En
la imagen previa al inicio del texto observamos un corral en el campo, una vaca
con los pies atados, dos adolescentes /jóvenes extrayendo leche del animal. El
contexto de esta foto podría ser una mañana como cualquier otra en el campo
donde se va a extraer leche para procesarla y consumirla, otra posibilidad
sería una escuela de agricultura y ganadería donde los adolescentes/jóvenes
realizan las prácticas de campo, pero la remera que dice “scouts” es un indicio que podría tratarse de otra cosa, de
una actividad scout… pero siendo plenamente realistas la presencia de la remera
no anula las posibilidades anteriores ya que cualquier adolescente/joven que
participa en los scouts la usa en distintos contextos…¿entonces?
Cada
persona asume diferentes conductas que tienen sentido según el medio en el que
interactúa, de allí que teniendo en cuenta la imagen dicha conducta es adecuada
para la tarea diaria del campo, para una práctica escolar en una escuela
agrícola o como actividad de vida en la naturaleza en los scouts. Cada uno de
estas actividades adquirirá un valor distinto de acuerdo al contexto en el que
nos encontremos. ¿Cómo diferenciamos a cada uno de ellos?
¿Existe el escultismo sin
escultismo?
Para comenzar
recordaremos que en el texto
anterior nos preguntábamos sobre qué lugar ocupa la Ley Scout en los
sectores vulnerables, donde la ilusión de mundo que ofrece la red y los medios
de comunicación no alcanza a velar la realidad cotidiana.
La
Ley Scout ocupa el lugar de lo que Gregory Bateson denominara “marcador de
contexto”, que es aquello que indica de qué se trata el microsistema en el que
nos encontramos. Sabemos que en los merenderos hay juegos de igual manera que
en las sociedades de fomento, que existen las excursiones escolares y
bailecitos que hacen los profesores de gimnasia escolares para comenzar la
actividad, que las escuelas arman “tribus” (o equipos) que compiten durante el
año, y que las distintas iglesias hacen todas estas actividades en grupos de
niños o jóvenes ¿esto convierte a cada uno de estos microsistemas en
Escultismo?: NO. Todos ellos pueden trabajar en pequeños grupos, utilizando el aprender
haciendo (que no es invención del escultismo), tener progresiones, vida al aire
libre, generar un ambiente educativo, realizar acciones en la comunidad (muchas
escuelas las realizan al menos una vez al año) y tener códigos de convivencia… pero
no por eso practican el Escultismo en tanto que el articulador del movimiento
es la Ley Scout como un llamado a Ser, que se reduplica como elemento dentro de
un microsistema otorgando coherencia y sosteniendo la relación entre los
distintos elementos. (Releer texto
anterior)
La
clasificación de estos “elementos del método” está presente en distintas
organizaciones, pero muchas veces las organizaciones scouts lo consideran “su
invención” y los dirigentes repiten acríticamente el mantra del método scout
sin tener la más mínima idea de que simplemente es un grupo de categorías que
ayudan a pensar sobre el escultismo, en el que sin duda podríamos incorporar
otras.
Bateson decía que “un organismo responde al
mismo estímulo de manera diferente en contextos diferentes, y por consiguiente
tenemos que preguntarnos ¿cuál es la fuente de información del organismo para
saber cuál es el contexto en que se encuentra?”. Podríamos plantearlo de
otra manera ¿qué es lo que hace que ante la presencia de los mismos elementos
nos encontremos ante contextos de aprendizaje y de vida distintos? Bateson nombra
como “marcador de contexto” a aquello que nos permite diferenciar unos de
otros… de hecho, la Ley Scout es el marcador de contexto. Esto nos lleva a
pensar que podría existir Escultismo sin Escultismo aunque todos los elementos
estuviesen presentes, si ocurriera que la Ley Scout es reducida a “código de
convivencia” o “tradición” para utilizar otro elemento como Marcador del
contexto como responsable de las diferentes interacciones entre los distintos
elementos, las personas y los aprendizaje, por ejemplo el “clima educativo”, que seguramente será el central en el campamento escolar de la segunda foto de
este texto.
Pentagramas
Un
pentagrama consta de una serie de líneas donde se escriben las notas musicales,
cada línea y espacio representa a una de ellas. En el siguiente cuadro
observaremos una serie de elementos presentes en varias organizaciones no
formales y formales
Lo
que permite escribir y leer la música escrita en un Pentagrama es la Clave del
comienzo, comúnmente conocida con el nombre de “clave de sol”
asignando un lugar a una nota que se convierte como referencia para establecer
el resto. La clave figura dos veces (reduplicada) en el símbolo y en la línea
que se apoya, el resto de las notas solo aparecen en las líneas. En el
escultismo la “clave de sol” es la Ley Scout.
Si
la clave de sol es la Ley y la Promesa, a partir de ellas interaccionaran las
notas e incluso la observación de la Ley será esencial para que se produzca el
“ambiente” o “clima” educativo” que podría denominarse “escultismo”,
diferenciándolo de otro tipo de “climas educativos” de agrupamientos infanto-
juveniles.
En
la experiencia que hemos realizado en la apertura de un grupo scout en un
sector vulnerable nos encontramos que los
chicos venían a jugar, lo que está bien. Participaban de un juego cuidado y protegido
por los adultos con actividades que eran novedosas, pero también con
actividades que habían realizado en otros ámbitos como la escuela y la sociedad
de fomento en los programas de talleres para niños y jóvenes que realiza el
municipio.
Todos
los elementos del método estaban presentes, pero la promesa y Ley quedaban del
lado de los dirigentes siendo señalada la Ley como “así jugamos los scouts”. En
varias oportunidades conversamos sobre la Promesa, pero los chicos/as no
solicitaban formularla, lo que nos llamaba la atención porque el tiempo pasaba
y el juego seguía. En conversaciones al tomar el mate cocido nos asombraba escuchar
que algunos chicos (hablamos de edades entre 12 y 14) decían: “es un compromiso
muy grande, lo tengo que pensar bien”, “tendría que dejar de lastimar a los
gatos y animales, no sé si pueda”… comprendían que se trataba de un compromiso
y que a partir de formular su promesa, algo cambiaría en el juego. Varios
fueron formulando la promesa pero los promesados han transmitido lo que para
ellos era el Gran Juego scout por lo que, difícilmente alguien solicite formular
su promesa rápidamente. Los dirigentes ¿todavía piensan que se trata de un
estilo de vida y de compromiso? ¿o en sus visiones actuales creen que la Ley es
un condimento mas del juego scout que permite usar el uniforme?
En un primer momento de formación del grupo scout nos encontrábamos con la siguiente situación: Si la Clave de Sol es la Ley Scout pero los chicos no se comprometían con la Ley Scout como llamado a ser y los valores que de ella dependen, existía otra clave que llamaremos Clave de Fa siendo el clima educativo de juego protegido y cuidado ¿sería lo mismo que practicar escultismo?. No, porque en ese caso la Ley Scout es un elemento más reducido a especie de "código de convivencia" que ya no operaría como articulador del resto de las notas, dejando de ocupar el lugar de “llamado a ser”
Cuando la clave de fa (clima educativo) dejo lugar a la Ley y la Promesa vivida por los niños y jóvenes - la clave de sol- a partir de allí las distintas notas (elementos) interaccionaran de forma diferente siendo esencial para que se produzca el “ambiente” o “clima” educativo” que denominamos “escultismo”, diferenciándolo de otro tipo de agrupamientos infanto- juveniles.
Hoy existen muchos grupos scouts en "clave de fa", por lo que podremos decir que existe el escultismo sin escultismo. En tu grupo ¿se sigue practicando escultismo o solo se trata del ambiente educativo con algunas notas de escultismo, lo que es tan loable como cualquier agrupación que trabaja con niños y jóvenes, pero no se trata de escultismo por más que se use un uniforme?