¿Qué
es un relato sino la afirmación de lo que se considera que es la realidad?
Jerome Bruner[1] no
duda en afirmar que los relatos nunca son inocentes, esconden un mensaje oculto
que muchas veces el propio narrador no sabe qué interés persigue porque se ha
acostumbrado a ver la realidad de ese modo convirtiéndose en un narrador –
narrado por otro.
El
relato tiene la “capacidad de modelar la experiencia” de allí que no pueden
obviarse sus consecuencias políticas en la vida cotidiana porque “una narración
no modela solo el mundo, sino también las mentes de quienes quieren darle un
significado”. Quizás en el siglo que corre sea conveniente hablar de “relatos”…
más de uno… y debemos preocuparnos cuando en un país o una institución tenemos
solo uno que niega u oculta hechos y acontecimientos. Existen tantas realidades
como construcciones narrativas podamos realizar, en nuestra vida cotidiana
accedemos a ellas por medio de la Televisión y las noticias que en este siglo
muestran para el que quiere ver, a cuáles intereses sirven.
La
historia es un relato construido desde una posición, y es conveniente que cada uno
conozca desde dónde se produce lo que se dice sino corre el riesgo de convertirse
en un narrador – narrado por un mensaje oculto que lo hace transmisor de una posición
ideológica desconociendo a qué intereses sirve y los efectos que esto genera.
Cambiando
de tema (o no) hoy ingresé a la página de Scouts de Argentina. En la pestaña
“nosotros” me dirigí a “Historia” donde habla del “surgimiento del escultismo
en nuestro país”… ingrese al relato oficial que la institución realiza sobre sí
misma. Leo en ella algunas cuestiones previas a la fundación de la primera Asociación
Scout Nacional y el decreto de Irigoyen que habilita la fundación de la
Asociación Nacional de Boy Scouts Argentinos (INSA). Con posterioridad hace
referencia disimuladamente a la fundación de la segunda Asociación Scout Nacional
presentándola como una nueva “vertiente del movimiento scout” que en 1937 asume
el nombre de USCA… de allí en más nada dice relatando una continuidad sin
baches, sin quiebres, sin antinomias y segregaciones, asumiendo la historia del
movimiento como la de una sola Organización cuando sabemos que aún en la
actualidad hay más de una, y esto no es obra de la casualidad. El movimiento no
es la organización y viceversa.
No
puede pretenderse que en una página institucional figuren los conflictos pero
sí que se señale que la historia no es un continuum. Simplemente para
referirnos a algunas disrupciones, podemos decir que nada se dice sobre que si
hoy existen los Exploradores de Don Bosco (fundados en 1915 y que en otros
países se los conoce como “scouts salesianos”) que por ser los salesianos
referentes en lo educativo a nivel nacional, gracias al Ministro de Educación
pudieron burlar la hegemonía instituida por el decreto de Irigoyen que obligaba
a someterse a quien quiera llamarse scout o usar el programa, a la Asociación
Nacional de Boy Scouts Argentinos ya que no se les permitiría fundar otra Asociación Civil, usar el nombre de “scout”,
uniforme y programa (a los que interese pueden leer el decreto en un viejo
artículo de Apuntad Alto… pinche aquí).
Tampoco se hace referencia al conflicto histórico entre las dos Instituciones
scouts (la legal y la amparada por la Iglesia Católica) por la hegemonía dentro
movimiento mediante distintos tipo de artilugios, como el impedimento sostenido
en el tiempo (que no fue eterno) de que la USCA pudiera constituirse como
Asociación Civil, lucha que duró décadas. Nada dice que el origen de las dos es
de “derecha y conservador” con una fuerte injerencia de la Iglesia Católica en
una, pero con una fuerte injerencia de las Fuerzas Armadas en la otra. Ni que
hablar como punto positivo de las visiones educativas que fueron generando a lo
largo de los años, con diversas riquezas, puntos de encuentro y también de disyunción.
Nada dice de que en 1996 como producto de una ardua negociación se produce la fusión
de las dos Asociaciones Civiles en una sola, aportando la ASA (INSA) 7000
miembros (mas el reconocimiento de la OMMS) y la USCA 24000 miembros. Tampoco
dice que desde el inicio de la llamada “Unidad” se produjo la fragmentación de parte
de quienes no estaban de acuerdo con el modo en que se había producido, estallando
distintas asociaciones de menor tamaño en distintas partes del país con grupos
de las dos “ex”. El relato del texto, por omisión da una falsa idea de
continuidad sin señalar las peripecias que fueron las generadoras de distintos
relatos, y como decía antes esto nunca es inocente.
Dos peripecias de origen.
"Articular
históricamente lo pasado
no
significa conocerlo «tal y como verdaderamente ha sido».
Significa adueñarse de un recuerdo tal y como
relumbra
en el instante de un peligro."
Walter
Benjamín
La mayoría de los
que crecimos en las dos ex asociaciones fundantes de Scouts de Argentina
siempre quisimos la Unidad del Movimiento Scout en una sola Organización. El
mejor ejemplo de lo que esperábamos que ocurriese por proximidad cultural, era
el del Escultismo Español donde la Organización Scout laica (ASDE) y la
Organización Scout Católica (MSC) respetando el principio de la OMMS que solo
puede existir una Organización por país, se nuclearon para formar la FEE
(Federación del Escultismo Español) conservando las tradiciones educativas en
cuanto a la implementación del Programa que cada una de ellas tenía (y sigue
teniendo), evolucionando a partir de los intercambios y nuevos desarrollos.
Jerome Bruner
define la peripecia como el
acontecimiento inesperado que altera el orden previsible de las cosas y al relato como “los intentos de superar o
llegar a una conciliación con la infracción imprevista y sus consecuencias”… si
es que quiere llegarse a algún tipo de resolución o simplemente a la imposición
de una hegemonía. La narración es una “invitación a encontrar problemas, no una
lección de cómo resolverlos. Es una profunda reflexión sobre la condición
humana, sobre la caza más que sobre la presa”.
El origen de la primer peripecia en el proceso de unificación
de Scouts de Argentina podría ubicarse en el agregado de una condición más a la
conocida “una asociación por país”: La imposibilidad de constituir una
Federación como la Española ya que según supuestos análisis de la situación de
Argentina la OMMS descarta de plano la opción federativa. De allí que en lo
concreto el modo de Unificación implicaba una sola posibilidad: la fusión… la violenta reducción de dos
cosas a una, lo que inicia la suspicacia y tomas de posición entre las
instituciones ya que en el proceso de unidad cada una de ellas podía perder (y
no conservar) lo que era propio en función de lo común, cuestión impensable con
los buenos modos construcción política que traten de respetar la diversidad, generando
como únicas posibilidades ante la unificación el sacrificio de la diferencia, la
autosegregarción, o la segregación. Esto es lo que genera el Uno cuando no
tiene apertura hacia lo Múltiple. Las preguntas que se desprenden de esta
situación son las siguientes: ¿faltó vigor por parte de las dos ex asociaciones
para hacer valer la posición Federativa? ¿Se aceptaron así nomás la unificación
tal como la planteaba la OMMS sin evaluar las posibles consecuencias? ¿Cuáles
eran los intereses políticos en juego? ¿Fue parte de una operación política
hegemónica?... eso es algo que solo conocen los protagonistas, los que ocupaban
los más altos cargos asociativos.
En la “previa” ni
ASA (INSA) ni USCA tenían una realidad homogénea. Las dos instituciones venían
de procesos de desarrollo y luchas internas que se dispararon aún más con el
proceso Fusión institucional ya que el
tiempo comenzó a ser un factor importante para provocar cambios en lo interno de
manera de llegar mejor posicionados al momento de la fundación de la nueva
asociación en las dos áreas fundamentales: El sistema de poder (Estatuto) y el
Programa. El sector más sensible para la mayoría era el Programa de Jóvenes de
allí que por el lado de la USCA (la que conozco más por origen) se construye el
PEECA (Proyecto Educativo del Escultismo Católico Argentino) sobre fines de los
80 y principios de los 90 junto con la elaboración del “Programa Scout” y en
una decisión que generó un profundo quiebre con las Guías (AGA) se abren las
ramas femeninas posiblemente para ponerse a tono no solo con la época sino con
lo que sucedía en la otra Institución que contaba con ramas mixtas lo que, como
en muchos países, permitía subir el número de beneficiarios ante la baja
mundial que se estaba produciendo desde la década del 60. El costo de este
posicionamiento implicó borrar de un plumazo el modelo participativo de
construcción del programa a través de INDABAS, asambleas de Programa donde los
MS de las ramas decidían por medio de distintas propuestas las reformas
necesarias… ellas habían mostrado una efectividad importantísima especialmente
porque los diseños se hacían teniendo en cuenta las distintas realidades por fuera
de las oficinas nacionales, lo que había llevado a la Asociación a tener una
diferencia estadística positiva muy significativa en ramas intermedias y mayores
(hoy Caminantes – Rovers) respecto de ASA (INSA) y lo que no deja de ser
importante muy por encima del promedio de la Región Americana. El poder real de
la Iglesia Católica dentro de los scouts era menor ya que en las parroquias se
miraba a los scouts con cierto recelo, excepto algunas excepciones... podría afirmarse
que en la práctica el Escultismo Católico generalmente tenía muy poca
influencia de la Iglesia Católica Institución.
Del lado de la ex
ASA sobre finales de los 80 venía solucionando sus problemas de la influencia
de las Fuerzas Armadas en la Asociación y recuperando con diversos procesos exitosos
el impulso en ramas en las que tenía poca cantidad de miembros, especialmente
las intermedias y mayores (Caminantes – Rovers), aún así la diferencia en menos
respecto de la USCA era significativa de allí la dificultad (por ejemplo) de poder
pensar el programa Rover con una cantidad importante de miembros en la rama. El
proceso interno también tuvo su costo en luchas y segregaciones entre diversos
grupos y posiciones. Sobre el año 94 se posiciona para lo que sería la
discusión del programa a partir de dos nuevos documentos: “Rutas Argentinas” y
“Un lugar en el mundo.
Para la mayoría
las cartas estaban echadas… por un lado la discusión sobre el poder se dirimía
en la conformación de los Estatutos y en los pactos de gobernabilidad de los
primeros tres años, que debían garantizar la no absorción de una asociación por
otra (en otro artículo trabajaremos sobre este tema). Por otro lado, el
Programa Educativo iba a tener que ser manejado con mucho cuidado de forma de
respetar de la mejor manera posible cuestiones sensibles a ambas instituciones…
todo un desafío… pero aquí nos encontramos con la segunda peripecia, donde nuevamente irrumpe lo no esperado.
Mientras el
cuerpo asociativo profundizaba la integración en la práctica de lo que sería el
nuevo modo organización repartiendo de forma “equitativa” los porotos del
poder, el Comité de Unidad conformado por ambas asociaciones por su parte hacía
de las suyas y esto claramente lo podemos leer en la memoria de Programa 1994 –
1998. Escrita por Búfalo
Fernández donde expresa qué es lo que estaba pasando y se desconocía. Tomo
citas textuales del documento, que es de acceso público en internet.
En el año 1995 (un año antes de la Fusión)
ocurría lo siguiente: “En el MARCO de la Conferencia Scout Interamericana,
realizada en Septiembre en Colombia,
en la cual asisten Mónica Maillet, Antonio Augusto Farías Marquez, Guillermo De Batista, Diana S. de Molinas, Daniel Ñañez, Marta Rago, Rafael Espinola,
se decide en nombre de SA adherir
completamente a la política de Programa de la Región y MACPRO como metodología
para el diseño de Programa de SA.”(…) “En el Acta del Comité de
Constitución del 12/5/95 se
encomienda a Marta RAGO y a Daniel Vázquez que tomen las decisiones
sobre el Plan de Acción de Programa. También en esa acta se aprueba la
utilización de las fichas REME y que el Corresponsal Único REME funcione por
“carril separado” a Programa. Además se encomienda a Emilio NAVARRO que modifique el temario del Encuentro de Dirigentes
Rovers de USCA y, si no se logra, que se suspenda el encuentro”
Posteriormente y
ni bien se inicia el trabajo en SdeA se comenzaron a sentir los efectos de la pérdida de Soberanía respecto del Programa
de Jóvenes cuestión que en la Memoria de Programa citada es evidente ya que
cualquier cuestionamiento de esa decisión era leído como disputa por hacer
valer una hegemonía sobre otra (y viceversa) cuando de lo que se trataba era
sobre la construcción participativa de un Programa dentro de los lineamientos
de la OSI (la malla) vrs. el Programa OSI tal cual lo producían las cartillas. Los involucrados en la decisión de mayo del 95 se responsabilizaban los unos a
los otros: “Uds aceptaron primero” “¡no, fueron Uds!”; “Uds no avisaron a las
bases asociativas” “¡No, fueron Ustedes!” lo que marcaba claramente el
reconocimiento del error cometido (por ambos) pero ¡Nadie lo intentaba reparar!
Siguiendo con la
memoria de Búfalo Fernández, para el 14/07/95
el Comité de Constitución realiza un Seminario de presentación de MACPRO, “en
ese entonces el Comité había definido un Comisionado
único en Programa, que era Claudio
Segretin, y de Formación Guillermo
De Batista, ambos supervisados por Daniel Vázquez - Director Nacional de
Métodos Educativos, y Marta Rago Sub Jefa Scout Nacional”. Algunos
participantes de mi zona vinieron por un lado atraídos por la oferta de una
malla común de objetivos y un método de construcción del Programa que no
implicaba renunciar a la construcción conjunta a partir de las experiencias de
las dos organizaciones, sino que podía constituirse como punto de partida
aunque la malla fuera exagerada en la cantidad de objetivos. La información que
se bajó es que era sólo una malla de
objetivos y que el programa era a
construir supuestamente por nosotros cuando
nos constituyéramos en una asociación única. Con posterioridad a este
evento se invitó a unos pocos dirigentes para trabajar con el tema, el criterio
de selección corre a cuenta de quienes lo hicieron.
En la Conferencia
Mundial de Julio de 1996 se dio
inicio a las conversaciones para conformar un
grupo de trabajo regional para el
armado de las Guías de Método y Programa... Es importante notar la
diferencia: una cosa era utilizar el
MACPRO, otra cosa distinta era utilizar las guías regionales que se iban a
construir en función del MACPRO, ya que en base a los objetivos quienes
adherían a ellos se podrían construir distintas Guías de Programa.
La primera
reunión se realizó en Chile en el mes de Agosto
de 1996; participarían de ella “Claudio
Segretín, Claudia Navarro, Guillermo De Batista, Gabriela Marcheli (luego Directora de Recursos Adultos) y
Jorge Fernández (luego Director de Programa). Las cartas estaban echadas… 4 meses antes de la fundación de Scouts de
Argentina se decidió someter el Programa de Jóvenes de la Asociación y el
Programa de Recursos Adultos a una instancia supranacional que limitara la soberanía
de la naciente asociación, de hecho se mandó a la reunión a los que serían Directores de las Áreas de la
asociación que todavía no se había fundado y no a los que estaban como
responsables del tema en ese momento, ya que por cuestiones estratégicas propias
de las dos ex asociaciones iban a ser elegidos como Concejeros Nacionales, como el caso de Daniel Vazquez. La
dificultad para la mayoría de los miembros de la Asociación no era el uso de la Malla de objetivos como
punto de partida (aunque generaba resistencias)… el verdadero problema era subordinar sin posibilidad de modificaciones la
construcción del Programa al grupo supranacional que construiría las Guías de
Programa y Método (las cartillas), lo que implicaba arrancar una nueva
asociación perdiendo la soberanía respecto del área que más preocupaba. En lo
concreto la decisión tomada echaría por tierra un verdadero proceso de construcción
participativo del Programa que partiera de las importantes experiencias educativas
previas de las asociaciones negociando acuerdos progresivos para lograr el
mejor programa posible para Scouts de Argentina. Las preguntas obligadas son
¿se evaluaron las posibles consecuencias que acarrearía el dirimir el conflicto
de construcción del programa pateándolo para “afuera”? ¿hubo un real
convencimiento de que esta decisión solucionaría los problemas? ¿o fue parte de
una Operación política de quienes tenían miedo a ser absorbidos?.
En esos últimos meses de 1996 los cuerpos asociativos (miembros) de las asociaciones
fundantes de Scouts de Argentina poco sabían de todo esto por diversos motivos:
fue decidido cuatro meses antes de la
Fundación de la Asociación por lo que la
cuestión interna tenía foco en el
proceso de unificación más complejo,
que era informar y debatir en las asambleas distritales dar de baja a las
asociaciones existentes para formar una nueva; la adecuación que se venía
realizando para el trabajo conjunto (unificaciones de distrito, conformación de
equipos, etc) generaba todo lo esperable en una situación así… gran stress
institucional; por último la velocidad de la información no era la actual… a
mediados 1995 aparecía “la nube” en Argentina y los usuarios generalmente eran empresas,
la conexión telefónica en 1996 tenía 45000 miembros los que mayormente eran
bancos, empresas y un escaso número de ciudadanos que podían acceder a una
computadora y pagar el elevado costo de la conexión telefónica. Con la desinformación garantizada la
explosión de este tema era cuestión de tiempo. Podría decirse que la
decisión de la pérdida de soberanía fue tomada “entre gallos y medianoches”… en
este caso no sería cuando los miembros de las asociaciones estaban dormidos,
sino todo lo contrario, cuando estaban sobrepasados por la multiplicidad de tareas
previas a la Unidad. Los personeros de este pacto lo defendieron durante años argumentando
la imposibilidad de salida de esta situación, lo que no era cierto y lo que tampoco
fue sin graves consecuencias como las salidas en masa de grupos y distritos
ante lo que no podría ser discutido, sumadas a las pérdidas internas de
dirigentes muy valiosos de ambas asociaciones en virtud del enorme grado de
conflictividad generado.
Hicieron falta 10 años de dificultades asociativas
para que en virtud de cómo venía haciéndose la construcción de la Cartilla de Caminantes en el Grupo de
Cartillas, y a propuesta de un Director de Programa y un Concejero Nacional que
venía bregando hacía años por el tema de la soberanía programática, con el aval
decisorio del Concejo Directivo en su conjunto y bajo el enojo y la presión de
la OSI se decidiera disminuir el
compromiso con el grupo de Cartillas de la OSI reservándonos como país la
posibilidad de adherir de mínima a las decisiones sobre el Programa Regional.
Se decidió aquello que durante años se
había afirmado que no podía decidirse, que era sostenido en la falacia:
“Tenemos que cumplir los compromisos asumidos”. Gran parte del sector político
que sostenía el “no podemos irnos” se puso de acuerdo con el otro sector que reclamaba
un programa soberano y así de sencillo se produjo la decisión. Basta leer las
actas del Concejo Directivo 2005/2006 para darse cuenta de la veracidad de lo
que comparto con Uds.
[1] Jerome
Bruner “La fábrica de historias. Derecho, literatura, vida”. Ed Fondo de
Cultura Económica 2013
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