Uno de los debates
más interesantes en el Movimiento Scout es cómo entender lo que denominamos
Progresión. Lo que parece una cuestión sencilla es determinante a la hora de
pensar si nuestra práctica está orientada en la pedagogía scout o realizamos
algún otro tipo de experiencia en la que alojamos a los niños y jóvenes, pero
que carece de la articulación que brinda el método scout, siendo la condición
necesaria para afirmar que practicamos escultismo.
El nudo de la
Progresión
Estamos acostumbrados a leer explicaciones muchas veces ajenas a nuestra
práctica, con gran influencia de la pedagogía formal, donde de distinta manera
se discute el tema de la progresión con base de este u otro autor que
generalmente no es nombrado. Pareciera que las organizaciones se preocupan más
por tratar de demostrar al universo de la educación formal que el Escultismo es
un movimiento educativo y de allí las derivas en la formalización de los
conceptos que dependen de las épocas y modas pedagógicas, o de las elecciones
que las Organizaciones realizan dentro del mundo de las ideas educativas… de allí
que un arco que va desde las visiones de la Progresión con una enorme cantidad
de contenidos en la construcción de una especie de “superscout” hasta las
visiones donde se plantean objetivos pero sin contenidos. Con solo leer “Escultismo
para muchachos” nos damos cuenta que estas dos visiones erran en el blanco.
El
escultismo es una práctica y como tal siempre es más sencillo tratar de
explicarla con los elementos mismos de dicha práctica, es por ello que
intentaremos explicarlo desde una lógica afín a lo que es pasión para muchos,
los nudos y los trenzados… una de las ventajas de este tipo de explicación es
que como muchos de Uds habrán hecho, nos permite “jugar” con las sogas e ir
construyendo preguntas y respuestas a partir de la manipulación de los nudos y
las trenzas.
Lo primero
que vamos a preguntarnos es ¿cuáles son las cuerdas con las qué vamos a jugar
un rato para preguntarnos sobre la progresión? Y elegiremos tres de ellas
porque no manipularemos cualquier nudo sino un muy especial el borromeo, que
tiene características distintivas que después abordaremos. Nuestras cuerdas serán.
La Ley Scout, El Servicio y el Aire Libre. Ellas ciñen en el centro a la
Ciudadanía. Veamos nuestro nudo de base
Como Uds
sabrán si tomamos unas cuerdas y las combinamos son muchos los nudos y falsos
nudos que podemos construir… el borromeo tiene un modo de entrecruzamiento de
cuerdas específico que brinda entre otras cosas las siguientes características:
-
En
el centro del nudo está el lugar donde se ciñe, donde se ajusta el nudo, y no
puede ser otro que la Ciudadanía, no
por ocurrencia personal… “Escultismo para Muchachos” se subtitulaba “Manual de
ciudadanía”. Si el pez es conciente del anzuelo no lo muerde ¿cuántos niños y
adolescentes serían scouts si le ofreciéramos que participen en un movimiento
para ser ciudadanos activos?... por eso el anzuelo está rodeado por una carnada
que en este caso las denominamos como las cuerdas de la Ley Scout, la vida al aire
libre y la Buena Acción (Servicio)
y de su correcto anudamiento dependerá que se cumpla el objetivo del
Escultismo.
-
Otra
característica del nudo de Borromeo es que si una de las cuerdas no está bien
anudada las otras se liberan y su efecto es claro: no se ciñen en la ciudadanía
por lo que no se cumple el objetivo del escultismo.
La Progresión es un
Trenzado
El nudo tal
como lo hemos presentado nos permitirá establecer distintas relaciones por
demás interesantes para entender la Progresión en el Escultismo; por lo pronto debemos
entender que nosotros más que con un nudo trabajamos con un trenzado ¿por
qué?... Sencillo la progresión implica temporalidad,
es un proceso de construcción necesario
para cumplir con el objetivo. Comienza con un primer anudamiento cuando el niño
/joven ingresa al movimiento para
finalizar el día que realiza su partida dando por concluido aquello que el
movimiento podría brindarle. Entre nudo y nudo tenemos los logros y reconocimientos
en las actividades y etapas del progreso
realizado por los niños /jóvenes… necesarias en tanto no podemos comenzar una
nueva vuelta de trenza si no ceñimos la que se realizó y eso en el escultismo
lo conocemos como logros de progresión, entrega de las insignias, cambios de
una etapa a la otra.
El Gran
Juego es de los niños y de los jóvenes, ellos participan en un sistema de asunción
de responsabilidades que también es progresivo iniciándose en las ramas menores
donde predomina la responsabilidad del adulto para el desarrollo de las actividades,
adquiriendo cada vez mayor responsabilidad hasta el logro de la autogestión de
las actividades. Si bien las responsabilidades del dirigente van cambiando de
rama en rama, hay algo que no varía: es el responsable de que la trenza se
construya y por ello, de que La Ley Scout, el Aire libre y el Servicio se ciñan
en la ciudadanía… y si eso no ocurre deberá pensar cómo reconstituirla a partir
del Método Scout.
(Continua en el proximo posteo)
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