 años la condición de la existencia de los agrupamientos informales de  niños  eran las comunidades centradas en sus propios barrios. Allí  todo sucedía: la calle y los espacios públicos constituían lugares de juego que aunque lo eran, no se vivían como peligrosos. Se concurría a  la misma escuela, al club y a la biblioteca barrial. Las amistades comenzaban con algunos vecinos y especialmente en la escuela a partir de compartir los juegos en el recreo, los caminos de ida y vuelta y las tareas grupales.

En los contextos actuales es claro que “la calle” ha dejado de ser el lugar de encuentro y juego; sobre ese tema hay varios estudios del CONICET que tratan sobre el abandono del espacio público y el juego libre por parte de niños y jóvenes, algo que viene ocurriendo hace décadas y que se ha acelerado a partir de al menos tres hechos: (1) la mercantilización del espacio público de la que participan empresas privadas (shoppings, canchas de deportes de alquiler, ONGS como clubes y los scouts cuyo ingreso implica el pago de una cuota (2) La casi inexistencia de la vida barrial y comunitaria especialmente en las grandes urbes, donde los niños se trasladan a otros lugares para ir a la escuela (pública o privada) y a realizar distintas actividades deportivas o de formación (3) A partir de 2012, la temprana conexión de las infancias a las redes virtuales se ha generalizado golpeando de lleno sobre el “juego libre”, produciéndose el fenómeno de que una parte importante de los niños elige jugar en el teléfono antes que hacerlo con otros chicos de forma “presencial”, lo que muestra cómo tempranamente nos encontramos con el problema de la dificultad para el encuentro real con los otros, especialmente con aquellos que son “distintos”

Si a partir de la fantasía adulta de los “agrupamientos naturales” y las “pandillas” se toman decisiones, puede ocurrir – como leemos por ahí en alguna Guía para dirigentes Scouts - que se le brinde legitimidad a  fenómenos sociales que se encuentran en franco crecimiento como la discriminación (no te aceptamos en la patrulla porque es nuestro derecho), la conformación en espejo (patrullas por similitud entre sus miembros por edad, clase social, etc) que segregan u obligan a autosegregarse a los “distintos” (pedidos de cambios de patrulla), en vez de constituirse como espacios donde la presencia de lo múltiple permite trabajar en la solución de los conflictos que se producen y desde allí crecer.

El Escultismo antes que nada es una oferta que se realiza a los niños y jóvenes, pueden venir como amigos o inscribirse para realizar las actividades y encontrar amigos (eso es algo seguro, a diferencia de otras ofertas la mayoría de los chicos dicen que sus amigos están en los scouts) En la Fogata 4 de “Escultismo para Muchachos”  Baden Powell invita a participar de la práctica del Escultismo diciendo claramente que: “El principal objetivo del sistema de patrullas es dar una responsabilidad real al mayor número posible de muchachos. Conduce a cada muchacho a la consideración de que él tiene una responsabilidad definida respecto al bienestar general de la Tropa. Por medio del sistema de patrulla, los Scouts aprenden a tomar parte considerable en la dirección de la Tropa” No habla de pandillas previas y es para resaltar cuando define que cada muchacho tiene una función definida respecto del bienestar de la Tropa porque la Patrulla inicialmente adquiere sentido en la Tropa, no como patrulla aislada, más allá de que de acuerdo a los contextos pueda practicarse escultismo con una sola patrulla.


domingo, junio 01, 2025

La progresión scout ¿tiene como función el apoyo a la construcción de valores o la propagación de los valores morales de la época?

 


               Te invito a volver unos minutos a tu infancia. Imaginate que el sábado tus padres trabajan por la mañana, pero vos -que no tenes que ir a la escuela- podés levantarte un poco más tarde.

A eso de las 9 AM te despertás, vas a la cocina a hacer tu desayuno y cuando te dirigís a la heladera encontras pegado con un imán el siguiente cartelito:

 

Mirás a tu  hermano mayor y él te dice “es lo que hay que hacer… fíjate como te la arreglas con eso, hace un rato compre pasta dental que no había y la deje en el baño”. 

Mirando un poco más allá

-            Pareciera que los padres están ausentes, aunque es claro que su presencia real se encuentra en el papel que dejaron en la heladera, que no está para ser debatido ni cambiado por nadie...por eso son MANDATOS. Como dice el Hermano Mayor… “es lo que hay que hacer”

-         El Hermano Mayor está presente, pero lo que pueda pensar del papelito no importa, es responsable de que el orden de los padres se cumpla, por eso compra y le facilita la pasta dental.


La metáfora de la Heladera

               Ahora imagínate un pibe en edad scout con una heladera gigante y 52 “cartelitos” divididos en 4 áreas, la gran mayoría de ellos no se refieren a los conocimientos que exigen la práctica del Escultismo, sino determinados a atributos morales particulares (no universales) que se denominan “competencias educativas” y que él, simplemente debe "desarrollar" . Siguiendo la lógica anterior, cada uno de ellos es un MANDATO en tanto debe cumplirse en tres etapas (las de progresión) hasta  lograr el 100% (el orden de los papelitos no altera el “producto” final)



               Hace varios años atrás explicaba lo que implica la utilización de protocolos comportamentales en el Escultismo. Revisemos alguno de los conceptos con relación a la “Heladera Gigante”.

1)       Si cada papelito en la heladera es un Mandato, el Hermano Mayor no tiene como función acompañar al menor en los avatares de su vida, sino que se convierte en Instrumento de “los padres” para que el “papelito en la heladera” sea lo que “hay que hacer”.

2)       Para los “padres” ausentes pero muy presentes en el papelito, es impensable que el niño no cumpla con sus requerimientos morales (ya que los “papelitos técnicos” son muy poquitos y sin la especificidad de los primeros)... después de todo ¿Quién mejor que sus padres para saber lo que es mejor para ellos?.

3)       El Hermano Mayor debe intervenir dialogando con su hermano menor para que trabaje en relación a los Papelitos de la Heladera, en vinculo claramente asimétrico.

4)      Es un engaño pensar que la posición del niño es “activa” a la hora de definir sus necesidades e intereses, en tanto se trata de cumplir con el Mandato del papelito de la heladera que viene “de los padres”, que previamente han definido cuáles serían las necesidades del niño y qué debería interesarle, lo que en la práctica implica someterse al protocolo y adaptarse a lo que se le pide desde el mismo.

Baden Powell había dicho que proponer a los jóvenes ser exploradores e identificarse con ellos era distinto a proponer una “Sociedad para la Propagación de los Atributos Morales” aunque de alguna manera también se trataba de eso… La propuesta de Progresión donde los conocimientos de exploración son lo que menos cuenta, lo ha logrado: la mayoría de los objetivos en este sistema son Propagación de Atributos Morales previamente definidos desde la ideología

y        Hay que diferenciar CLARAMENTE los VALORES UNIVERSALES (comunes a la mayoría de las culturas) de los valores PERSONALES. Si para el Movimiento Scout los Principios, Virtudes y la Ley Scout constituyen el Universal que se propone, el cómo cada persona los internaliza y se apropia -o no- de ellos siempre es UNO POR UNO, y para ello no hay Protocolo que no sea manipulación ideológico-moral en tanto la pretensión básica es la homogenización de determinadas conductas.

A diferencia de querer moldear la vida de los niños y jóvenes, Baden Powell propone la “exploración”, el “servicio al prójimo” y la construcción de una “ciudadanía activa” no desde la escolarización como si fueran materias del secundario como “construcción de la ciudadanía”, “salud y adolescencia” y otras… ¡para eso está la escuela! La propuesta en GJT es sencilla… “fortalecer cualidades mediante la práctica de”… las actividades que realizan los scouts utilizando el sistema de patrullas en las distintas ramas, siendo claro el lugar de los otros y del dirigente scout como agentes de desarrollos diferenciados y con distintas responsabilidades. Hoy está de moda afirmar “nadie se salva solo”… bien, en escultismo “nadie se educa solo” sino en “patrulla”.

La progresión no debería estar invadida por contenidos escolares en desmedro de los contenidos propios de la práctica del escultismo que hacen posible el Gran Juego. ¿esto quiere decir que no son importantes? No, simplemente que no es el ámbito de aprendizaje, salvo cuando las situaciones vividas por los chicos lo  requieren. El Universal de los Principios y la Ley se ponen en juego en cada una de las actividades, los juegos,  narraciones, ceremonias, aventuras, y como producto del encuentro con el otro y los otros a través del Servicio que lleva no solo a conocer realidades distintas, sino a preguntarnos e indagar sobre la causa, construyendo posiciones éticas. La “oportunidades de aprendizaje” la brindan aquello que se hace, cada una abre un abanico de posibilidades y son  los participantes los que deben elegir cuáles de ellas exploraran.

Desde este punto vista los sistemas de contenidos mínimos para todos, clásicos en los usos del escultismo, son mucho más transparentes. Todos conocen lo que deben  saber para jugar juntos, existiendo los espacios para desarrollos personales en cada etapa. ¿Los valores personales? Son producto de la orientación que brinda la Ley en la intersección del convivir con otros y el trabajo que se realiza sobre ello, no de una enorme heladera llena de papelitos que cargan sobre los hombros de niños y jóvenes el peso de una moral que  ellos no eligen, sino que deben aceptar pasivamente para adaptar su "yo" activamente, si es que se quiere ser parte.

Por supuesto que esto no agota el tema en lo más minimo, pero sí brinda un apoyo para comenzar a repensar.









sábado, mayo 24, 2025

El escultismo en los barrios populares

 


            Es un hecho que ninguno de nosotros elige dónde nacer, sólo sucede, no hay mérito en ello.

Es común escuchar en quienes nacen en sectores sociales medios y altos supongan que quienes lo hacen en otros sitios pertenecen a otra categoría: “vagos”, “chorros”, “extranjeros”, “negros”; eligiendo ignorar los determinantes socioeconómicos que no les permiten a otros acceder a lo que ellos sí pueden, simplemente por una cuestión de “azar de nacimiento”.

Es más fácil suponer (con la enorme ayuda de los medios de comunicación) que los pobres “algo habrán hecho”, o mejor dicho, “algo no hacen”

Por otra parte, es un hecho que las grandes ciudades se mueven gracias a los “invisibles” que trabajan como “bacheros” y mozos en el restaurante, limpiando casas y departamentos, cuidando ancianas y niños, cartoneando por las calles, construyendo viviendas y edificios, cortando el pasto y manteniendo los jardines, plantando y cosechando las verduras y frutas que se compran en el supermercado… y tantos otros trabajos invisibles para quienes viven  en otra condición social, aquellos que muchas veces nombran a  la empleada doméstica como “la chica que ayuda en casa”, preanunciando de esta manera que al no considerarlo trabajo, no harán los aportes jubilatorios ni el pago de la obra social correspondiente.

Mientras los niños y jóvenes supuestamente “meritorios” concurren a la escuela (pública o privada) y realizan una serie de actividades extraescolares pagas - dentro de la que se incluye la práctica del escultismo- los otros niños y jóvenes solo pueden servirse de la maltrecha escuela pública y de aquellas actividades que los municipios o las provincias financian o subsidian en las villas… El problema se multiplica si consideramos que las ciudades han privatizado gran parte de sus espacios públicos convirtiéndolos en un negocio más para empresas u ONGs que los utilizan con fines recaudatorios. Los baldíos donde se jugaba a la pelota pasaron a ser canchas que se alquilan por hora, o fueron cedidos a Clubes que cobran una cuota para ser parte, utilizando esos espacios antiguos espacios públicos para entrenar de vez en cuando, luciendo en la semana un hermoso pasto verde sin uso mientras los niños y jóvenes observan desde afuera ese paraíso del que no podrán disponer para un "picadito"

Siempre quedan afuera los mismos: la niñez y la juventud “invisible”… pero mayoritaria.



Infancias expuestas e intervenidas

         Carlos Skliar nos dice que “educar tiene que ver con el comienzo, con dar la bienvenida a los que nacen. El hecho de no haber sido bienvenido en el nacimiento no debe predeterminar el futuro. No es posible ser Educador y creer en el destino. Si hay algo que dota de sentido la práctica educativa es la apuesta por el recomienzo en múltiples direcciones.”

La “no bienvenida” para Skliar se relaciona específicamente con los determinantes que no permiten al niño participar de la sociedad en igualdad de condiciones con otros, sea por pobreza o discapacidad, donde no está demás agregar que los niños que crecen en la pobreza además no tienen accesibilidad real a la salud, buena alimentación, actividades extraescolares, barrios cuidados y seguros… son los nuevos “niños expósitos” en tanto expuestos al desamparo social, paradójicamente sometidos al control de los servicios de niñez y adolescencia que en la práctica funcionan como centros estadísticos porque son impotentes para producir algún tipo de cambio.

La gran mayoría de los grupos scouts se encuentran ubicados en barrios de clase media / media baja o clase alta. Por supuesto que existen grupos en barrios pobres pero ¿cuál es su porcentaje si consideramos que más del 60 % de los niños y adolescentes viven en condiciones de pobreza? La pregunta sería de ¿por qué ocurre esto? es de respuesta sencilla: En los grupos scouts los jóvenes realizan sus partidas hacia los propios grupos y los dirigentes que dejan los grupos lo hacen para formar parte de las estructuras de apoyo de la Organización, estructuras burocráticas de poder que generalmente no facilitan la tarea a los grupos scouts porque para demostrar la necesidad de su existencia, producen un exceso de cursos, instrucciones, obstáculos y “papeles” que difícilmente un dirigente pueda conocer.



Lejos está la época donde los jóvenes multiplicaban los grupos scouts en los distintos barrios especialmente los humildes, donde la ex USCA supo marcar la diferencia para en 50 años de existencia triplicar en número de miembros a la que era la Organización Scout Oficial”.

Pareciera que el compromiso social y la apertura de nuevos grupos no es más tarea de jóvenes deseosos de cumplir con la misión del movimiento sino de los cuestionados “viejos”, quienes levantan y sostienen sin hacer mucho ruido la antorcha de que el escultismo es para todos, sin importar la clase social, marcando de esta manera uno de los importantes caminos para  construir un mundo mejor que es que la práctica del escultismo beneficie a los más humildes, aquellos que no tienen opciones, que necesitan ser reconocidos en sus derechos ciudadanos y convertirse en ciudadanos activos para el cambio de aquellos determinantes que condicionan su existencia.

La ausencia de los jóvenes en el desarrollo del escultismo en las villas muestra el fracaso del movimiento scout o el triunfo de la visión de “escuela de ciudadanía” destinada a determinados sectores estratificados socialmente que son los que desde determinada ideología tendrían chance de prevalecer y “liderar” a “los otros” que se encuentran en distinta condición, reproduciendo una y otra vez la estructura social injusta, aquella que el propio BP desafiara en el campamento inaugural del escultismo realizado en la isla de Brownsea,  rompiendo la estratificación de clases de la Inglaterra Eduardiana al invitar y becar en un 70 % del valor del campamento a niños con pocos recursos.

Las organizaciones scouts deben entender que el escultismo nace por los niños y que ellos son el sujeto protagónico del Gran Juego, no la estructura organizacional cómoda para quienes deciden formar parte de ella y se disputan “el poder” o buscan acomodarse socialmente, haciendo uso de la Organización para sus fines políticos y de reconocimiento personal. Por ello la primera responsabilidad de que el mapa del escultismo sea tan desigual es de las propias organizaciones y de quienes en vez de abrir un grupo scout en un lugar que  se necesita, se comprometen un tiempito en los propios grupos y otro en la estructura elefantiásica de las burocracias institucionales.



Finalmente (al menos para este artículo), la educación en valores nunca es “neutra”. Estamos cansados de escuchar que el escultismo se construye con los “valores de los jóvenes”, cuando desde su surgimiento es exactamente lo contrario: en un mundo estratificado Baden Powell propone un Brownsea donde REALMENTE participen todas las clases sociales, en un mundo donde la niñez y la adolescencia estaba en gran parte desorientada, Baden Powell propone el Escultismo como brújula de vida, y eso no los hizo sin cuestionar los “valores de los jóvenes” de su época.  

Podría decirse que el día que la Educación no cuestione los valores imperantes en la cultura ni procure que los niños y jóvenes cuestionen los propios valores (que son los menos propios en tanto están determinados por el poder real y mediático), es cuando se convierte en una mera repetición ideológica con algún campamento y evento multitudinario cuyo fin último es que nada cambie.


Ceremonia de investidura Raider