Indagar en los cuentos es una función que nos compete especialmente
cuando son el marco místico o simbólico de una rama. Los cuentos demuestran su
efectividad en tanto pasan los años y siguen existiendo, los seguimos relatando
por más terribles que ellos parezcan según la interpretación que realiza el
adulto.
En los cuentos
que expresan la construcción de la femineidad siempre está presente el horror, sino
repasen Caperucita, Cenicienta, Blancanieves, etc. Los mismos han sido
“suavizados” a lo largo de la historia porque los mitos originales (de donde
parten) aún son más aterradores, no solo en occidente sino en las diferentes
culturas.
La
femineidad siempre escapa a un modelo de identificación y a veces esto suele
ser angustiante para las mujeres que en algunas culturas
orientales pagan con su cuerpo y dolor el establecimiento de "atributo de lo femenino" en el pie pequeño, siendo la experiencia cultura de amoldarse a ese modelo muy dolorosa para las niñas quienes padecerán la rotura de sus huesos realizada a los
fines de este criterio social de belleza y femineidad.
A diferencia
de los varones que generalmente están atravesados por el tener, la femineidad apunta al Ser y su envoltura es la
Imagen, por eso en este punto las feministas no se equivocan cuando dicen “la
mujer no es eso”… pero tampoco podrán decir qué es una mujer, en tanto
que mientras los hombres entran dentro de un universal, ellas siempre son una
por una. La mujer en un punto está atravesada por las mismas cuestiones que los
hombres, pero algo las excede… a ello le damos el nombre de femineidad.
El cuento de Lechuza
Castaña
En el cuento
de Lechuza Castaña encontramos distintos actores:
1.
Lechuza Castaña. Ocupa el lugar del Saber. No responde con verdades definitivas
reforzando identificaciones y mandatos sociales, sino con herramientas que
permiten a quien lo consulta interrogarse sobre la posición y responsabilidad
que tiene frente a dichos mandatos e identificaciones en la construcción de su
propio ser
2.
Los padres de Margarita e Isabelita: Las relaciones madre hija siempre son problemáticas
en la construcción de la femineidad, especialmente en los tiempos
constitutivos. Es común que en los cuentos más tradicionales dicha imagen se
presente en pares antagónicos: la bruja buena y el Hada mala. En el cuento la
mamá expresa el ideal de lo que se espera de sus hijas, que no lo que las
niñas desean para ese momento de su vida donde gozan jugando, corriendo y divirtiéndose
de distintas manera, goce de la infancia que busca encontrar el propio deseo y
escapar de lo que se espera de ellas. Es la madre quien relata la historia de
las Haditas
que realizaban todas las tareas hogareñas, y que ante su ausencia, correspondía
que Margarita e Isabelita lo hicieses. La Hadita pasa a ocupar el lugar
del Idea de mujer expresado por la madre; a partir de allí se convierte
en pregunta a ser dilucidada por las niñas quienes maravillosamente deciden
tratar de conseguir una Hadita para dedicarse a correr, jugar y divertirse, lo
que las lanza a la aventura de encontrar a Lechuza Castaña. La respuesta más
sencilla hubiera sido la brindada por su propia madre, que ellas son quienes
deben cubrir esa ausencia, identificándose plenamente a eso y sin lugar para
interrogarse por su propio deseo.
3.
El estanque de las hadas.
Maravilloso lugar al que valientemente Margarita se anima a ir e Isabelita
elige no hacerlo, por lo que siempre creerá en la existencia de las Hadas. Margarita
encontrará en el estanque la enigmática respuesta: En el lugar donde debiera
aparecer la imagen de la hadita se refleja su rostro, experiencia de extrañeza
que lleva a volver junto a Lechuza Castaña para preguntarle por lo sucedido
¿por qué la hadita no acudió a la cita?. En certera respuesta Lechuza Castaña responde
que ella ha accedido a una verdad: las hadas no tienen imagen propia, en ellas
se depositan los Ideales que los padres y la sociedad depositan en las niñas.
Ella puede tomarlos porque la orientan en su relación con los otros, a
condición de entender su dimensión de engaño: ella no es eso pero es necesario pasar por ese lugar para
construirse. El verdadero crecimiento es saber servirse de los Ideales que nos ayudan
a crecer para ir más allá de ellos y construir una vida auténtica,
producto de la transformación a realizar. El problema lo tendrá Isabelita quien
al decidir quedarse en la casa, quedará entrampada en la existencia de las hadas, esperando algún día encontrarse con alguna
de ellas para encontrar alivio en su vida, ya que siempre se encontrará en
falta con relación al Ideal.
4.
El zángano.
En pico de Lechuza Castaña en algunos hogares se llama “zanganos” a las
personitas que corren, juegan, corretean, son perezosos y no se avienen a lo
que los demás esperan de ellos… no hay dudas de que los “zánganos” ¡la pasan
bárbaro! pero a costa del cortocircuito en la relación con el otro, a quien
directamente no registran. “Zangano” es una palabra que señala cierto rechazo
de la niña respecto de la cultura. Por medio del encuentro de Margarita con su
verdad y gracias al “truco” que aprende con
Lechuza Castaña, podrá jugar a ser Hada cuando convenga (lo
que el otro espera de ella) sin perder el placer que le es propio y la
identifica, articulando uno y otro, quedando la creencia del lado desde el que
provino: en los padres y no en ella. Isabelita en cambio, está condenada a la
infelicidad que supone cubrir ese lugar ausente, que con el tiempo irá creciendo
en atributos de lo que se espera de ella, ya no desde el mundo familiar sino
desde la sociedad y el mercado; esto implica la renuncia definitiva a jugar,
correr y saltar quedando atrapada en lo que los demás esperan de una mujer.
El estanque y los
espejos
Margarita se
dirige al estanque a buscar una hadita ¿y qué encuentra? su propia imagen que
le vuelve en forma invertida, lo que la perturba y reenvía con Lechuza Castaña.
La vida humana,
especialmente en la mujer, desde el comienzo está llena de espejos en tanto la
relación con la imagen es constitutiva del “Yo” y del cuerpo, por lo que no se
trata de una cuestión menor siendo la Imagen una anticipación del Ser que se
poen en juego. Hagan una prueba… aparezcan con una cámara fotográfica y tomen
una foto espontánea, es probable que algunos se enojen y les pidan sacar una
foto en la que se “preparen”, entonces se ponen en pose. La pose es una anticipación
de la imagen ideal que el sujeto quiere dar a los otros y a sí mismo;
en la actualidad estamos invadidos por las selfies en las cuales se posa para
ellas y para mostrarlas a los otros… bien, en la pose encontramos la
imagen de hada (ideal) que habita en cada niña o adolescente ¡hasta
puede hacerse hermosa actividad de exploración del estanque y de si mismos con una exposición de selfies!
En el
estanque Margarita descubre que un hada no tiene imagen (no hay una
imagen universal de la femineidad) y se perturba porque ella se había hecho la
idea de cómo era un hada a partir de los dichos de su madre y su propia
fantasía. En el estanque sólo encuentra su propia imagen reflejada, lo que la
impacta e inicia su proceso de transformación personal.
El
hada es una imago de la femineidad ¿qué es esto? Una representación
interna y social que un sujeto tiene conformada por una imagen + distintos
atributos la mayoría de ellos culturales, aprendidos por medio del
lenguaje, con lo que se dice que es un Hada. Este es el
punto de partida de los cuestionamientos a las producciones de Disney que señalan
un determinado Ideal de mujer que opera como Imago anticipatoria en las niñas.
Lo interesante de los cuestionamientos es que no ofrecen una imagen alternativa
que conforme (¡porque no hay!) ya que a diferencia de cuando se trata del tener
predominante en los niños, con el ser la cuestión es esquiva y cuando
se lo quiere atrapar, pasa a la categoría del deber ser iniciando un
nuevo proceso de cuestionamientos sin fin.
El truco de
Margarita le permite jugar al hada sin creer que es algo ajeno a
sí misma que tiene la obligación de alcanzar. La verdadera tarea de transformación es el poder
hacer un buen uso de esa imago sin otorgarle un valor absoluto. En
psicoanálisis se denomina mascarada femenina a la posibilidad
de jugar
a ser. Si no lo logra quedará presa en la torre a la espera de un hada buena
que mágicamente la conecte con un caballero o príncipe liberador.
Si los ojos
de la madre son el primer espejo donde quedamos atrapados en lo que suponemos
se desea para nosotros, el tiempo se ocupará de ir ofreciendo a las niñas distintas
imágenes que llenen esa ausencia de imagen, generando la creencia de que las
hadas existen y ellas si no las encuentran deben hacerlas existir a costa de su
propio ser. Los padres, docentes, dirigentes se enojan con lo que la niña no
es (la imagen de hada presente en ellos) pero el enojo es con quien sí es…
la que corretea, salta, juega. La posición que conviene a padres y
dirigentes es la de Lechuza Castaña, aquella que sabe que en la figura del Hada
existe una dimensión de engaño en la cual todos participamos de una manera u
otra, y debemos ayudar a que la niña pueda desprenderse de ella para poder
jugar con ella, ya que el vacío de identificaciones puede ser tan insoportable
como el lleno de la imagen… es necesario que la imagen no sea totalizante para preguntarse
por su propio deseo
Es en el
marco de las haditas donde se articula el jugar a ser hada, con el goce del
correr, saltar y divertirse… oportunidad para que las niñas puedan orientarse
en su deseo. En cambio en el libro de las Tierras Vírgenes se planteará
una cuestión diferente en tanto el cuento se articula en relación al tener,
que es común al mundo de los niños y parte del mundo de las niñas. El LTV no
puede ofrecer lo que este sencillo cuento hace: un temprano abordaje de
cuestiones relativas a la femineidad de las niñas que las atravesarán a lo
largo de su vida, y bien trabajado implica el inicio del
proceso de desalienación y transformación, que va más allá de la cultura en la
cual uno viva.
Imagen del post: http://www.independentschoolparent.com/school/brownie-points/
4 comentarios:
Muy buen abordaje del cuento de las Hadas. Soy dirigente de Ronda de la BPSA desde hace unos años y ésta es la forma en que lo presento a mis niñas!! la recepción es excelente y los resultados increíbles!!! Excelente programa!!!
Muchisimas Gracias Buho!!!
imprescindible lectura para dirigentes !!!!
realmente es para reflexionar, todo lo que BP nos legó con este "simple "cuento, evidentemente el método sirve y da respuestas, tenemos que buscar y saber ver!!
Siempre Lista!!!!
Gracias! No lo podría haber escrito sin haber conversado con Uds.
SL
Excelente analisis
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