Hace
muchos años, cuando surge SdeA formé parte del primer Equipo Nacional de
Programa (1997). Siempre recuerdo un intercambio de opiniones que tuve con uno
de sus miembros (muy conocido en el mundillo OMMS) que afirmaba que los chicos
ya no fantaseaban, que era otra época, que los caballeros, las brujas y los
cuentos no tenían sentido en la época actual. No era una discusión inocente,
era decisoria para el abordaje del Programa del Escultismo. Finalmente se
termina imponiendo el programa interamericano por sobre lo que solicitaban los
miembros de la asociación, propuesta que trabajábamos pensando que la fantasía
aún tenía lugar.
En
el año 2000 se publica la primera edición de Harry Potter zanjando de forma
definitiva esa discusión… los chicos y los adultos llenaban librerías comprando
el libro, volviendo a leer las aventuras de un mago que iba a una escuela muy
especial donde había distintos grupos conformados como patrullas (la autora
había sido scout). El fenómeno “Harry Potter” duró años, y muchos niños y
jóvenes crecieron tomando como referencia los valores que alentaba el cuento.
Con la Publicación de Harry Potter surge mi primer escrito “Volver a BP” y con
él, la página “apuntad alto” ubicada en geocities (hasta que cerró el sitio) y
continuada en el Blog actual.
No
es un dato menor construir un programa scout a partir de lo que nosotros
queremos que hagan (disfrazándolo de teoría) que partiendo de lo que los niños
hacen (apoyándose en teoría). El escultismo es muy sencillo, y nos han obligado
a tener que teorizar para pulsear con la teorización errónea que no es más ni
menos que ideología impuesta. Sabemos que BP mientras escribía “escultismo para
muchachos” iba realizando bocetos y dibujaba para ilustrar su libro… todos
recordamos al querido “Tomasito” y sus desventuras como “pie tierno”.
Posiblemente la misma persona que dijo en ese momento que los chicos no
fantaseaban, hoy diría que los chicos ya no dibujan (le tiene que cerrar su
teoría o ideología) y nuevamente hay que decir “Volver a BP”.
Quien
está en contacto REAL con a niñez y la adolescencia puede darse cuenta de que
los niños y jóvenes dibujan, escriben, pintan… pero eso queda invisibilizado.
Basta mirar el margen de un cuaderno de la escuela para encontrar desde un
garabato hasta un elaborado dibujo, una servilleta de la hamburguesería puede
ser útil para escribir algunas palabras de amor, o el bloc de notas se
convierte en espacio de frases y poemas. Como dice el artista plástico Daniel
Fitte (quien compartió el Quetral con nosotros) la necesidad de expresarse es
una URGENCIA que pulsa de lo interior buscando llegar a la luz por medio de
distintos lenguajes: el dibujo, el canto, las artes plásticas… Las urgencias
pueden ser personales o sociales… o ambas, como el niño que en la clase de
dibujo entrega una hoja en blanco y cuando el docente le pregunta por qué no
dibujo, el simplemente dice “no comí, tengo hambre”, y casi sin darse cuenta
mostraba en el vacío de la hoja el vacío de su panza. Cuando los educadores y
dirigentes miran la realidad solamente desde la perspectiva del
programa/ideología, difícilmente “escuchen” las urgencias de niños y
adolescentes, cuando el método SI las considera
La
expresión artística surge de lo cotidiano, y hoy el lugar de lo cotidiano es
aplastado por el bombardeo de la tecnología comunicacional. Los niños se
expresan artísticamente de forma privada, “underground”, como modo de expresión
que puede convertirse en un camino de autoconocimiento y de conocimiento del
mundo, por eso en los abordajes de riesgo social los distintos talleres que se
realizan en su mayoría se relacionan con lo artístico o lo artístico-artesanal.
¿Alcanza
con que el niño/adolescente se exprese? ¿o el arte pulsa a ser compartido con
otros y reconocerse entre unos y otros? Identificarse en el amor, en el dolor,
en la alegría, en la ilusión, en los sueños, en la imaginación… porque cuando
escuchamos un poema, leemos un cuento, cantamos unas canciones o admiramos un
dibujo o una obra, es porque algo de nosotros está en ella, un núcleo real que
compartimos con quien la realizó y nos acerca. ¿Por qué recordamos a
“Tomasito”? ¿acaso todos no somos o fuimos un poco “Tomasito”? ¿No se cansan de
un Escultismo con fotos bellas de niños bien vestidos de clase media con sonrisas
gigantescas como si eso fuera la vida?
No
se equivoquen, el Quetral no surgió de los dirigentes, surgió de los chicos que
se acercaban y nos mostraban (y se mostraban) tímidamente lo que escribían,
dibujaban, pintaban… y si lo hacían es porque en el grupo se le daba lugar a
las Urgencias de expresar, de decir, de ser-con-otros
En
cada encuentro del sábado jugamos, proyectamos, vivimos aventuras… pero siempre
que conversamos hay algo que es imposible de transmitir, porque el alma se
muestra de forma indirecta siendo el arte una de las maneras de darse a
conocer. Cuando compartimos nuestro arte cotidiano, nos conocemos más
profundamente, porque cuando compartimos nuestras producciones decidimos
mostrar ese pedacito que es muy difícil de transmitir, que es de cada uno.
Compartir nuestro arte cotidiano nos hermana más, como en la película
Dragonhearth donde el dragón abre su pecho para compartir un pedazo de su
corazón con el caballero.
Como
diría el Indio Solari “Terminaré en el principio”… porque el abandono de la
magia y poesía del escultismo, resuena en una discusión de 1997 que no fue ni es para nada
inocente.
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