El
movimiento scout tiene una propuesta universalista, por lo que podría decirse se cree en un universal posible y de alli su propuesta. Los voluntarios que participan en él suelen
considerarse partes de una hermandad articulada a partir de una Ley moral que
instala un “para todos”, territorio común que algunos preferirían exento de
ideología lo que es imposible ya que la definición de la Ley Scout en sí, es un
acto ideológico, y la interpretación que cada uno realice de la misma un acto
ideológico suplementario que introduce de lleno los puntos de detención y los
dilemas con los que se encuentran las distintas organizaciones scouts.
Las Organizaciones no hablan…
Cuando yo uso una palabra -insistió Humpty Dumpty
con un tono de voz más bien desdeñoso-
quiere decir lo que yo quiero que diga… ni más ni
menos.
-La cuestión -insistió Alicia- es si se puede hacer
que las palabras signifiquen tantas cosas
diferentes.
-La cuestión -zanjó Humpty Dumpty-
es saber quién es el que manda… eso es todo.
Lewis Carrol Alicia en el País de las Maravillas.
El
primer punto a tener en cuenta en esta serie de escritos que versan sobre el
Poder en las Ongs es la máxima “Las organizaciones no hablan, lo hacen las
personas”… y cuando hablan como diría Humpty Dumpty se trata de saber quién manda o qué las manda, distinguir
el nivel del enunciado (lo que se dice) de la enunciación (desde dónde se lo
dice), lo que se marca como Ideal institucional y a partir de allí sus dilemas. Es interesante
poder diferenciar en las instituciones a quiénes definen la palabras (los que
marcan la cancha ideológica) de aquellos que son instrumentos de las mismas en
la estructura y que son necesarios en tanto dan cuerpo a la ideología
institucional. Siempre está la posibilidad de que la propia palabra aparezca,
el tema será cómo opera el sistema disciplinario corrector de “desviaciones” al
discurso que siempre quiere terminar de instituirse pero inevitablemente por un
lado u otro hará síntoma institucional.
Un
sencillo ejemplo de estas cosas lo encontramos en la historia de cómo se
conformó Scouts de Argentina. No se le preguntó a los niños y jóvenes qué
programas querían, cuáles eran las formas en las que querían nombrar (se) o
cuál la mejor Ley Scout a la qué adherir; aunque en los enunciados institucionales
aparece como paradigma el “pregúntenle a los muchachos “el escultismo
es de los niños y jóvenes” en el momento de la fusión de ASA y USCA se
cerraron ramas, se realizaron consultas no – vinculantes para calmar los ánimos
-y como no eran vinculantes finalmente el programa fue otro y no el planteado en
los Cabildos- produciéndose entre otras
cosas la autosegregación de grupos y zonas scouts enteras por sentirse
estafados en este proceso. ¿Está bien? ¿Está mal?... no se trata de emitir un
juicio de valor, sino de poder entender que las instituciones no son lo que
dicen ser (y algunos creen) y que en los dilemas institucionales aparecerá claramente el sujeto en juego en las
relaciones de poder, hasta ese momento disfrazado
y velado por el Ideal institucional.
Humpty
Dumpty tenía claro que la palabra es ordenadora y determinante del campo
social. Ella se convierte en territorio de lucha ideológica cuyos efectos son continuos
y nunca se hacen esperar. No es lo mismo tratar de hacer lugar a los distintos
formatos que puede asumir el escultismo estando abiertos a la novedad, que el ideal
del “Programa Uno” que "con las mejores intenciones" aplasta las diferencias. Las palabras
marcarán el campo no solo a adultos sino a niños y jóvenes; en los primeros encontraremos
fenómenos de resistencia pero también de segregación y autosegregación, los
últimos podrán resistir, aunque la
segregación y la autosegregación son un destino que es más que una estadística.
Los
enunciados nos sirven para entender lo que dice una organización de sí misma;
el análisis del uso que sus miembros hacen de ellos nos muestra la circulación del poder develando la posición de quien los enuncia en una responsabilidad que es indelegable, ya que es el acto más personal. Los enunciados en
tanto se presentan como “verdades”, al
estar dentro de la estructura del lenguaje siempre son contradictorios
generándose distintos efectos políticos discursivos que se traducen a las prácticas de cómo y desde
dónde se usa el poder en las instituciones. Nombraré algunos dilemas institucionales y espero poder
avanzar sobre ellos en próximas entregas… eso no implica que así como están
formulados no puedan ser puestos en tensión por el lector.
1)
El Movimiento es una hermandad Vrs
El movimiento es una ONG
2)
El movimiento es propiedad de los niños y jóvenes Vrs
En el movimiento los adultos determinan el proyecto educativo.
3)
Las relaciones son las de una hermandad (horizontal) Vrs las relaciones están marcadas por la
autoridad
4)
Los niños y jóvenes son los hacedores del
Programa Vrs Los
adultos son los hacedores del Programa de Jóvenes
5)
El destino de la Organización es definido
por los voluntarios Vrs. El destino de la Organización es definido
por los técnicos de la Organización.
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