viernes, octubre 02, 2015

Poder y control en las ONGs



            En las ciencias sociales estamos acostumbrados a encontrar la discusión teórica del control social y el poder en las grandes Organizaciones ligadas al Estado, pero la bibliografía sobre la especificidad de estos mecanismos en Organizaciones No Gubernamentales no es algo que abunde. A veces pareciera que cierta complicidad ligada a un Ideal social obturara la posibilidad de análisis de las mismas… de las ONGs no se habla, especialmente de sus sistemas internos de control social, mecanismos de disciplinamiento y exclusión, generación de burocracias para sostener el trabajo o un lugar de prestigio y poder.

El Voluntariado ¿una práctica social o una práctica liberal?

            Preguntarnos sobre el voluntariado como tal es una cuestión espinosa pero a partir de interrogarnos pondremos sobre la mesa las tensiones internas que se producen en las organizaciones, y sus prácticas de control y exclusión.

            Podría decirse que los voluntarios siempre existieron pero la primera gran organización de los mismos se dio en la “oscura” Edad Media donde la Caritas (caridad) es organizada por la Iglesia Católica bajo la directriz de que no se puede amar a Dios si no se ama a los otros; sobre el  siglo X la humanidad de Cristo va a ocupar un lugar muy importante produciéndose cambios profundos en la relación con los otros, no es casual que en esta época surja el culto a la Virgen María quien redimiría el pecado de Eva.

            Hacia el siglo XI  gracias a que el artesanado y la posibilidad de acumulación del grano por aumento de la producción efecto de la invención del arado de cuchilla, resurgen las ciudades. Esto trajo aparejado la mudanza de la nobleza agrícola a la ciudad y un gran crecimiento de la pobreza por abandono de la ruralidad por los nuevos métodos de laboreo. El principio de autoridad eclesial implicaba el principio de obediencia, constituía una servidumbre voluntaria, principio rector de las ordenes religiosas que comienzan a surgir en función de la atención de los necesitados. Con la expansión de la ciudad se expande la pobreza y aparecen Hospicios, Asilos, lugares de acogida generados a desde las Iglesia. Los gremios artesanales agrupados a partir de un patrono (santo)  también comenzarán a ocuparse de los familiares de los artesanos.

La caída de las monarquías hacia el siglo XIX y el surgimiento de los Estados Nación no implicaron la pérdida del Ideal Social, especialmente en los países de tradición católica porque mantuvieron el principio; este es un punto sumamente importante que el sociólogo Max Weber dilucida en su conocido trabajo sobre la ética protestante y el capitalismo. Señalamos este punto porque no son equivalentes los ideales liberales de la revolución americana con los Ideales sociales de la revolución francesa que operarán como factores importantísimos de la relación social a partir de la Libertad, igualdad y fraternidad que se desprenden de la cosmovisión católica. La diferencia entre ambas revoluciones (la americana y la francesa) perduran hasta nuestra época en las visiones del Estado Liberal o de los Estados Sociales, y es que a la americana le faltan dos detalles… la igualdad y la fraternidad. Con  la aparición del “ciudadano” la obediencia voluntaria se traslada del rey hacia una figura más abstracta: la Patria o nación, fusionándose en las constituciones nacionales los ideales aristocráticos y burgueses reconfigurando el poder y la autoridad a través de las democracias liberales.

El Estado comienza a asumir aquello que antes gratuitamente y en función de la salvación divina realizaban las órdenes religiosas y los gremios. En la edad media había dado comienzo un voluntariado secular organizado que luego se reconfigurará a partir de los postulados ideológicos liberales regidos por el concepto de individuo donde lo que antes tenía carácter de obligatorio (la ayuda al otro) pasa a ser cuestión de los “particulares” desprendiéndose del liberalismo político un orden moral distinto del hombre con relación al trabajo y al otro, que deja de remitir al Otro (Dios). A partir de allí podemos organizar las experiencias de las hoy llamadas ONGs diferenciándolas por un lado de las que surgen de una “práctica social” (que se desprende de una visión de mundo y a partir del otro se relaciona con el Otro) de las que surgen de una “práctica liberal”,  agrupando individuos en función de algún interés común con una lógica de manejo más ligada al mercado, que puede prescindir de una vinculación al Otro, aunque se realice con otros.

El voluntariado se ha ido adaptando a los distintos contextos sociales siendo en la actualidad una realidad compleja respecto del análisis, especialmente a partir de la caída de los Grandes Ideales sociales sostenidos en la religión o la política en tanto promotoras de lazo social que se organiza en relación a Valores - sean estos morales como el escultismo, o deportivos como las Olimpíadas del siglo XIX-  En las organizaciones actuales  no es seguro que el otro, el supuesto destinatario del trabajo voluntario, sea el centro de la tarea y aquello que brinda satisfacción personal convirtiéndose muchas veces en un medio para el logro de otros fines.

En la posmodernidad el otro ha dejado de ser el Otro desde donde retorna la satisfacción de un bien-hacer provocando un cortocircuito donde por un lado se sostienen enunciados pero en las prácticas concretas se prescinde de ese otro (y del Otro que regula las relaciones) en función de una afirmación del  Sí-Mismo que no escatima en estrategias de baja estofa donde la eliminación del adversario se convierte en condición para el desarrollo de las ambiciones personales o sectoriales. Cuanto más grande es una organización no gubernamental su estructuración se complejiza y se corre el riesgo de que sus voluntarios tengan solo un valor instrumental con relación al objeto institucional que se convierte en una Idea o concepto, reduciéndose la participación en el caso de alguna de ellas al pago de una cuota o la compra de un producto para que otros hagan lo que uno debiera hacer; en otras de las grandes ONGs (por ejemplo el fútbol) son otras las cuestiones que tallan fuerte como el manejo económico. En otras ONGs la industria farmacéutica y las petroleras hacen uso de ellas para hacer lobby en función de colocar sus productos en nombre de los derechos que supuestamente dicen defender, y también existen las que en nombre de derechos liberales son utilizadas para menoscabar elecciones e incluso presionar mediáticamente a gobiernos en función de intereses sectoriales bajo la idea de “libertad de prensa” cuando lo que en realidad defienden son métodos de desgaste social de gobiernos a partir de injurias, mentiras y ocultamiento de la información.

¿Qué ocurre o ha ocurrido con las organizaciones scouts? ¿podemos entenderlas como prácticas sociales o prácticas liberales? como ONG ¿a quien sirve y quienes se sirven? ¿se animan a avanzar en ello?


Imagen http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/189327/el-lado-oscuro-de-las-ong

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