"Ellos no saben, pero lo hacen". Karl Marx
Me preguntaba el cómo comenzar un escrito que de
por sí es complejo, para que pueda ser entendido y que los distintos lectores
puedan –más allá de las complejidades inherentes al tema- obtener algún
provecho para una relectura del campo de la realidad institucional de SdeA,
como así también de la relación con el “hacia fuera” de la Organización.
Para poder
establecer algunos puntos diferenciales en el proceso de definir el campo
ideológico y su relación con el escultismo, se me ocurrió comenzar con una
simple pregunta:
Hoy...
¿te jugaste por la paz?
Y aquí empieza el problema porque ¿qué es la Paz?.
Fácilmente se podría decir que nos dirijamos al diccionario en búsqueda de una
respuesta. En la Enciclopedia ENCARTA encontraremos lo siguiente:
paz.
(Del lat. pax, pacis).
f. Situación y relación mutua de
quienes no están en guerra.
|| 2. Pública tranquilidad y
quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia.
|| 3. Tratado o convenio que se
concuerda entre los gobernantes para poner fin a una guerra. U. t. en pl.
con el mismo significado que en sing.
|| 4. Sosiego y buena
correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en
contraposición a las disensiones, riñas y pleitos.
|| 5. Reconciliación, vuelta a la
amistad o a la concordia. U. m. en pl.
|| 6. Virtud que pone en el ánimo
tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones.
|| 7. Genio pacífico, sosegado y
apacible.
|| 8. portapaz.
|| 9. Rel. En la
celebración de la eucaristía según la liturgia romana, rito que precede a la
comunión, en el que toda la asamblea se ofrece mutuamente un gesto de paz,
como signo de reconciliación. En otras liturgias, como la hispano-mozárabe, se
realiza antes de la presentación de las ofrendas de la eucaristía.
|| 10. desus. Salutación
que se hace dando un beso en el rostro.
Es
muy probable que el lector pueda incomodarse un poco y piense “pero... esto no
dice gran cosa, no es lo que pienso..., a mi me parece que tiene que ver con
otras cosas”; entonces se trataríamos de buscar otro tipo de respuestas.
Jugaremos con algunas de ellas:
1)
Me “juego por la paz” participando en una ONG en la que
los ciudadanos nos asociamos para brindar un servicio determinado, para actuar
y educar sobre los distintos desafíos de nuestra época, apostando a la
capacitación de las personas para que haciendo uso de su libertad puedan
ingresar al mercado laboral.
2)
Me “juego por la paz” reclamándole al Estado que regule
mediante leyes la interacción de las relaciones productivas de manera de lograr
mayor justicia, esto tiene que ver con la posibilidad de acceso a la salud,
educación y el trabajo a partir de reglas claras surgidas a partir de nuestros
representantes. Participo en acciones tendientes a disminuir el estado de
injusticia distributiva, en redes sociales que puedan establecerse como puntos
de unión para reclamar la libertad que tiene que ver directamente con la
igualdad de oportunidades.
3)
Me “juego por la paz” cuando lucho en contra del orden
capitalista, porque la forma de intercambio equivalente entre trabajo y capital
implica explotación. La “guerra” es inherente a la sociedad de clases como tal,
sólo la revolución socialista puede generar una paz verdadera. El estado
burgués por medio de la mentira de la libertad burguesa, disfraza la esclavitud
de todos.
Distintas posibles respuestas para una misma pregunta:
Hoy...
¿te jugaste por la paz?
Nos vemos obligados a re-preguntarnos:
¿Por
qué paz?
Porque
basta leer cada uno de los ejemplos para darnos cuentas que la Paz planteada en
el punto 1) poco tiene que ver con la del 2) y a su vez poco tiene que ver con
la del 3). Piénsenlo... hagan un
esfuerzo... de hecho algunas “acciones para la paz” que se desprenden de éstos
puntos serían contradictorias entre sí.
Seguramente
podríamos encontrar muchos ejemplos más, el más gráfico quizás sea el de la
crisis del 2001 que sufrió nuestro país ante una serie de manifestaciones
realizadas por piqueteros, ahorristas y población en general. Las palabras
“pueblo”, “justicia”, “paz”, “pobreza” resonaban (y aún resuenan) en nuestros
oídos... habría que pensar siguiendo el orden del argumento que planteamos que,
aunque distintos sectores usaron las mismas palabras ¿era la misma “Justicia”
la que pedían los ahorristas y los piqueteros?. En éste punto, como en el
ejemplo de “Hoy... ¿te jugaste por la paz?” es donde comenzaremos a encontrar
las diferencias.
Si nos
“corremos” del ámbito social y lo pasamos al de la supuesta “naturaleza” nos
podemos encontrar con que:
·
se puede ser un ecologista de orientación
estatal, si se cree que sólo la intervención del Estado fuerte puede salvarnos
de la catástrofe.
·
Se puede
ser un ecologista socialista si se localiza la fuente de la despiadada
explotación de la naturaleza en el sistema capitalista.
·
Se puede
ser un ecologista conservador si se predica que el hombre se ha de volver a
arraigar a fondo e su suelo natal...
·
otros
Si no me
equivoco, o estamos ante un problema que el diccionario no nos podrá
resolver... ¿intentamos de otra manera?
“El
análisis de la ideología ha de dirigir pues su atención a los puntos en
los que los
nombres que prima facie significan características
descriptivas
reales funcionan ya como “designantes rígidos”
Slavov Zizek
Seguramente
Uds. Habrán trabajado con hilos o con sogas... bien, cuando armamos una pulsera
de hilo hay un nudo inicial a partir del que se comienzan a encadenar las
distintas hebras para poder ir dándole forma. Si ese nudo se “desata” la
pulsera se desarma... algo similar ocurre con la Ideología: El espacio
ideológico está constituido por una serie de palabras como “libertad”,
“justicia”, “paz”, “Estado” “pobreza”. Las mismas van a adquirir Sentido no por
la definición que obtendremos del diccionario” sino por la relación de las
mismas con un significante particular que le daremos el nombre de “significante
amo”, que tiene la función de anudar la cadena de significantes.
Slavov
Zizek ejemplifica la función del significante Amo de la siguiente manera: “Para
entender bien esto, hemos de recordar el ejemplo que hemos mencionado de
‘acolchado ideológico’: en el espacio ideológico ‘flotan’ significantes como
‘libertad’, ‘Estado’, ‘justicia’, ‘paz’... y entonces la cadena de éstos se
complementa con algún significante amo (‘comunismo’) que retroactivamente
determina el significado (´comunista’) de aquellos: la ‘libertad’ es real
únicamente mediante la superación de la libertad formal burguesa, que es
meramente una forma de esclavitud; el ‘Estado’ es el medio por el cual la clase
gobernante garantiza las condiciones de su gobierno; el intercambio de mercado
no puede ser ‘justo y equitativo’ porque la forma de intercambio equivalente
entre trabajo y capital implica explotación; la ‘guerra’ es inherente a la
sociedad de clases como tal; sólo la revolución socialista puede generar una
‘paz’ duradera, y así sucesivamente”. A esto Zizek le agrega otras cuestiones
más, como por ejemplo que “ ‘comunismo’ significa (en la perspectiva de los
comunistas, claro está) progreso en la democracia y libertad, aún cuando – en
el nivel de los hechos, descriptivo- el régimen político legitimado como
‘comunista’ produzca fenómenos sumamente represivos y tiránicos”.
Respecto
de la palabra “Pueblo”, Zizek dice que “El Partido cree que es el Partido
porque él representa los verdaderos intereses del Pueblo, porque está arraigado
en el Pueblo, expresa la voluntad de éste; pero en realidad el Pueblo es el
Pueblo porque –o con mayor precisión, en la medida en que- está encarnado en el
Partido. Y al decir que el Pueblo no existe como un soporte del Partido, no
queremos decir el hecho obvio de que la mayoría del Pueblo no apoya en realidad
al Partido; el mecanismo es algo más complicado. El funcionamiento paradójico
del ‘Pueblo’ en el universo totalitario se puede detectar con mayor facilidad
mediante el análisis de frases como ‘todo el Pueblo apoya al Partido’. Esta
proposición no se puede falsear porque, tras la forma de la observación de un
hecho, tenemos una definición circular del Pueblo: en el universo stalinista,
‘apoyar al gobierno del Partido’ está ‘rígidamente designado’ con el término
‘Pueblo’ –es, en último análisis, el único rasgo que en todos los mundos
posibles define al Pueblo. Por ello el miembro real del Pueblo es
únicamente aquel que apoya el mandato del Partido: los que están en contra de
su gobierno son excluidos automáticamente del Partido; se convierten en los
‘enemigos del Pueblo’. Lo que tenemos aquí es en cierta manera una versión más
cruel del conocido chiste ‘mi novia nunca falta a una cita conmigo porque, a
partir del momento en que no acuda a una, dejará de ser mi novia’ – el Pueblo
siempre apoya al Partido porque cualquier miembro del Pueblo que se oponga al
mandato del Partido se excluye automáticamente del Pueblo”
Por
medio de este sencillo ejemplo podremos volver a la pregunta “Hoy... ¿te
jugaste por la paz?”... la paz de la que se trate va a tener que ver con el
encadenamiento de los distintos significantes anudados a otro particular que
podría ser “comunismo”, “socialdemocracia”, “liberalismo”, “conservadurismo”
que actuarán como significantes amos que harán consistente la cadena,
permitiendo que podamos decir que la paz de unos no es la misma que la paz de
otros, que el efecto de significación en unos no es el mismo que en los otros.
Bien...
si siguieron el razonamiento hasta aquí será más fácil poder pensar –aunque en
forma sencilla- lo que se considera como un “designante rígido” o “designador
rígido” , significantes que nos llevan a pensar que de entre todas las palabras
existe al menos una, que se convierte en referencia para el resto; este
designador rígido sería como el “nudo” inicial de la pulsera que utilizaba como
ejemplo.
Muchas
de nuestras discusiones actuales dentro de Scouts de Argentina tienen una base
parecida a lo que planteamos; hablamos de distintos sectores ideológicos
antagónicos ante una pregunta tan sencilla y compleja como el pensar ¿Cuál es
la Misión del Escultismo en nuestra época?; pregunta que para nada es inocente
ya que direcciona la propuesta pudiendo provocar distintas mutaciones en dirección de una Ideología determinada
para la cuál el movimiento pasaría a ser una “presa más” de “bajada de línea”
ideológica. Hace unos meses atrás, el IM Víctor Gonzáles Santos – scout
mexicano – planteaba lo siguiente: “...lo que a mi me causa interés y tristeza,
es que las voces disidentes propositivas y las diferentes formas de pensamiento
dentro del escultismo no son nacidas del escultismo. En ellas, poco de advierte
del espíritu scout de BP. Pareciera que todas esas voces existen mas allá del
escultismo, que hablan por causa de otros ideales, ya sean rastas, ecologistas,
darks, nihilistas, etc. Como si su identidad scout viniera de mas allá del
escultismo, como si el ser scout fuera un accidente en su vida o ideología y no
la base de ello. Vamos, no son así ni piensan así por ser scouts sino a pesar
de ello...” Si traigo ésta frase del amigo mexicano es porque me pareció
sumamente certera para la situación actual del escultismo argentino: muchas de
las propuestas de la dirigencia nacional y de los “iluminados de turno”
parecieran construirse de ésta manera... el “ser scout” sería como una especie
de “accidente” que es vivido como un
“peso” siendo el movimiento la excusa
para hablar desde otros ideales o –teniendo en cuenta el título de éste
artículo- Ideologías que si bien puede relacionarse de alguna manera con la
propuesta del movimiento, estrictamente no es lo que el escultismo le propone a
los niños y jóvenes. Se produce un fenómeno de inmixión ideológica que ya habíamos marcado en “Escultismo
soft... escultismo clásico” diciendo que “Si
hacer un campamento es alienar a los chicos, si jugar es estar fuera de la
realidad, si usar un uniforme es separarse de la sociedad, si hacer un buen uso
de los símbolos es ser “oscurantista”, si entender el servicio como parte de un
proceso educativo y no como fin último es no apreciar las necesidades de la
comunidad ¿Cuál es la actividad scout?... La respuesta no se hace
esperar y señala en dirección de las otras ONGs... ‘debemos hacer
y comprometernos con lo que hacen ellos’ en un desplazamiento sin
puntuación que va desde organizar una marcha para ‘reinvindicar el derecho de
hacer avanzar el caballo de ajedrez en línea recta’ hasta el envío masivo de
mails a Japón para que no pesquen más ballenas... y por favor no se
malentienda... simplemente son cuestiones que hacen a la especificidad de las
instituciones, la indiferenciación institucional a uno de los
lugares que lleva es a la parálisis.”
La pregunta que a esta
altura se nos hace necesaria es la siguiente ¿Qué opera como “designador
rígido” en el movimiento scout? ¿es algo interno al mismo o lisa y llanamente
estamos “atados” a la ideología de quienes ocasionalmente asuman puestos
jerárquicos asociativos?. Hace unos años atrás, en una “discusión epistolar”
con una persona perteneciente al staff de la OSI, le escribía lo siguiente respecto a la definición de
Método Scout que realiza la OMMS: “ A mi entender, la Ley ocupa una doble
posición... está dentro del conjunto
pero a la vez le es excéntrica, y siendo ex céntrica es lo que le permite dar
consistencia al resto de los elementos. La Ley
al ser Ideal, rasgo, ocupa el lugar de lo que Lacan definió como S1
(significante amo)... No debemos cometer el error de creer que la Ley es
una parte más del método.” JA Miller
dirá que “El I del ideal se puede construir de un modo superior y legítimo como
una función social e ideológica”.; Zizek agregará que “Lo que llamamos
‘realidad social’ es en último término una construcción ética”.
Es a partir de la Ley Scout que un Scout
interpela y construye la realidad, es éste el “designante rígido” que permite
el encadenado de los distintos términos brindándoles sentido, es la
construcción ética que nos plantea BP y que perdura en el tiempo uniendo a las
distintas Asociaciones, aunque algunas como SdeA no reconozcan que los “otros”
aún en la diferencia también son Scouts. Este punto no es para nada casual, es
similar a lo que se planteaba con el término “pueblo”... si tu opinión respecto
del método es distinta no sos parte del “pueblo” de la OMMS... el
totalirtarismo ideológico siempre ha utilizado ésta técnica, el ejemplo quizás
más conocido es la discriminación del judío que asume en su ser todos los males
de la sociedad y no se lo reconoce en tanto humano. Dicha técnica también se la
usa a nivel “interno” por los dirigentes totalitarios; ya no necesitan el punto
externo que implica la Ley porque ellos se hacen Amos de la Ley, son la Ley. No
dirán a quienes ocupan el lugar de “súbditos” “han de seguirme porque soy su
dirigente” sino todo lo contrario...
“Por mí sólo no soy nada, soy lo que soy únicamente como una expresión, una
encarnación, un ejecutor de la voluntad de ustedes, mi fuerza es la fuerza de
ustedes” otra de las formas de decir que “Soy su Amo porque Uds me tratan como
a su Amo, son Uds con sus actos, los que me hacen su Amo”... el engaño básico
de este tipo de afirmación es cuál es el
punto de referencia del Dirigente que se utiliza, la instancia a la que él se
refiere para legitimar su mando porque ¿quiénes son “el Pueblo”? ¿los pocos que
piensan como él? ¿el resto está fuera de la concepción de “Pueblo”?... para
pensarlo, y mucho.
“La
ideología no es una ilusión tipo sueño que construimos para huir de la
insoportable
realidad; en su dimensión básica es una construcción de la
fantasía
que funge de soporte a nuestra “realidad” como ilusión que
estructura
nuestras relaciones sociales efectivas, reales y por ello encubre
un núcleo
insoportable, real, imposible”
Slavoj
Zizek
Ustedes
pensarán... ¿por qué incluir una reflexión sobre ideología y escultismo?.
Comenzábamos el texto con una frase de Marx que pasó a la historia, y que es la
más sencilla definición de la ideología: “Ellos no lo saben, pero lo hacen”...
porque de eso se trata, la gran mayoría de los seres humanos participamos en
una realidad social cuya existencia implica un No – Conocimiento en lo que se
refiere a su esencia; esta llamada “efectividad social” implica que los
diferentes individuos “no sepan lo que están haciendo”: el ejemplo más común es
el dirigente que en el patio de su grupo aplica el Programa Transnacional del
Movimiento sin darse cuenta que, en acto, es transmisor de una ideología que no eligió y a la que se
le solicita fidelidad.
“Ellos
no saben, pero lo hacen”. Zizek analizando la “apuesta de Pascal” dirá que
“Cuando nos sometemos a la máquina de un ritual religioso, ya creemos sin
saberlo; nuestra creencia ya está materializada en el ritual externo; en otras
palabras, ya creemos inconcientemente... “ ¿Y qué ocurre cuando el ritual se ha
vaciado, como en el caso de la famosa “Renovación pedagógica”? ¿Nos convertimos
en increyentes?... otra buena pregunta, pero de la que no nos ocuparemos en
éste escrito.
“Ellos no saben, pero lo
hacen”, también podríamos decir: “Ellos saben que en su actividad siguen una
ilusión, pero aún así lo hacen”, lo que marcaría una postura esperanzada; el
problema lo encontramos cuando aparece la postura cínica del lado de la
perversidad institucional, que adquiere
diversas formas:
“Ellos saben que su idea
de libertad encubre una forma particular de imposibilidad de opción, pero aún
así, continúan en pos de esa idea de libertad”
“Ellos saben que su idea
de escultismo encubre un abandono de los fundamentos del movimiento, pero aún
así, continúan trabajando en pos de esa idea”
“Ellos saben que su idea
de participación encubre una forma particular de manipulación de los socios,
pero aún así siguen trabajando en pos de su idea de movimiento”
“Ellos saben que otras
organizaciones scouts existen y se hermanan a
través de la Ley Scout, pero aún así negarán su existencia porque la
única manera de ser scouts es como lo entienden
ellos; reconocer su existencia implicaría reconocer su propia
incongruencia”
Bibliografía:
Slavov Zizek. “El sublime objeto de la ideología”,
Ed. Siglo XXI
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